Secreto nº01
Jonathan Hickman & Ryan Bodenheim
192 páginas
ISBN: 978-84-16051-56-4
Formato: 16,8 x 25,7 cm. Rústica sin solapas
18.95 €
Fecha de publicación:02/07/2015

Secreto cuenta historias de antiguos espías perdidos en una nueva para la vigilancia, la globalización y la privatización.

Recopila del 1 a 7 la aclamada serie creada por JONATHAN HICKMAN (Los Proyectos Manhattan) y RYAN BODENHEIM.

En una reciente charla con el dibujante Mike Ratera, decía el artista que en USA se hacen algunos cómics directamente con la idea de adaptarlos al cine. Ahí tenemos todo lo que ha hecho Mark Millar últimamente, o el caso de Cowboys & Aliens, un cómic mediocre convertido en superproducción gracias a la persistencia de su creador.

Con esta premisa, uno lee Secreto pensando en cómo quedaría en cine, y quién interpretaría a cada personaje. En mi caso lo tenía muy claro: George Clooney como Grant y Adrien Brody como James. Y puestos a pedir, dirigiendo De Palma o Scorsese, muchas gracias.

Porque Secreto es un cómic que va de… ¿Espías? No exactamente, aunque se habla de espionaje industrial. ¿Asesinos? Tampoco, aunque en este trabajo a veces tiene que morir gente. ¿Mercenarios? No como los de la peli de Stallone, pero me vale.

Steadfast es una empresa de servicios. Servicios de vigilancia, seguridad, protección… Fundada por un “dinosaurio de la guerra fría”, recluta a los mejores agentes en el ejército, la CIA y otras organizaciones con más que dudosa reputación. Uno de sus agentes, Grant Miller, destapa un entramado de corrupción a escala mundial (¿Gürtel, dices? ¡Ja!) y empieza a plantearse muchas cosas sobre su trabajo, sus compañeros y su jefe. ¿Es todo lo que parece? ¿En quién puede confiar a partir de ahora?

Jonathan Hickman está en su salsa en historias de este tipo, cuando no está metiendo en líos a Los Vengadores o Los 4 Fantásticos. También es cierto que el guion está elaborado mediante patrones ya conocidos, alrededor de la premisa de una gran operación de corrupción internacional. Los personajes y situaciones siguen las pautas del género y hay poco lugar para la sorpresa. Sin embargo, al fin y al cabo, cuando leemos historias de género eso es lo que esperamos: una serie de lugares comunes que nos permitan identificar la historia en un género en particular.

El héroe eficiente y taciturno, el compañero sádico y trepa, la agente femenina profesional a la par que atractiva, el venerable jefe y mentor… Todos están ahí, cumpliendo exactamente el papel que tienen asignados en todas las obras en que aparecen. Son arquetipos, cumpliendo su función en la trama e interactuando entre sí como se supone que tienen que hacerlo.

El dibujante Ryan Bodenheim ha sido toda un descubrimiento. Con la mayoría de su trabajo publicado en Image y Marvel, su tono sobrio y realista, y su capacidad para dar personalidad a los protagonistas a partir únicamente de sus rasgos faciales, le han convertido en el artista idóneo para acompañar a Hickman. De hecho, ambos han vuelto a colaborar en una nueva serie: The Dying and the Dead.

El equipo artístico del tebeo se completa con el colorista Michael Garland, que emplea un estilo basado fundamentalmente en ocres y grises, combinados de manera tal que nunca hay más de dos colores diferentes por página. Un estilo curioso, pero sin duda interesante y eficaz.

Como nota negativa, la elección de la portada del tomo recopilatorio. A primera vista da la impresión de ser un cómic de terror, y nada más lejos de la realidad. De todas las portadas que había donde elegir, no me parece la más adecuada. Es bastante desagradable, todo hay que decirlo. Pero hey, si los americanos han cogido la misma para su TPB…