Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseñas desde Star City: Hellblazer de Peter Milligan (1 de 3)

Con este tomo entraríamos en la recta final de Hellblazer. Primero de los tres tomos de Hellblazer dedicado a los últimos 50 números de la serie… con algunos extras. Concretamente me refiero a una historia del anual de House of Mystery y a la novela gráfica Entradas oscuras (Dark entries), ambas historias se incluyen en este tomo que recopila también los primeros 10 números de la etapa del guionista inglés, y la historia corta con la que se presentaba allá por el número 250. Milligan debía estar en esta serie. Y tenía que hacerlo en este preciso momento, cuando ya era un autor consagrado, con su personalidad muy marcada y un estilo reconocible. Además, lo hacía cuando ya la serie llevaba la friolera de 250 números, por lo que no había una necesidad de dar un toque concreto a la serie, ni relanzarla ni nada por el estilo. Milligan tenía la libertad de contar la historia que él quería, y lo hace con total libertad y a su propio ritmo. Una etapa que apunta maneras por lo leído en este tomo.

La historia.

El tomo abre con una corta historia incluida en el número 250, dibujada por Eddie Campbell y que sirve de cuento de Navidad donde John se encontrará con algunos fantasmas, en relación con una maldición insertada en el discurso de Navidad de la Reina.

A continuación tenemos Costra, un arco de tres números, en el que Milligan nos presenta sus cartas para lo que planea en el futuro inmediato de Constantine. Nos presenta a su nuevo elemento femenino. En este caso es Phoebe, una médico con la que John mantiene una relación, y que deberá ayudarle a averiguar qué es esa costra que se extiende por su pecho y que cada día crece más. Mientras averiguan algo, el ocultista recurrirá a Julian un viejo que se encierra en el cuerpo de una adolescente con pinta de gótica y que le suministrará un remedio que retrasará la extensión de la enfermedad… con algún que otro coste inesperado. Historia íntegramente dibujada por Giuseppe Camuncoli. Si bien en la etapa de Carey comentaba que los números que hacía contrastaban tremendamente con los trabajos de los dibujantes habituales por aquella época, una vez se hace dibujante titular, hay que decir que es un dibujo fantástico y que encaja a la perfección con el tono de la etapa. Un dibujo con trazo grueso, cercano al cartoon (similar al trabajo de Neil Googe, por ejemplo) pero manteniendo el tono lúgubre que necesitan estas historias.

Seguimos con Regeneración, un arco de dos números dibujados por Goran Sudžuka (Y el último hombre, Ghosted…) en los que veremos que la enfermedad padecida por John guarda cierta relación con La gran peste, y nos contarán una historia relacionada con la epidemia.

En Enganchado, otro arco de tres números, nuevamente dibujados por Camuncoli, veremos cómo Constantine intenta recuperar el afecto de Phoebe a través de un remedio de amor realizada por la hija de un mafioso local. Un arco interesante, y que nos plantea a un Constantine algo diferente. Pocas veces hemos visto en Hellblazer, a un John tan enganchado (como bien dice el título del arco) a una chica. Las consecuencias de sus actos y sus tretas serán muy importantes. A pesar de presentarnos a un Constantine enamorado, Milligan sabe mantener su esencia en todo momento, y no deja de ser un tipo cínico, sin escrúpulos y dispuesto a llegar adonde sea necesario.

Los dos últimos números de la serie regular incluidos en este tomo (259-260) cuentan con el espléndido dibujo de Simon Bisley. En ellos veremos cómo el mafioso Terry Greaves muestra a John su descontento por hacer a su hija partícipe de sus chanchullos. También conoceremos cómo se conocieron Phoebe y John. El dibujo de Bisley es una maravilla, con ese tono hiperrealista, como el de Lee Bermejo, por ejemplo, y muy comedido, sin esas asimetrías o exageraciones habituales en el autor en su faceta de portadista.

La historia del anual de House of mistery que viene a continuación, está incluida porque, además de tener a nuestro bastardo favorito de protagonista, está escrita por Milligan y nos trae de vuelta a Julian, ese personaje que aparece en los primeros números de su etapa. El dibujo también es de Camuncoli.

El tomo se cierra con la novela gráfica Entradas oscuras, una obra de más de 200 páginas, escrita por el novelista Ian Rankin (Serie del Inspector Rebus, editada en España por RBA editores y con la que ganó el X Premio RBA de novela negra en 2016 con Perros salvajes) y concebida inicialmente como una miniserie. En Vertigo pensaron que la obra encajaba mejor como novela gráfica. El dibujante elegido fue el italiano Werther Dell’Edera (Loveless, Punisher, GI Joe…). La obra cuenta cómo un magnate de la televisión convence a Constantine para que les ayude con un reality que se encuentra en emisión. En él meten a 6 chicos jóvenes en una casa con el objeto de atormentarlos y darles continuos sustos mientras buscan una misteriosa habitación oculta que les valdrá ganar el concurso. El problema viene cuando la casa comienza a formar parte de la historia y comienza a acosar con sus propios medios a los habitantes, lejos del control de los productores que pedirán ayuda al ocultista. El propio John acabará entrando a formar parte del concurso para descubrir qué está pasando.

Con un dibujo muy sobrio, en blanco y negro, y un estilo tan básico como efectivo, la historia funciona en todo momento, presentandonos a unos personajes interesantes, con sus propias historias de fondo y que acabarán brindandonos algún que otro giro argumental que nos dejará con la boca abierta. Historia que se deja leer con mucha rapidez y facilidad y que me ha gustado especialmente.

El autor.

El trabajo de Peter Milligan (Shade el hombre cambiante, Blanco Humano, X-Statix...) se antoja muy interesante. Como decía antes, mantiene la esencia del personaje, pero le aporta su propio sello y nos cuenta la historia que quiere contar, con una trama que va desarrollando a lo largo de otras historias y con una columna vertebral muy reconocible y robusta. Nos presenta a personajes nuevos, manteniendo a los clásicos secundarios y sus historias son rápidas y ágiles, sin perder el tiempo con relleno, y yendo al grano.

De los dibujantes, además del espectacular trabajo de Bisley, me gusta mucho la identidad que sabe darle Camuncoli a estos números, sentando la base del aspecto que debe tener esta etapa.

En definitiva, Hellblazer de Peter Milligan (1 de 3)

Qué difícil es encontrar una etapa floja en Hellblazer… Es lógico dados los autores que han desfilado por estos veinticinco primeros años, pero es que los editores lo han hecho muy bien. Milligan sabe dejarnos con ganas de completar su historia, y de saber qué va a contarnos a continuación. Siempre deja algún hilo pendiente para dificultarnos abandonar la serie y dejarnos con la curiosidad de cómo va a acabar todo.

ECC edita este tomo de 470 páginas en el mismo formato que el resto, con encuadernación cartoné y a un precio de 39,50€.

Lo mejor: El estilo de Camuncoli. Los números de Bisley. Entradas oscuras.

Lo peor: Tal vez algunos no encuentren el sentido de insertar en este tomo la novela gráfica y pensaran que podían haberla editado aparte.

Para fans de Hellblazer. Para seguidores de Milligan. Para los que no se crean que se puede seguir sorprendiendo en una serie como esta y con la edad que tiene…