Volvemos a la editorial Archie Comics… pero en esta ocasión nos quedamos fuera del Archieverso. La colección Riverdale, de la que en este tomo tenemos el primer one shot (previamente publicado por Norma en grapa en marzo de 2017) y los tres primeros números de la serie mensual, está inspirada no en los cómics sino en la serie de televisión del canal The CW, que por aquí se puede ver en Movistar Series. Vamos a por ello.

Riverdale

Cuenta en el texto introductorio Roberto Aguirre-Sacasa, showrunner de la serie y director creativo de la editorial cuyos personajes se adaptan en ella, que Riverdale estuvo a punto de no ver la luz. Que el concepto inicial de una serie de instituto americana en la que los personajes van madurando poco a poco, en la que la adolescencia da paso a una temprana edad adulta, no convenció a los productores, que querían una idea más potente. Así que se planteó la posibilidad de meter un asesinato en la trama y que de este modo, Riverdale se convirtiera en una mezcla entre los cómics de Archie, en su versión más actualizada desde el relanzamiento que encabezó Mark Waid, y Twin Peaks, la obra maestra de David Lynch. Y esa idea sí que convenció.

Riverdale, la serie de televisión, fue estrenada el 26 de enero de 2017. El one shot que da el pistoletazo de salida a esta serie vio la luz el 1 de marzo. Con estos plazos, queda claro que la serie de cómic ya estaba en producción antes de que la serie de televisión fuera estrenada, confiando en que acabara siendo el éxito que finalmente fue.

Riverdale no es un cómic en sí mismo, es un producto derivado de la serie de televisión. Tradicionalmente, los cómics basados en productos multimedia solían ser adaptaciones de los mismos al medio gráfico, pero de unos años a esta parte ha aparecido una nueva variante, el cómic complementario. En lugar de ser una adaptación literal de los sucesos de la película/serie, en este tipo de cómics se vienen contando historias previas al inicio de la misma. De este modo, tenemos la línea de cómics que Marvel tiene contando los eventos previos a sus películas, o los cómics que DC lanzó para cubrir huecos argumentales entre las distintas entregas de los videojuegos Batman: Arkham, con autores de la talla de Paul Dini, Peter Tomasi y Tim Seeley.

El One Shot con el que arranca el tomo es exactamente eso. En cuatro historias cortas nos pone en antecedentes de qué estaban haciendo los cuatro personajes principales de la serie, Archie, Betty, Verónica y Jughead, antes del inicio de la misma, y cómo han llegado hasta la situación en la que empieza la serie. Así, se nos cuenta cómo ha pasado Archie el verano trabajando con su padre, qué ha estado haciendo Betty en Los Ángeles, cómo era la vida de Jughead en el cine al aire libre y por qué una pija como Verónica se ha mudado del Edificio Dakota en Nueva York a un pueblo en mitad de la nada.

Los tres números restantes sirven como versión extendida de la serie de televisión. Coordinado por Aguirre-Sacasa, son escenas que amplían lo visto en la serie, dando un poco más de color a momentos de su primera temporada. Así, veremos qué pasó en el aula de los castigados tras la guerra de comida en el comedor del instituto, con sus oportunas referencias a El club de los cinco, cómo fueron los días que Verónica pasó dentro de las Pussycats de Josie o a qué tipo de vejaciones sometió Cheryl Blossom a Betty cuando entró en las Vixens.

En resumen…

El público objetivo de este cómic es muy claro: el espectador de la serie de televisión. Prácticamente todo lo visto en estas viñetas se cuenta en la serie de televisión en conversaciones entre los personajes principales, o se insinúa de algún modo. No hay ninguna escena que venga a cambiar el concepto de lo ya visto, ni añade líneas argumentales adicionales. Así, la idea más aproximada a lo que es este tomo es las escenas adicionales que aparecen en las ediciones especiales en BluRay de los taquillazos de turno. Así, si eres fan de Riverdale y te apetece profundizar en lo que ya has visto, este cómic está hecho para ti.