Es la hora de las tortas!!!

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Reseña: Oxitocinas

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Oxitocinas
Xavier Àgueda
66 páginazas de cómics tontorrones para lectores inteligentes
ISBN: 978-84-608-1997-4, Depósito legal: SS-1088-2015
Elegante y sobrio blanco y negro
28 x 20 cm. 10 euros

Las oxitocinas son unas hormonas producidas por el hipotálamo que actúan como neurotransmisores en el cerebro. Tienen un papel clave en las conductas de apareamiento, en el orgasmo, en la empatía y en la creación de vínculos afectivos, y se las conoce informalmente como las hormonas del amor, del sexo y de los mimitos. Las oxitocinas son, con diferencia, nuestros oligopéptidos favoritos, y por eso le hemos puesto este título al segundo recopilatorio de cómics del Listo.

Tal como dije en mi última reseña de un libro de Xavi Àgueda, Una Amante Complaciente, el autor es amigo mío desde hace muchos años, y como tal resulta difícil ser objetivo a la hora de acometer una crítica de su obra. No obstante, he sido seguidor de las desventuras (me niego a llamarlas aventuras) de El Listo desde antes de conocerle en persona, así que algo de objetividad puedo tener.

En este caso, la obra que nos ocupa es el segundo recopilatorio de las tiras cómicas de El Listo, personaje creado por Àgueda hace muchos años y que, en contra de lo que muchos puedan pensar, no es autobiográfica. Para empezar, porque El Listo es un pobre licenciado víctima de la burbuja universitaria sin suerte en el mercado laboral, y que se ve obligado a aceptar trabajos de todo pelaje para salir adelante. En cambio, sí estoy convencido de que su pandilla de amigos está inspirada en personas de carne y hueso. Y desde luego, me atrevería a decir que la inmensa mayoría de situaciones a las que hace frente El Listo están basada en hechos reales, vividos por el autor o algún amigo.

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Al final, resulta que Toxicocinas Coxisocitas Oxitocinas es bastante autobiográfico. Vamos a dorarle la píldora al autor llamándole el Bukowski patrio de los cómics. Calificativo que, según como se mire, puede ser halagador o bastante ofensivo.

Tras El libro amarillo de El Listo, como decimos, llega Oxitocinas, segunda recopilación en papel de las andanzas de este entrañable personaje, no tan diferente de cualquiera de nosotros. En estas páginas, El Listo (llamado así por su pandilla de amigos por ser el único que tiene estudios universitarios, aunque su verdadero nombre es Evaristo) habla de amor y sexo, de cómo buscar pareja en Tinder y en los comentarios de las noticias de 20 Minutos, nos habla del trabajo y de la falta de él, de política y de políticos. Sus observaciones, agudas y certeras, le hacen acreedor del título de heredero del tocacojones del reino Herminio Bolaextra, de quien es fan confeso.

Como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, y no nos cansaremos de decir, Xavier Àgueda no sabe dibujar. Pero a estas alturas de la película ya debería haber quedado claro para todo el mundo que saber dibujar bien no es condición necesaria para que una tira de éxito funcione y tenga éxito. Es imprescindible que el texto funcione, que sea ingenioso, con respuestas mordaces y buenos juegos de palabras. Las tiras de El Listo casi nunca se fundamentan en una situación determinada. Es decir, no siguen el esquema clásico literario de “presentación – nudo – desenlace”, sino que suelen consistir en conversaciones entre El Listo y algún otro personaje, desarrolladas en tres viñetas y sin más apoyo gráfico que el dibujo de unos bustos parlantes que identifiquen a los personajes. Todo muy sencillo, pero indudablemente eficaz.

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Da fe del éxito del autor, pese a sus evidentes carencias artísticas, el hecho de que el prólogo haya sido escrito (y dibujado) en esta ocasión por otra estrella de las redes sociales, Raquel Córcoles, AKA Moderna de Pueblo (que también aparece en una de las tiras del interior). Esto es indicativo de la situación actual del webcómic patrio, en que una de las condiciones del éxito consiste en saber moverse por las redes sociales y “venderse”. Cuantos más “seguidores”, más presencia, más visibilidad y, por tanto, más éxito. Lo curioso que esto ya lo hacía Xavier Àgueda antes de que hubiera Facebook y Twitter, en su propio blog, en foros, quedadas e incluso llevando una camiseta publicitaria a donde hiciera falta. Queda claro que le llaman El Listo con razón.

En resumen, este Oxiticinas es un nuevo compendio de sabiduría y reflexiones de un españolito más, llamado Evaristo, pasados por el prisma del humor y la autocrítica más sincera de que es capaz el autor. Dadle una oportunidad y os enganchará.