Es la hora de las tortas!!!

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Reseña – Saud El Leopardo

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Autores: Guión de Pepe Caldelas (adaptando la novela de Alberto Vázquez-Figueroa), dibujo a lápiz de Paco Díaz, tinta de Guillermo Ortego y color de Tomeu Morey
Editorial: Panini Comics
Fecha: 5 de noviembre de 2010
Formato: Libro 96 pgs color, tapa dura, tamaño 18,5×27,5 cm.
Precio: 14,95 €

Posiblemente nunca me hubiera acercado a este cómic de no ser por un familiar, amante confeso de la literatura de Alberto Vázquez-Figueroa (sólo le falta un libro de todo el conjunto de su obra). Del conjunto de las obras del autor, Saud el Leopardo (2009, se puede leer gratuitamente aquí) podría considerarse una novela menor, lejos de best-sellers como Ébano, Manaos o Tuareg. Sin embargo, esta novelización de la vida de Ibn Saud, el primer rey de Arabia Saudí, contiene en sus escasas 200 páginas una grandeza épica que la hace idónea para aquéllos que, como es mi caso, no habíamos leído nada del prolífico escritor canario.

El guionista Pepe Caldelas ha adaptado esta novela para ser dibujada por Paco Díaz (X-Men, Wonder Woman), con tintas de Guillermo Ortego y color de Tomeu Morey. El resultado es un impresionante tomo editado en tapa dura por Panini Comics, que condensa en 80 páginas el ascenso de Ibn Saud desde el destierro hasta su coronación como rey de su pueblo, tras infinitas luchas internas y contra los turcos y la unificación de las tribus del desierto.

isb-saud-joven-con-marco(el joven Ibn Saud)

El guion de Caldelas recoge los momentos más importantes de la novela, y nos describe a Saud (apodado el leopardo tras la conquista de la ciudad de Riad) como un gran estratega militar, bueno y generoso con sus súbditos, amante de sus mujeres, pero también cruel y despiadado con los que le traicionan. Tras regresar de su exilio en Kuwait y reconquistar Riad, la capital de su reino Nejd, el joven príncipe Ibn Saud se dedica a unificar las tribus nómadas del desierto casándose con las hijas de sus jefes y engendrando hijos, al tiempo que ha de luchar contra el aliado de los turcos Ibn Rashid.

Los extraordinarios lápices de Paco Díaz, reforzados por las tintas de Guillermo Ortego, ilustran la historia con gran dinamismo, con abundantes viñetas por página, predominando la eficacia narrativa por encima de la vana espectacularidad. Se podría criticar que, en aras de idealizar a los protagonistas, los buenos son retratados como altos, musculosos y de marcados rasgos, y las mujeres son todas hermosas y de potentes curvas. Una licencia artística heredada del cine (nadie se cree que el Cid tuviera la apostura de Charlton Heston) que permite reflejar sobre el papel cualidades no físicas de los personajes, como son la fuerza, nobleza y gallardía de los hombres, y la serenidad, fidelidad y abnegación de las mujeres (no olvidemos que las sociedades árabes son tremendamente machistas).

Por último, es de destacar la muy acertada aplicación del color de Tomeu Morey, en una gama de ocres y azules pastel acordes con el ambiente en que se mueven los personajes. Si bien en los cómics de superhéroes los trajes han de ser lo más coloridos posibles para dotarles de espectacularidad y ayudar al lector a diferenciarles más fácilmente, en este cómic se persigue todo lo contrario: la fusión de los hombres con el entorno desértico, haciendo de las dunas un personaje más.

La estupenda edición de Panini cuenta con varias páginas de diseños de personajes por Paco Díaz, un poema en romance que narra las aventuras de Saud y una biografía de Alberto Vázquez-Figueroa.