Dentro de los personajes que aportó Dave Cockrum cuando se convirtió en el dibujante del emblemático Giant Size X-Men #1 que vio conocer a la alineación más popular de La Patrulla-X fue Rondador Nocturno. Era un personaje creado para el que iba a ser un spin-off de La Legión de Superhéroes durante su estancia en la colección (The Otusiders) y que no llegó a ver la luz jamás. Así que cuando cambió de editorial y tuvo que afrontar junto a Chris Claremont la creación de una nueva alineación para revitalizar la cabecera mutante original, que no acababa de cuajar dentro de Marvel, recuperó el concepto y el personaje y pudo por fin convertirse en realidad. Años después Rondador, con ese aspecto temible de demonio, se convertiría en uno de los personajes más queridos de la editorial y por fin, pudo protagonizar su propia miniserie. Panini Cómics publica este tomo dentro de su línea 100% Marvel HC, donde incluye además los números Bizarre Adventures #27 y The Uncanny X-Men #153.

Esos dos números son fundamentales porque contiene un par de historias que reciclaría posteriormente Cockrum en la miniserie. El primero nos cuenta una historia en la que Rondador viaja a otra dimensión intentando ayudar al villano Desvanecedor, mientras que el número de la serie mutante es un fill-in en el que Kitty inventaba un cuento para Illyana en el que Coloso y ella eran unos aguerridos piratas en un mundo fantástico donde existían unas divertidas versiones en miniatura de Rondador: los Bamf. Con esa base, Cockrum construyó la miniserie donde Rondador recordaba a Kitty su aventura con el Desvanecedor e intentaban recrear una versión del pozo en el centro del tiempo que les permitió volver a su mundo. Esta recreación virtual dará lugar a la desaparición de Kurt y teleportación a un mundo de piratas estelares, donde conocerá al temible Shagreen, un hechicero con forma de tiburón antropomórfico que intentará descubrir cómo funcionan sus poderes.

A decir verdad, como impresión general sin entrar en detalles hay que decir que este tomo es… tremendamente divertido. Cockrum se dedica a hacer una historia de aventuras, muy divertida, con gran sentido del humor y un montón de acción. Recicla muy bien los conceptos de esos dos números que Panini acertadamente incluye en el tomo, antes de la miniserie, y va a dar pie a varios chascarrillos como la denominación de Rondador como Boggie (chiste recurrente) hasta que vuelva al mundo de cuento de hadas de Kitty, donde dejará de ser un Boggie para ser un Bamf. Cockrum estructura cada uno de los cuatro números casi como números independientes, en el sentido de que cada uno de ellos tiene lugar en un mundo y con una serie de personajes diferentes, salvo el último en el que, obviamente, todo se resuelve.

Es en estos números donde se va desarrollando esa afición a las historias de piratas que ya consideramos inherente al personaje y que ha dado lugar a series como Amazing X-Men. Cockrum incorpora a todos los personajes de ese cuento de Kitty a Illyana, como las versiones piratas de Kitty y Coloso, el Lobezno con aspecto de Taz, o la Tormenta convertida en un genio de lámpara.

El número de Bizarre Adventures está escrito por Mary Jo Duffy y el de La Patrulla-X por Claremont, mientras que la serie está escrita por el propio Dave Cockrum (aunque en los créditos de este tomo figura incorrectamente que el primer número está escrito por Claremont), mientras que todos los números están dibujados por Cockrum. Poco vamos a descubrir del trabajo del autor a estas alturas, aunque sí me gustaría destacar lo bien que explota esa faceta cartoon del mundo de cuentos y lo bien que consigue combinarlo con el dibujo más clásico, sin que llegue a quedar como algo irregular o descompensado. Especialmente divertida me resulta ese Malo, la versión de Lobezno que parece que va a empezar a dar vueltas como el personaje de los Looney Tunes.

En cuanto a extras, el tomo viene acompañado de artículos, ilustraciones y viñetas cómicas de la revista Marvel Age. El tomo está encuadernado en cartoné como viene siendo habitual dentro de esta línea editorial.

En definitiva, un tomo que gustará sí o sí a los fans de la etapa más clásica de La Patrulla-X de Claremont y Cockrum, en la que vamos a ver una historia con mucho salto de escenario y personajes, mucha diversión y un sinfín de acción y aventuras. No es una serie imprescindible ni que haya que haber leído para entender ninguna otra serie, pero sin duda es un cómic para pasar un muy buen rato de lectura y disfrutar de esas historias sin pretensiones más allá de divertir al lector.

Lo mejor: Lo divertido que es. Lo bien que combina el dibujo más clásico con el estilo cartoon Cockrum. Cómo conecta la miniserie con los otros dos números.

Lo peor: Si vas buscando un cómic con ramificaciones o consecuencias en otras series, este no es.