Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseñas desde Star City: Ordinary.

Ordinary¿Qué pasaría si sucediese algo en el mundo que de repente dotara de poderes a toda la población? ¿Y si dentro de esa debacle, fueras el único ser sobre la faz de la Tierra que se hubiera quedado sin conseguir poderes? Esa es la premisa sobre la que trabajan Rob Williams y el dibujante D’Israeli en esta Ordinary que nos trae Grafito Editorial. Una historia contada en tono de comedia, con el típico perdedor, pero que en el fondo usa esa comedia para reflexionar sobre algunos temas bastante serios y sobre la propia naturaleza humana. Grafito nos trae una vez más una obra diferente, con su sistema de publicación en papel y en digital a precios asequibles. Si quieres saber más sobre este tipo Corriente, sigue leyendo.

La historia.

OrdinaryMichael Fisher es un tipo corriente. Bajito, gordete y con entradas. Divorciado, y con menos relación con su hijo de la que quisiera o debiera, malvive como puede ayudando a su amigo Brian a hacer chapuzas de fontanería. De repente un día, de manera brusca toda la población comienza a presentar habilidades especiales, desde adquirir tamaño gigante, convertir en oro lo que se toca, convertirse en un oso negro, o poder curar a la gente a costa de su opacidad. Todos parecen tener habilidades… menos Michael, quien sigue siendo un tipo corriente (Ordinary). El único objetivo desde ese momento será asegurarse de que su hijo se encuentra a salvo en tamaño caos.

De manera paralela, vivimos la reacción del gobierno americano, con un Presidente cuya habilidad consiste en que sus pensamientos pueden ser leídos en forma de bocadillos de texto, y con un beligerante Vicepresidente que ve ese desastre una oportunidad de acceder al poder y de conseguir ser un referente mundial de superpoderes y poder destruir a sus enemigos sin tener que dar cuentas a nadie. Solo una científica escocesa parece querer investigar una cura de lo que parece ser una epidemia mundial.

Cuando la peculiaridad de Michael salga a la luz, se convertirá automáticamente en el tipo más buscado del planeta. Unos quieren crear una cura. Otros impedir que se pueda crear.

Los autores.

La historia está escrita por el guionista del Escuadrón Suicida post Renacimiento, Rob Williams, que también cuenta en su haber guiones para las series de Unfollow (Vertigo), Juez Dredd (2000AD) o Doctor Who (Titan Comics). Williams cuenta una historia con una premisa muy potente, y ese puede ser el principal problema: Que la idea es tan potente, que el hecho de centrarse en la búsqueda del hijo de Michael parece restar importancia al resto. No creo que sea la intención del guionista, pero hay veces que te quedas como cuando vas en bus y pasas por un escaparate llamativo mientras el autobús prosigue su recorrido sin que puedas hacer nada por parar. Está bien planteada, y resulta entretenida, pero no deja de ser una historia de recuperación familiar, vendida con un envoltorio muy llamativo.

OrdinarySí me gusta mucho lo que avanzaba en la introducción: Que toca asuntos mucho más importantes como la propia naturaleza humana y cómo reaccionan ante una situación así. El ambicioso Vicepresidente intentando aprovecharse de la situación y evitar que se encuentre una cura para una epidemia que podría acabar con la humanidad, la gente de la calle que cambia de estatus tras adquirir poderes, el poder de los medios de comunicación en un asunto tan grave… Son elementos que en muchas ocasiones están introducidos a modo de parodia y como recurso cómico, pero que dejan ese poso de inquietud pro darte cuenta de que realmente no es una exageración, y que podría ser un comportamiento esperable en una situación así.

El dibujo corre a cargo de D’Israeli (Batman, Lazarus Churchyard, Sandman), con un estilo muy limpio, de trazos claros y sombreados conseguidos con el color. Consigue algunas splash page bastante impactantes, y la escena “del musical” es una de las más conseguidas de toda la obra, sobre todo teniendo en cuenta que hacer una escena musical en un medio mudo como el cómic tiene mucho mérito…

En definitiva, Ordinary.

OrdinaryUna obra interesante, que tal vez podía haberse aprovechado mejor. La historia resulta atractiva, plantea unas premisas que dan para pensar bastante y tiene un dibujo que cumple con creces su cometido. Si te van las historias pre-postapocalípticas, tal vez deberías echarle un vistazo. Si esperas un Y, el último hombre… Ve a leer Y, el último hombre. Hombre.

Ordinary está presentado por Grafito en un tomo rústica con solapas, de 104 páginas a 16€. Supongo que, como viene siendo habitual en la editorial, contará con una edición digital que rondará los 2.5-3€. Contiene unos extras bastante atractivos como una serie de portadas alternativas de autores como Neil Googe o James Harren y un artículo de un biólogo evolutivo sobre la viabilidad de una epidemia vírica similar a la contada en el cómic que resulta tan sorprendente como fresco.

Lo mejor: La premisa. Lo que te hace pensar. Que realmente está contando una historia de recuperación paterno-filial.

Lo peor: Que te puede dejar con sensación de que podría haber dado más de sí.

Para amantes de historias de superhéroes… a la inversa. Para habituales del género post-apocalíptico. Para los que creen que su barrio es chungo…