A raíz del estreno de la versión cinematográfica de Batman en 1989 a cargo de Tim Burton, Batman gozó del estreno de su tercera serie regular mensual. Se trataba de Legends of the Dark Knight, una serie pensada para publicar arcos argumentales autoconclusivos, sin ningún tipo de continuidad, y a cargo de equipos creativos de primer nivel. Para el estreno de dicha serie encomendaron la tarea de los guiones al por entonces editor de las otras series de Batman, Denny O’Neil y el dibujo a Ed Hannigan. Así esta pareja nos trajo Chamán, el primer arco argumental de la exitosa nueva serie, aunque como explica el veterano editor Kevin Dooley en la introducción del tomo, con mucha ayuda del empujón cinematográfico de la película de Burton. Considero dicha introducción muy acertada. Como bien dice Dooley, es una lástima que quede la duda de si el éxito de la serie se deba en gran medida a la popularidad de la Batmanía por la versión cinematográfica, porque en esta serie se han publicado historias enormes con equipos creativos de ensueño. Este Chamán es el ejemplo perfecto. ECC nos trae una nueva reedición de esta historia ya publicada anteriormente por Zinco en su serie en grapa (como Shaman), y por Planeta en tomos rústica, ambas con la cabecera Leyendas de Batman.

La historia.

Chamán nos retrotrae a los primeros pasos de Bruce Wayne como Batman. La historia comienza mientras acompaña a un prestigioso cazarrecompensas de Alaska a atrapar a un fugitivo indio. Un accidente hará que Bruce requiera los cuidados de un viejo Chamán indio y su nieta. La curación se basa en la narración de una leyenda en la que un murciélago cuida a un cuervo. De vuelta a Gotham, Wayne se interesará por la cultura india y financiará las investigaciones de un antropólogo algo megalómano, pero entonces aparecerá la figura de un asesino que adopta la personalidad del Dios buitre Chubala y creará su propia secta. Los torpes inicios del cruzado enmascarado se verán compensados por sus habilidades detectivescas.

Los autores.

Denny O’Neil era el editor por entonces de las series del murciélago, y ya había escrito grandes historias de Batman, algunas de las mejores acompañando a Neil Adams, con quien también llevaría a cabo la aclamada etapa de Green Lantern y Green Arrow o el crossover Superman vs Muhammad Ali;  y con etapas en Daredevil, The Question o Superman. Su trabajo en este Chamán es especialmente acertado. Es capaz de presentarnos esos inicios torpes, la importancia de su labor detectivesca, pero también cómo usa la mitología chamánica para reforzar y cimentar el poder de la simbología del personaje, dándole un papel relevante a la hora de escoger su imagen y de cómo hacer que sea respetado por los criminales. Su experiencia rezuma por cada página de esta obra, con una complejidad de tramas y giros de trama constante que hacen su lectura muy ágil.

El dibujo es obra de Ed Hannigan, otro todoterreno, con dibujos para Los defensores, el Green Arrow de Mike Grell o Spiderman como trabajos más destacados, amén de infinidad de portadas. El dibujo hay que verlo como un dibujo de 1989. Evidentemente, el dibujo en el cómic ha evolucionado mucho en todos estos años, y no necesariamente para bien. Es cierto que hoy en día los cómics son mucho más vistosos y resultan más atractivos a un primer vistazo. Están mucho más cuidados (por lo general), pero no es tan fácil encontrar una narrativa potente en la que se apueste por ángulos originales, por acción bien contada, y escenarios espectaculares. Y todo esto puede encontrarse en el trabajo de Hannigan.

El tomo incluye las espectaculares portadas de George Pratt, que forman una mini-historia por sí misma, que explica la evolución en estahistoria de Batman. Aparte de ser preciosas, su secuenciación le da un plus al verlas en conjunto.

Chamán, en definitiva.

 ECC Ediciones ha publicado este primer arco de Legends of the Dark Knight dentro de su colección Grandes autores de Batman. La edición es en cartoné, con 136 páginas a un precio de 15,50€.

Chamán no es la mejor historia de Batman, pero es una historia compleja, con una trama de investigación interesante. Permite disfrutar de esa torpeza del Batman novato (algo que ya hemos disfrutado en otras obras como Batman Tierra Uno); de unos diálogos afilados, de entre los cuales destaca la ironía inglesa de Alfred con algunos zascas a su jefe de sacarte una carcajada; de cameos a modo de homenaje como el de Selina Kyle en una sola viñeta; de la relación del Capitán Gordon con el nuevo justiciero… El uso de la mitología mágica india sirve de complemento perfecto y creíble para ser una inspiración a la figura naciente del Hombre Murciélago. En definitiva, O’Neil nos usa el Año Uno como escenario para una historia que se podía haber contado en cualquier otro momento, pero que en este momento exacto, tiene connotaciones específicas que contribuyen a sentar las bases del personaje.

Lo mejor: La experiencia de O’Neil y cómo elabora la historia y explota las habilidades detectivescas. Las portadas de Pratt, un prodigio.

Lo peor: Para los lectores “de unos años para acá” el dibujo puede parecerles anticuado o rudimentario, si no se dejan llevar por la prodigiosa narrativa de Hannigan y le dan prioridad a la estética a primera vista. Que te pese la nostalgia y te des cuenta de cómo han cambiado los tiempos, de esta historia Bendis hubiera sacado una miniserie de 12 números… XD

Para fans de Batman. Para amantes de clásicos jóvenes. Para curiosos por los inicios de Batman, desde otro punto de vista.