El pasado diciembre, en Expocomic, tuve la oportunidad de entrevistar a Gene Ha (podéis escuchar la entrevista aquí o si sois perezosos, leerla aquí, si me permitís el spam). El caso es que a la hora de preguntarle por sus preferencias de lectura, me habló de una artista que estaba publicando su obra en un webcomic. La web se llamaba Gingerhaze y el webcomic en cuestión, Nimona. La artista era Noelle Stevenson. Los lectores es lo que tenemos, nos hablan maravillas de algo y no podemos más que ir a echarle un ojo. Vi que estaban a punto de publicar el TPB a un tamaño reducido y a un precio muy competitivo, y piqué. Gracias, señor Ha, por la recomendación.

La historia.

Nimona nos cuenta una historia que no aparenta ser demasiado sorprendente. Ambientada, en un mundo de Fantasía y Caballería, al más puro estilo Merlín y la espada mágica (toma referencia viejuna), nos presenta a Ballister Blackheart, el villano oficial de la corte de un rey que aparece en contadas ocasiones. A Blackheart se le presenta una chica adolescente que aspira a ser su ayudante (me cuesta no usar lo de sidekick) amparándose en su capacidad de cambiar de forma a cualquier ser vivo que se le ocurra, pudiendo transformarse en otras personas, animales o criaturas mágicas como por ejemplo, un dragón. La corte está protegida por la Directora de la Insitución de Cumplimiento de la ley, cuyo principal paladín es Sir Ambrosius Goldenlein. Como nos irán contando a lo largo de la historia, Goldelein y Blackheart tienen un pasado en común y un fatídico suceso hizo que el devenir de los hechos tomara un cambio de rumbo que bien podría haber hecho que el rol de los personajes fuera ligeramente diferente. Con la ayuda de Nimona, Blackheart empieza a provocar serios quebraderos de cabeza a la Institución, pero los métodos de Nimona chocan con la moralidad de su jefe. La chica no tiene reparos en matar a todo el que se le cruce en su camino, mientras que Lord Blackheart tiene un fuerte sentido de la moralidad y no está para nada de acuerdo con ello. Como es de imaginar, y sin suponer esto un gran spoiler, los roles verdaderos de los personajes no son como aparentan, es decir, ni los malos son tan malos, ni los buenos un modelo a seguir.

La historia se ve enriquecida por varios recursos, que no son especialmente originales, pero que aquí son usados con personalidad propia y en ningún momento se ven copias. Me estoy refiriendo a la modernización de algunas cosas: Se comunican por móviles, hay canal de noticias por TV… (como ya viéramos en El héroe, de David Rubín, por ejemplo); o la sátira llevada al extremo de algunos roles clásicos de este tipo de historias, como ya usaran en las películas de animación de Shrek. Pero insisto, en ningún momento se ven “copias”, la autora usa esos recursos con extrema habilidad y le dota de su propia personalidad a la historia.

La autora.

Noelle Stevenson es una autora salida de Internet. Comenzó a ganar popularidad gracias a los diseños Hipsters de los personajes de El señor de los anillos, que iba publicando en su tumblr. Tras ilustrar una portada para una novela, comenzó a publicar el webcomic Nimona, ahora reunido en un solo TPB. Las aventuras de Nimona tuvieron bastante seguimiento, hasta el punto de llegar a valerle a su autora la nominación al Eisner a mejor webcomic en su última edición. Este éxito le abrió las puertas para la publicación de su primer trabajo editorial, creando junto a Shannon Waters y Grace Ellis la serie Lumberjanes para Boom! Studios. Con esta serie, la autora y sus compañeras ganaron el Eisner a mejor Nueva serie y a mejor Serie para adolescentes en 2015. La meteórica ascensión de la artista americana la ha llevado directa a la Casa de las Ideas, donde se encuentra actualmente guionizando la serie Runaways para Secret Wars (la cual he tenido oportunidad de leer y la verdad es que me ha dejado un poco frío, no tiene nada que ver con los volúmenes anteriores).

Volviendo a Nimona, como guionista Stevenson nos presenta una trama no excesivamente original, pero contada como ya he dicho, con suficiente personalidad y aportando a cada personaje de una riqueza de rasgos que le dotan de un volumen importante a los personajes. Concretamente a Nimona la dota de un carisma imparable. Es grosera, bruta, encarada, pero a su vez tiene un buen fondo, y a lo largo de la historia nos va presentando trozos de su pasado (con un recurso que me recordó al Dark Knight de Nolan, que el que lo lea entenderá y así no spoileo) que hacen que te identifiques con ella y que puedas llegar a comprenderla. Lo mismo sucede con Ballister Blackheart o Ambrosius Goldenloin. Ambos, caballeros con un pasado común, con un fuerte sentido de la moralidad y el honor… aunque algunos tengan mucho que callar y ocultar. La relación entre Blackheart y Nimona e incluso de Blackheart con Goldenlein es otro punto bastante atractivo de la historia.

En cuanto al dibujo, no vamos a exagerar. Es un estilo muy esquemático, muy lejos de estilos hiperrealistas, más próximos al cartoon de Bryan Lee O’Malley que al actual pijamero americano. Sin embargo, no afecta en absoluto a la historia, no es para nada un estilo que te entorpezca la lectura por primitivo. Además, sabe utilizar otros recursos para facilitar la narrativa de la historia y sobre todo, hay que tener en cuenta que es una historia publicada originalmente como webcomic, lo cual implica su propia dificultad narrativa. Cuando lees el TPB en ningún momento, pierde el sentido del ritmo ni ves nada que pudiera hacer pensar en una historia publicada fragmentada periódicamente. Lo que más me ha gustado, sin duda, es que a pesar de que la protagonista es una cambiante, una metamorfa, es una chica con caderas anchas y para nada sigue los cánones de la belleza adolescente actual. Está a la moda cambiando peinados o complementos, pero el diseño del personaje me ha encantado. En el apartado de diseños es donde reside precisamente el fuerte de la autora en mi opinión.

En resumen.

Os confesaré cómo me he leído este comic: Lo tenía en mi pila de pendientes y mi hija mayor de 7 años me pidió que se lo leyera antes de ir a la cama. Todas las noches, se lo he ido leyendo capítulo a capítulo (más o menos, hay algunos muy largos) y a pesar de que tiene partes algo violentas, es una historia muy disfrutable y que ella ha seguido con el mismo interés que yo. Se ha divertido con sus irreverencias, se ha perdido evidentemente en algunas partes, y a pesar de contar con un sistema de traducción simultánea algo chapuchero se ha quedado con ganas de más y ya ha incorporado a Nimona a su lista de personajes favoritos del verano. En resumen, historia para niños y mayores, muy disfrutable. TPB en inglés, tapa blanda, a color con 260 páginas encontrable en cualquier tienda online por unos 12€. Recomendado.