Escribir una tesis doctoral puede ser un infierno. Nos lo cuenta Tiphaine Rivière en Maldita Tesis y, yo que me encuentro inmerso en el desarrollo y escritura puedo decir que… doy fe. La autora francesa usa el humor para contar algo parecido a lo que fue su experiencia. De hecho, ella nunca llegó a acabarla, pero le ocupó una gran parte de su vida. Ahora usa dicha experiencia para traernos una novela gráfica que en España ha sido editada por el sello Grijalbo de la editorial Penguin Random House.

La historia.

Jeanne es profesora en un colegio de secundaria en Francia. Su vida es tediosa y no encuentra nada motivador hacer de cuidadora de un grupo de chicos revoltosos e hiperactivos que no hacen más que ponerle los nervios de punta. Cuando recibe la respuesta a su solicitud de beca para realizar el doctorado (negativa), encuentra ahí una vía de escape para esa vida llena de estrés. Su director será Alexandre Karpov, un tipo sin escrúpulos que no duda en decirle a sus muchos doctorandos lo que quieren oír para que se costeen los gastos por su cuenta en caso de no haber recibido la beca, como es el caso de nuestra Jeanne. Elige a Kafka para su investigación, un tema muy manido para Karpov, pero que ni se molesta en comentarlo con ella. A partir de aquí, la vida de Jeanne no mejorará demasiado: su novio Loïc soporta sus nervios e inseguridades con gran estoicismo; su familia cada vez la toma menos en serio al ver que su famosa tesis se prolonga durante meses y meses, sin que tenga nada nuevo que contarles; comenzará a dar clases en la Universidad para conseguir un sueldo que llevar a casa… El optimismo de Jeanne es puesto continuamente a prueba y cada vez la montaña de sus perspectivas laborales/académicas será más empinada.

La autora.

Tiphaine Rivière ha trabajado fundamentalmente en el terreno de la ilustración. Se sumergió en la elaboración de una tesis doctoral que no acabaría nunca y trabajando de administrativa en una Universidad francesa. Cuando estaba preparando su tesis, abrió el blog Le bureau 14 de la Sorbonne, que tuvo cierto éxito, lo cual le sirvió para acabar realizando esta Maldita Tesis, su primera novela (autobio)gráfica. La propia autora deja claro que no es una adaptación al pie de la letra de su experiencia. De hecho, su director de tesis no tenía nada que ver con Karpov y supongo que muchos de los personajes no son más que parodias de gente con la que se ha cruzado.

El tono de la historia es pausado, llama la atención la evolución de Jeanne de una chica optimista y llena de energía a un ser cada vez más gris y pesimista. Los personajes están bien pincelados: Karpov, el triunfador sin escrúpulos; Loïc, paciente y continuo apoyo; Brigitte, la secretaria impasible con tanta expresividad como una estrella de mar; la familia y amigos, intentado mostrarse interesados a pesar de no tener la más mínima confianza en Jeanne. No llega a aburrir en ningún momento ni se sale del camino que intenta recorrer en la narración, lo cual no es tan fácil como puede parecer, pues hay numerosas escenas de ensoñación, o pensamientos, en los que no hubiera sido raro que se hubiera acabado perdiendo.

El dibujo es un dibujo sencillo y sin aspavientos. Cumple su efecto, muestra una Jeanne mundana, centrada en su trabajo, desquiciada cuando su paciencia es puesta a prueba. En este tipo de obras, el dibujo no es lo importante, sino cómo está contado, y en ese aspecto no hay mucho que reprocharle a al autora. Cumple a la perfección con su cometido. Dibuja los fondos justos, hay muchas páginas sin fondo, y usa algunos recursos como los cronogramas de la tesis o las escenas oníricas inmersas en El proceso de Kafka que resultan bastante frescas. Siempre había tenido la sensación de que en España estamos acostumbrado a recibir los BD más espectaculares, con dibujos impresionantes y tramas que nos transportan a otras épocas. En los últimos meses, gracias a líneas como la ZigZag de Planeta o editoriales como Penguin Random House, estamos recibiendo obras más urbanas y actuales, lo cual puede llamar la atención de otro tipo de público, incluso ajeno al mundo del cómic.

En definitiva.

Una obra simpática, contada con humor, sin ningún intento de revolucionar la novela gráfica, y tan solo buscando entretener y que los que de algún modo activo o no estamos algo más puestos en lo que supone realizar una tesis doctoral, encontremos en sus páginas momentos de conexión, de diversión y de un punto de vista paródico que por desgracia como en tantas ocasiones, es superado en algunos aspectos por la realidad. Los que no sepan de qué va este mundo, tampoco es que vayan a perderse, pueden encontrar en la obra un divertimento de las peripecias de una “estudiante” que intenta buscarse la vida y sacar su proyecto adelante frente a las vicisitudes de la vida académica.

Maldita tesis es la edición española de Carnets de Thèse, está editado en rústica con solapas, con 192 páginas a color a un tamaño de 17×24 cm a un precio de 15,90 €. Está editado por Grijalbo, que ahora es un sello de la editorial Penguin Random House. Para los que peinamos canas, tal vez os resulta algo extraño leer que Grijalbo, que tantos libros ha editado en nuestra infancia (desde los libros de Los cinco a las ediciones de ¿Dónde está Wally? o Astérix) es un sello de otra editorial. Tras una fusión a finales de los 80 con la italiana Mondadori, pasó a formar parte de Penguin Random House en el año 2001.

Lo mejor: El tono humorístico. El optimismo cada vez más marchito de Jeanne. Brigitte.

Lo peor: Que no sepas qué vas a leer y puedas esperar otra cosa.

Para estudiantes y sufridores de doctorado. Para curiosos por proyectos noveles. Para amantes de un BD más de andar por casa.