Star Wars: Han Solo, Part 4
Marjorie Liu, Mark Brooks
Portadas de Olivier Coipiel, Jamal Campbell, Kirbi Fagan, Stephanie Hans, Dustin Nguyen, y Still Version por Lucasfilm Ltd.
Marvel Comics – Grapa- 3,95 €
12 de octubre de 2016
¡Menuda joyaza!
Star Wars: Han Solo se corona en su cuarto y penúltimo número como la mejor mini-serie MARVEL/STAR WARS y la más intensa y profunda desde que el Darth Vader de Gillien ha salido del ruedo. Liu y Brooks son los reyes de esta galaxia muy, muy lejana con una aventura profunda, interesante, entretenida, divertida, emocionante… ¡Star Wars total!
Como mis sentidos warsies me predijeron, efectivamente Dorae, la mujer-tigre que aparece al final del último número de Han Solo, ¡es una seloniana! Para aquellos que no estén al tanto, los selonianos son una raza felina que hasta el pasado mes pertenecían a las Leyendas de Star Wars. En la novela La trampa del paraíso (A. C. Crispin, 1997), antes de que Han conozca a Chewbacca, un togoriano llamado Muuurgh (la raza hermana de los selonianos) acompaño a Solo. Desde entonces, el personaje ha estado vinculado a los gatos de alguna manera u otra.
Ver a Dorae es un regocijo para el fan interior.
Pero Dorae no es lo único bueno de este cómic. Han Solo convierte poco a poco una trama que no creía necesaria en algo conveniente y personal como es el desarrollo del contrabandista hasta ser el héroe casi pro-rebelión que aparece en El imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980). Además, mezcla unas sub-tramas de complot y asesinato que, curiosamente, aún no me han hecho adivinar quién es el traidor de la historia. La estoy disfrutando mucho.
De todos los curiosos personajes que aparecen en la trama, quizá Loo Re Anno, la alienígena azul que reza ser la última de su especie, es la más interesante. ¿Cuán mísitica es? ¿Utiliza la Fuerza? ¿Qué son esas esferas de luz que la acompañan a todas partes?
Es muy emocionante ver a Solo en peligro y comandando, sobre todo cuando amenaza con que Chewie arrancará los brazos de quien no calle. Y es emocionante, por encima de todo, ver al Halcón Milenario ser perseguido por cazas TIE y abordado por una flota de Destructores estelares.
El arte de Brooks es maravillosísimo. Me encanta deleitarme en cada viñeta, en cada detalle. Esta mini-serie es una obra de culto, algo que necesitaba el nuevo canon.
La portada variante de Dustin Nguyen arriba en esta reseña – la mejor de todas. Un gran póster para una habitación como la mía.
