En 1961 el escritor inglés Michael John Moorcock publica un relato, La ciudad de ensueño, en la revista temática Science Fantasy, protagonizado por un emperador albino y débil que gobierna el reino de Melniboné. En 1972 comenzaría a publicar una serie de novelas ambientadas en este mundo y con estos personajes, haciendo un total de 9 novelas (si incluimos el libro de relatos Cuentos del Lobo blanco). Las historias de espada y brujería con alguna reminiscencia a otras obras del género como Conan o Kull, gozaron de una rápida popularidad y se adaptaron a otros medios como el cómic o los juegos de rol (si sois aficionados a lo segundo, seguro que habréis echado alguna partida al famoso Stormbringer).  Sus apariciones en cómic son muy dispares, desde la inclusión en la serie de Conan de Roy Thomas, hasta distintas adaptaciones con nombres a su cargo de la talla de Walt Simonson, Roy Thomas o P. Craig Russell, Philippe Druillet, Howard Chaykin, o Mike Mignola, entre otros y con suerte dispar entre ellas. Varios años después, la editorial francesa Glénat, comienza a publicar una nueva adaptación de la obra de Moorcock, en Francia. Ahora la editorial de reciente aparición Yermo Ediciones, nos trae esta obra.

La editorial.

Antes de entrar en faena en la obra, quiero dedicar unas palabras a la nueva editorial Yermo Ediciones, que apareció el pasado mes de septiembre con tres novedades, una de ellas, las que reseño hoy aquí. Al frente de la nueva editorial se encuentra Carles Miralles, conocido en el mundillo por haber sido editor de Norma y de Planeta de Agostini. En palabras del propio Miralles, “los cómics de Yermo Ediciones tienen en común un retorno a una forma clásica de tratar el noveno arte, en el que la aventura y el argumento priman por encima de la experimentación gráfica: son historias clásicas protagonizadas por piratas que parecen salidos de la pluma de Robert Louis Stevenson o álbums modernos que reelaboran las aventuras del Emperador albino más famoso de las sagas de la fantasía heroica; miniseries que reelaboran a los superhéroes de los años 90 o que ofrecen un aspecto nuevo de los héroes americanos de la Silver Age… En Yermo, con nuestras ediciones limitadas en formatos tradicionales pero muy cuidados, aspiramos también a formar un catálogo que aúne tanto lo mejor del cómic español actual, con autores como Tirso Cons o Jaime Calderón, como los grandes clásicos a ambos lados del Atlántico, como Hermann o John Byrne. Yermo Ediciones es, pues, una nueva aventura cargada de posibilidades, un camino lleno de vida y misterios que esperamos que recorráis a nuestro lado.”

Los autores.

Este Bande Desinné está escrito por Julian Blondel y dibujado por Didier Poli, Robin Recht y Jean Bastide. El proceso de dibujo ha sido una apuesta por parte de Glénat, ya que se trata de autores con un estilo bastante diferente y en el que se han sabido compenetrar entre ellos, de forma que se iban complementando en su trabajo hasta conseguir el resultado visible en este tomo, particularmente me parece espectacular. El dibujo propio del BD, con ricos paisajes y escenarios a lo grande, y con unas influencias que no se molestan en ocultar en la obra de Clive Barker Hellraiser, dotando a los melnibonenses de la estética de los zenobitas, con trajes con muchas cadenas, cuero y hebillas.

Pero no todo es dibujo, ya que el fantástico trabajo de los tres autores es combinado con una interpretación de los personajes que contribuyen a la riqueza de los guiones originales de Moorcock y el “pellizco de sal” de Blondel. Y es que, como el propio Moorcok, comenta en la introducción de este tomo, el autor francés ha realizado un trabajo considerable, adaptando una obra de hace 40 años (recordemos que el primer libro, que es el que aquí adaptan, se publicó en el 72) al 2013, pero ha realizado discretas modificaciones que en el fondo no han hecho sino mejorar la obra original. El caso más evidente, tal vez sea el de Cymoril, la prima y reina del albino Elric, que en los libros originales no era más que una mujer-florero o dama en apuros, y que aquí goza de una personalidad fuerte que alza la voz cuando lo cree oportuno.

La historia.

Elric es el heredero al trono de la cruel isla del Dragón, Melniboné. Es un monarca sosegado, que no gusta de la guerra y la crueldad como debiera por su cargo, y que tiene que recurrir a unos baños en sangre de esclavos para mantener la fuerza (otro de los cambios de Blondel, que sustituye las pociones y hierbas originales). Su primo Yyrkoon, desconfía del poder de su primo y comienza a tramar un plan para derrocar a su propio primo y a su hermana Cymoril, para lo cual no dudará en invocar al demonio Aaven’kar para que se haga cargo del monarca melnibonés. Espada y brujería, dioses del caos como Aarioch, las legiones de muertos del Pyarai, Straasha, el señor de los océanos, conforman una aventura cargada de acción, traición y épica.

La edición.

Yermo ediciones ha publicado este primer tomo en formato europeo, cartoné, con un total de 56 páginas, que incluyen bocetos y comentarios de los propios autores, con un precio de 16€.

Mi veredicto.

 Tomo cargado de épica, en el que a pesar de ser prácticamente una puesta en el tablero de los principales personajes y los distintos elementos (la aparente debilidad de Elric, la espada Stormbringer, la isla de Melniboné, los dioses del caos, la brujería, los juegos de poder,…) resultan una lectura muy atractiva y entretenida, en la que apenas pasan dos cosas pero que no llega a aburrir en ningún momento, incluso si no eres nuevo para este mundo de ficción, ya que contiene suficientes cambios y con una correcta elección, que permiten disrfrutar como si fuese la primera vez que nos presentan a los personajes. El dibujo es tan espectacular como suele ser la mayoría de BD de la editorial, y esperaremos con interés la aparición del segundo libro.