Es la hora de las tortas!!!

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Reseñas desde Star City: Safari Honeymoon

Safari HoneymoonEdiciones DeHavilland tiene un catálogo corto, pero va acumulando obras con un perfil muy similar y que puede gustar mucho a cierto tipo de lectores. Centrada en autores que podrían denominarse de corte indie, con cierto aire experimental, como la Mameshiba que reseñamos aquí mismo, o Por sus obras le conoceréis, el anterior trabajo de Jesse Jacobs, autor de este refrescante Safari Honeymoon, la propuesta de esta editorial a través de su línea La mansión en llamas aporta un pellizco de frescura al escaparate comiquero actual.

La historia.

Safari Honeymoon nos cuenta las aventuras de un matrimonio que dedica su luna de miel a realizar un safari en un paisaje absolutamente fascinante, repleto de criaturas extraordinarias, parásitos imposibles y una flora tan característica como la fauna local. Irán acompañados de un guía que ha sido formado para sobrevivir a los peligros de tan peculiar ambiente. La interacción de los protagonistas con el entorno irá cada vez a más proporcionando momentos de puro espectáculo visual surrealista. Una obra con un punto surrealista/onírico que no dejará indiferente a ningún lector.

El autor.

Jesse Jacobs es un autor canadiense que lleva relativamente poco publicando su obra. Impresionado por todo lo que pudo leer durante un período en el que trabajó en una tienda de cómics, comenzó a autoeditarse impulsado por la influencia de algunos compañeros durante su paso por la Universidad de Bellas Artes en Nueva Escocia, para poco después comenzar a trabajar en editoriales como AdHouse o sobre todo Koyama Press, donde ha publicado tanto Por sus obras le conoceréis (2012), este Safari Honeymoon (2014) y Crawl Space, su siguiente obra de aparición en el primer semestre de 2017.

Jacobs tiene un estilo muy visual. Influenciado por un sinfín de autores underground canadienses, así como por autores más conocidos como Chester Brown, Jacobs cuenta historias en la que el hilo de conexión con la realidad siempre se encuentra a punto de ser quebrado. La historia de Safari Honeymoon contada como la de una pareja que decide pasar su luna de miel en un safari no suena nada rara, pero cuando empiezan a desfilar las criaturas, a cuál más surrealista aunque, eso sí, con su propia idiosincrasia, la cosa cambia. Y es que las criaturas son visualmente imposibles, pero tienen su propia naturaleza. Así nos encontraremos con gusanos que intentan parasitar el cuerpo entrando por cualquier orificio que encuentren (a no ser que uses un tapón rectal) y viajan hasta el cerebro donde lo enrolla atrapando el alma de su huésped, y cuya única forma de extirparlos es a base de golpes en la cabeza; o los parásitos que se anidan en la lengua y aumentan el sentido del gusto a cambio de quedarse con una parte de la comida; o unos misteriosos monos que tienen antenas en la cabeza y se comunican a través de telepatía y pueden manipular esas ondas telepáticas en forma de anillos; unas especies de estrellas formadas por cuatro piernas y un ojo… Un continuo desfile de criaturas fantásticas que rezuman imaginación.

La historia como tal no tiene demasiado hilo argumental. El libro no es más que un continuo desfile de criaturas, aunque llegado un momento, ocurre algo que cambiará la vida de los protagonistas y posiblemente su destino, de manera que puedes intentar ver una estructura más al uso de la obra.

El dibujo es lo más potente y atractivo de Safari Honeymoon. Con personajes desproporcionados, de caderas y piernas enormes con torsos normales, el diseño de las criaturas y especialmente del entorno es lo que cautivará al lector que se acerque a echar un vistazo a sus páginas. Un estilo que me ha recordado en gran medida a obras como la Materia de Antonio Hitos que reseñó nuestro compañero Jaime hace unos meses, o la sensacional Aventuras de un oficinista japonés de José Domingo. Se tratan todas de obras que a un primer vistazo pueden parecer ejercicios de estilo de un dibujante, pero que analizadas a fondo muestran una premeditación y un trabajo en el diseño realmente espectacular. Los paisajes de esta obra son impresionantes, solo hay que echar un vistazo a la portada o la contraportada del libro para ver a qué me refiero, con escenas en las que destacan especialmente como la de la visita a la ladera plagada de ondas temporales, con un diseño muy potente.

El cómic está dibujado con un tono verde que ayuda a transmitir la ambientación selvática de la obra.

En definitiva, Safari Honeymoon.

Una obra para experimentar. Si sois afines a experimentos narrativos y queréis sumergiros de lleno en un mundo fantástico repleto de criaturas y os apetece descubrir más sobre su fisiología y su ciclo biológico, sin duda vais a disfrutar de Safari Honeymoon. Evidentemente, es un cómic dirigido a un público concreto, si sois más de historias al uso con una narrativa clara y necesitáis una historia, tal vez debáis buscar en otro sitio, pero al menos, si lo veis en la tienda, echadle un vistazo, vais a quedaros hipnotizados con esos diseños tan especiales.

Safari Honeymoon nos ha sido presentada por Ediciones DeHavilland a través de su línea La mansión encantada. Está editado en rústica, con un tamaño de 20×28 cm, con 80 páginas a 3 tintas, a un precio de 17€.

Lo mejor: El derroche de imaginación. El diseño de las criaturas. Los paisajes detallados.

Lo peor: Si no eres afín a este tipo de obras más independientes, no te va a gustar.

Para aficionados al cómic independiente. Para amantes de la Biología extraterrestre/fantástica. Para valientes que quieran experimentar con obras visualmente diferentes.