Es la hora de las tortas!!!

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Robert Crumb visitará Bilbao

Robert Crumb, el gran autor de cómics norteamericano, será el invitado estelar del cuarto festival La Risa de Bilbao / Bilboko Barrea, Semana Internacional de Literatura y Arte con Humor, que este año 2013 se celebrará entre el 1 y el 6 de octubre y tendrá como tema ‘El humor underground’.

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Robert Crumb, quien acudirá a Bilbao acompañado de su esposa, la también autora de cómics Aline Kominsky, recibirá el Premio BBK La Risa de Bilbao 2013 por una brillante carrera dedicada a la creación artística con humor. Los anteriores galardonados con este premio han sido Tom Sharpe, Francisco Ibáñez e Ismaíl Kadaré.

Robert Crumb (Filadelfia, 1943) es el autor más importante del cómic underground y uno de los artistas más influyentes en la cultura mundial desde los años sesenta del pasado siglo hasta el presente. Sus personajes Fritz the Cat, Mister Natural, Flakey Foont, Snoid o Angelfood McSpade y sus famosas series de historietas ‘Mis problemas con las mujeres’ o ‘Si yo fuera rey’ forman parte de la extensa obra gráfica del autor, que está publicada en España por Ediciones La Cúpula. Su última gran obra hasta la fecha es la enorme novela gráfica ‘Génesis’, «donde la potencia de su personal dibujo alcanza la maestría absoluta», considera Juan Bas, director de La Risa de Bilbao.

Robert Hughes, el prestigioso escritor y crítico de arte australiano lo compara así: «Creo que Crumb es básicamente el Brueghel de la última mitad del siglo XX. (…) También hay elementos de Goya, como el sentido de la monstruosidad de sus mujeres con cabeza de pájaro».

«El nombre de Robert Crumb aparece ineludiblemente unido a conceptos como provocación, rebeldía, ‘underground’... Lógico si atendemos a uno de los autores más importantes de la historia, impulsor de una forma adulta de entender la historieta que nace de la contracultura para lanzar un mensaje siempre iconoclasta y provocador. Es imposible comprender el cómic actual sin fijarse en la acción catalizadora de las revistas que fundara, como ‘Zap’ en los años sesenta o ‘Weirdo’ en los ochenta». Álvaro Pons. ‘El País’.

En el número uno de la revista ‘Zap’, publicado en 1968, Crumb dibujó una página de seis viñetas en la que aparecían unos personajes de pies enormes y paso elástico bajo un lema que se hizo famoso y emblemático de la contracultura hippie: «Keep On Truckin». El autor expresó años después que estaba ya un poco cansado de que todo el mundo le saludara por la calle con la célebre frase.

«Su tormentosa relación con las mujeres, sus personajes angustiados y sin encaje claro en las vidas que les toca vivir, su aversión a las certidumbres de las sociedades acomodadas, su fascinación por la música popular y ante todo el blues, su capacidad para captar al vuelo las actitudes, las vestimentas, los peinados, los gestos, las costumbres y la fisonomía del hombre y de la mujer de los siglos XX y XXI, sus ‘neuras’ producto de una infancia transcurrida entre su padre militar, su madre neurótica y el tremendo influjo de su hermano Charles… Todo está ahí, en una galería inacabable de filias y fobias firmada por este Leonardo de la contracultura.» Borja Hermoso Villaverde. ‘El País’.

Además de dibujar sus historias, Crumb es ilustrador y un gran aficionado a la música. Ha ilustrado libros de Charles Bukowski y el libro ‘Kafka para principiantes’, además de colecciones de libros antiguos y discos compactos. Fue muy famosa la portada que realizó en 1968 para el disco ‘Cheap Thrills’, de Janis Joplin. Años después, cansado de verse expuesto públicamente, llegó a rechazar el hacer una portada para un disco de los Rolling Stones. También rehusó aparecer como invitado en el popular programa de la televisión norteamericana ‘Saturday Night Live’.

«Ni hablar, no quería salir en Saturday Night Live, y los Rolling Stones querían que les hiciera la cubierta de un álbum, tuve un par de propuestas así. Después de un año de reconocimiento, de la estupidez de la fama y todo eso, sencillamente dije, a la mierda. Empecé a dibujar en los cómics la parte más oscura de mí mismo, algo que hasta entonces había mantenido oculto.»

Su interés por la música no se limita al coleccionismo compulsivo de discos de 78 revoluciones (tiene unos seis mil), también toca el banjo en su grupo de música tradicional, los ‘Cheap Suit Serenaders’, con su amigo Terry Zwigoff, quien dirigió en 1994 un documental, producido por David Lynch, sobre su vida y obra, una de las piezas clave para entender la compleja personalidad de Robert Crumb.

«Cuando oigo música antigua es de las pocas veces que siento una especie de amor por la humanidad. Es como oír lo mejor que hay en el alma de la gente normal. Es su forma de expresar la conexión con la eternidad o como quieras llamarlo. La música moderna no es así, es una pérdida lamentable que la gente ya no pueda expresarse así.»

En 1972, Ralph Bakshi dirigió un largometraje de dibujos animados sobre el gato Fritz. A pesar del éxito de la película, aunque fue clasificada X (la primera película de dibujos animados calificada de pornográfica), Crumb estuvo siempre en desacuerdo con la adaptación de su personaje al cine.

«Fritz The Cat, esta es una de mis obras más conocida, sin duda porque se hizo una película de dibujos animados que me seguirá avergonzando durante el resto de mi vida. Debo decir que no tuve nada que ver con la película, yo no quería que se hiciese, me parecían unos embaucadores, pero pasaron por encima de mí. Así que tiempo después maté al personaje en una historieta, hice que una avestruz hembra le clavase un pica-hielos en la cabeza.»

En 1999, Crumb recibió el Gran Premio del Festival del Cómic de Angoulème, en reconocimiento a su obra y su carrera, así que el año siguiente se convirtió en presidente del festival y se le dedicó una exposición bajo el título: ‘¿Quién teme a Robert Crumb?’, exposición que fue motivo de polémica debido al cartel que se iba a utilizar como imagen oficial del evento.

En 2012, el Museo de Arte Moderno de París dedicó a Crumb una amplia retrospectiva sobre su obra. «El museo escrutaba el afilado humor del autor de esas inconfundibles viñetas de trazo denso y contenido inquieto que le han convertido en una referencia insoslayable de la contracultura estadounidense». ‘EFE/París’.

Desde 1991, Crumb vive voluntariamente retirado del mundo en un pequeño pueblo al sureste de Francia. No ha acudido a ningún acto cultural en España desde comienzos de los años ochenta.