Es la hora de las tortas!!!

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Reseña Los niños del mar nº1

Los niños del mar 00

Los niños del mar nº1

Guión y dibujo de Daisuke Igarashi.
ECC Ediciones. 2016
Rústica, 320 págs. Blanco y negro.
12,95

Voy a ser sincero. Hasta leer Los niños del mar (Kaijū no Kodomo) no había oído hablar de su autor, Daisuke Igarashi. En parte no es de extrañar, ya que tan sólo hay otra obra de este autor en castellano, Hechiceras, pero entonces ¿Qué es lo que me atrajo de este tebeo? Tengo que reconocer que los reclamos publicitarios en los que se habla de sus premios y se lo compara con Hayao Miyazaki surtieron efecto y piqué. Puede que le queden unos cuantos colacaos para llegar al nivel del maestro, pero la sensación final al terminar el tomo me ha atraído lo suficiente como para picar con el siguiente.

Y la cosa no es que empiece particularmente bien. Por lo que parece, toda la historia se narra en flashback, pero no tenemos ni idea de cuándo, cómo o dónde están la abuela narradora y su nieto. Comienza la historia presentando a los personajes y descubro que cuando llegamos a la página 100 aún no tenía muy claro de qué iba esta historia.

Los niños del mar 01

Sin destripar nada, voy a intentar hacer una sinopsis que os ayude a no caer en esta incertidumbre. Ruka es una niña difícil y con carácter cuyo padre trabaja en el acuario y a la que persigue un sueño recurrente. Conocerá a dos extraños chicos cuya leyenda dice que fueron criados en el mar y que podrían tener la clave de su sueño. A todo esto, y como de fondo, parece ser que está desapareciendo vida marina poco a poco. Todo esto se adorna con leyendas sobre demonios, fantasmas, fuegos fatuos y otros espíritus del mar.

Es cierto que las 100 primeras páginas son de presentación de la historia y los personajes. Pero por muy lentamente dosificada que esté la información, el interés nunca llega a abandonarte y hacia el final del tomo, ya estás deseando coger el siguiente. Y es que el misterio que rodea a Ruka y los hermanos Umi y Sora es el eje sobre el que gira Los niños del Mar y si no se racionara, me temo que esta historia no tendría mayor interés.

Los niños del mar 02

Daisuke Igarashi va dejando detallitos que nos hagan saltar preguntas: ¿Por qué los dos hermanos se llaman Umi (mar) y Sora (cielo)? ¿Por qué tienen el mismo brillo que Ruka vio en su sueño? ¿Qué comparte con ellos? ¿Por qué pueden predecir la caída de meteoritos? ¿Qué extraña conexión tienen con la fauna marina? ¿Qué es ese fantasma del mar que todos parecen perseguir? Como un profesor que hace preguntas cada cierto tiempo, Igarashi reclama tu atención para que te sumerjas en el misterio.

Pero además hay como mínimo otra historia de fondo. Los niños del mar también habla de ser diferente y de la búsqueda de un lugar donde encajar. Ruka parece sentirse mucho más cómoda con Umi y Sora, una especie de Mowglis del mar, que con las niñas de su clase.

Aunque la historia arranque muy lentamente y te mantenga leyendo con algo de trampa, termina con sucesos importantes para los personajes. Igarashi ha sido lo suficientemente hábil tomándose su tiempo como para que cuando esos sucesos tienen lugar, haya conseguido que te importen los personajes que se ven afectados.

Los niños del mar 03

Sorprende un poco también el estilo de dibujo, o mejor debería decir estilos porque, a pesar de mantener una cierta coherencia, Daisuke Igarashi adopta distintas técnicas en distintas secuencias y podemos ver páginas con trazos mucho más sueltos e indefinidos que lo que el manga medio nos puede dar, a la vez que en la siguiente página puede estar trabajando con aguadas con un aspecto mucho más acabado.

Lo dicho, tal vez se exagere al compararlo con Miyazaki, pero sí intenta seguir una cierta estela en su lírica y de momento, demuestra que es como mínimo capaz de contar una historia interesante, que no es poco.