Es la hora de las tortas!!!

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Reseña PDM. Paquet de mierda

Paquet de mierda 00

PDM. Paquet de mierda

Guión de Pierre Paquet.
Dibujo de Jesús Alonso Iglesias.
Dibbuks. 2016
Cartoné, 256 págs. Color.
25

Quería empezar pidiendo disculpas por un pequeño vicio que no soy capaz de corregir. Cuando leo cómics con historias basadas en las vivencias personales de un autor, tiendo a juzgar la historia por la sinceridad que desprende más allá de su propia calidad como historia.

En este segundo aspecto Paquet de mierda es un gran tebeo, casi sospechosamente bien construído para un editor que debuta como guionista, como es el caso de Pierre Paquet. Por si fuera poco, Jesús Alonso Iglesias demuestra que no sólo es uno de los mejores dibujantes con los que contamos en España, sino que es capaz de una versatilidad y variedad de estilos realmente apabullante.

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Paquet de mierda nos cuenta la vida de Pierre Paquet desde el día en que se decide a ser editor. No sólo nos contará su irregular carrera en un mundo que resultaba ser muy distinto de como creía inicialmente, sino que seremos testigos de cada uno de los aspectos de lo que su vida personal va dejando por el camino: la relación con su familia, sus amores, amistades y sobre todo su amor por su perro Fiston.

Es admirable la precisión y la maestría, impropias de un guionista novel, con que Paquet construye la historia. Tras un primer momento en casi flashforward para captar nuestra atención, comienza con una sucesión de anécdotas que van situando las piezas sobre el tablero con pinceladas rápidas y sueltas. Cada una de esas pequeñas vivencias resultan francamente entretenidas, están bien dosificadas y van dejando que nos acerquemos al interior de Paquet. En realidad no se trata de un flashforward, sino que toda la historia está contada en flashback, pero el efecto viene a ser el mismo.

Paquet de mierda 02

Una vez estamos ubicados comenzará la aventura de la edición y con ello los prometedores y entusiastas primeros pasos. Pero no tardarán en llegar conflictos en todos los ámbitos: profesionales, sociales y amorosos. Paquet se nos muestra en todo momento como falible, inexperto y emocionalmente inestable. Pero incluso cuando se nos muestra evidentemente irresponsable, cobarde y egoísta, trata de rodearse de un aura de victimismo como si fuera el producto lógico e ineludible de su propia humanidad. No sé hasta qué punto es una apreciación personal, pero me cuesta creer que en una historia tan bien medida como ésta, llegue a apreciar una especie de sobreesfuerzo en poner en evidencia sus defectos como vulnerabilidades que lo humanizan y lo que más me ha molestado es el uso del amor por su perro. Cualquiera que conviva con un perro sabe que no sólo es fácil encariñarse con ellos, sino que lo complicado es no enamorarse de esos cabroncetes peludos. Usar el amor por su perro como elemento redentor para sus errores, me ha parecido artificioso y a mi juicio resta emoción al final. Llega un momento hacia la mitad de la historia donde me asaltan las dudas sobre si esta historia no está excesivamente construida y arquitectónicamente planeada. Insisto en que (quizá por esto mismo) la historia está muy bien escrita. Tanto que incluso habiendo percibido el engaño, la carga emotiva sigue estando ahí.

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Pese a las reticencias expuestas, Paquet de Mierda es sólido, entretenido y emotivo y por si con eso no fuera bastante, cuenta con los dibujos de un Jesús Alonso Iglesias que, si bien, trabaja en un registro distinto al que le hemos visto en otras obras, sigue al altísimo nivel al que nos tiene acostumbrados. Para este volumen trabaja con un trazo más suelto casi abocetado. La verdad es que no tengo claro si ha sido una elección propia o fruto de los plazos de entrega, pero este dibujante es tan bueno que es capaz de hacer esto una virtud. Por un lado, contribuye a realzar la sensación de dinamismo y la expresividad de los personajes, que es la base de la historia. Pero es que además funciona en una simbiosis perfecta donde el color, que el mismo da, dota al dibujo del acabado que precisa en una sensación de dibujo total, casi imposible de ver cuando son varios autores los que se encargan de manera separada de cada faceta.

Para este álbum, se saca de la manga un registro distinto de los que le habíamos visto en Silhouette o El Fantasma de Gaudí demostrando una versatilidad más propia de la veteranía en aquellos campos de la ilustración y la animación donde se formó, que de un dibujante de cómics al uso. El salto al mundo del cómic es relativamente reciente para este dibujante, pero se maneja narrativamente como pez en el agua. Si alguien puede hacer funcionar esta historia y hacer que te llegue como espectador es él.

Repito que a nivel personal no puedo evitar la sensación de que están tratando de engañarme con artificios, pero al fin y al cabo de eso se trata contar historias y si esta historia no fuera autobiográfica, probablemente estaría cantando alabanzas a los 4 vientos. Muy recomendable incluso con trampas.

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