Es la hora de las tortas!!!

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Reseña Ultimates #2: Civil War II

Con los crossovers hemos topado. Hablamos hace unos meses de Ultimates como una de las series más prometedoras de esta nueva Marvel, un cruce bastante loco entre los 4 Fantásticos y The Authority. Nos planteaban una trama cósmica que llegaba a dar la vuelta a Galactus o la Eternidad. Pero hay algo más poderoso incluso que las entidades cósmicas que dictará el futuro de los Ultimates: los eventos editoriales.

Ultimates #2: Civil War II Portada

Ultimates #2: Civil War II

Guión de Al Ewing
Dibujo de Kenneth Rocafort, Christian Ward y Djibril Morissette-Phan
Rústica con solapas. 168 páginas. Color.
15€
Panini Cómics. 2017
Contiene The Ultimates v3, 6-12 USA

En medio de toda la trama de Galactus y Eternidad, las predicciones de Ulysses nos terminarán trayendo a nada menos que Thanos para complicar una situación, que ya venía tocada por las tensiones entre los propios miembros de los Ultimates. Un ir y venir de desacuerdos y peleas será el hilo conductor de este tomo.

Ultimates #2: Civil War II

Ante todo, Ultimates #2: Civil War II, es un tebeo irregular. Irregular porque la trama de Civil War se inmiscuye en el plan a largo plazo de Al Ewing y no siempre logra salir airoso de las imposiciones de arriba e irregular también porque rompe con la coherencia gráfica. Aunque sólo se acredite a dos dibujantes, son tres los que tenemos aquí. Al titular Kenneth Rocafort, se le suman Christian Ward y Djibril Morissette-Phan (que erróneamente sólo aparece como entintador) y sus resultados no pueden tener menos que ver con el de Rocafort.

El tapiz que está tejiendo Al Ewing es tan grande como el Universo Marvel permite. Cuando comenzamos con la nueva condición de Galactus y su batalla con el Orden y el Caos , que no parecen contentos con la nueva dieta del antaño devorador, todo lo que vimos en el tomo anterior continúa con la misma fuerza. Pero entonces se cruza Civil War II y… bueno, que digamos siendo generoso que la cosa decae. Todos los conceptos de ciencia superloca y acción más grande que el mismo universo quedan relegados a un segundo plano y empequeñecidos hasta insulsas excusas argumentales. Surgen las consabidas tensiones internas que trae consigo el evento, pero ni llegamos a creérnoslas, ni terminan de importarnos en un grupo que lleva apenas 6 números formado. Ni siquiera la aparición de Thanos termina de solucionarlo. Pese a que quizá es lo mejor que Civil War II introduce en la trama, el titán es a ratos un master planner y a ratos una apisonadora idiota sin ninguna coherencia.

Ultimates #2: Civil War II

Afortunadamente, todo lo que no tiene que ver con Civil War II, sigue funcionando y haciendo desear el siguiente tomo con un final que pone los dientes largos

En el tomo anterior comentábamos que, aunque Rocafort tenga sus flaquezas (falla en las escenas de diálogo y ¿alguien sabe qué pintan los bordes “molones” de sus viñetas?) se antoja perfecto para lo desproporcionado de esta historia. Supongo que cuando el editor Wilson Moss buscó un reemplazo para Rocafort y vio el portfolio de Ward, se encontraría con algo parecido a esto y se le antojaría perfecto. El problema es que los dos números de los que se ocupa parecen haber sido hechos en un tiempo récord o bien sin muchas ganas. Su espectacular (aunque gratuito) color apenas camufla que trabaja sobre bocetos no sólo inacabados, sino que en muchas ocasiones directamente horrendos y sin el más mínimo filtro de corrección. Merece una mención aparte merece el joven Djibril Morissette-Phan, que ni siquiera aparece acreditado como dibujante y, si bien su estilo no tiene nada que ver con el de Rocafort, cumple con su cometido con corrección.

Ultimates #2: Civil War II

Ultimates #2: Civil War II tiene todos los ingredientes para echar a perder una buena serie, pero se las arreglan para recordarnos que sigue siéndolo con pequeños retazos en los huecos que le deja el crossover y una remontada final que te deja con unas ganas tremendas de un tercer tomo.