Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseña: Los hombrecitos 7.

Saludos, queridos lectores. Hoy reseñaremos una pequeña joya que nos trae Dolmen. Camuflada como un cómic infantíl de hace 30 años, tenemos el tomo 7 de Los hombrecitos.

Seron y Mittéï nos ofrecen un tomo engañoso. Con mucha mas chicha de la que podríamos imaginarnos.

Permitidme una licencia de reseñador. Imaginémonos que os entrego este tomo, quizás como regalo de cumpleaños o simplemente porqué si. Lo primero que me diríais es que se trata del tomo 7. ¿Y qué ha pasado en los otros seis? ¿Me voy a enterar de algo? Pues sí, queridos lectores. Las guardas les sirven a los personajes (si, personajes y no autores. Se dirigen a nosotros) para contarnos el resumen y origen de su historia. Un meteorito hace encoger a unas personas y crean una nueva civilización escondida. No necesitamos saber mucho más.

Hombrecitos

Empezamos con una historia corta. Un guión sencillo que no nos obliga a conocer demasiado a los personajes que aparecen. Pero que aprovecha para ofrecernos algún dilema moral, aunque muy descafeinado. Nada de terribles decisiones en un tebeo pensado para la juventud.

Tenemos después una historia larga. Lo que en mi juventud se llamaba historia de álbum :-). Puede que nos cueste algo ponernos en situación porque se basa en situaciones y personajes de álbumes anteriores. Pero  pronto nos meteremos en una historia de aventuras. Pero ojo, queridos lectores, porque mezcladas con esas aventuras tendremos algo de crítica social y a la forma de ser de las personas. Con algunas gotas de crueldad y mala leche, todo sea dicho.

Y llegamos a la tercera historia. Y aquí empezamos a ver que los autores hacen lo que quieren y lo que les gusta. Bueno, el autor, porque excepto en la primera historia, guiones y dibujos son obra de Seron. Lo primero que notaremos es que la historia ha sido dibujada en horizontal. En apaisado, vamos. Y cuando pensamos que estamos ante una historieta de exploración espacial más o menos divertida…llegamos a un planeta donde no hay colores y todo es gris y…

Hombrecitos

Pero Seron no juega solamente con los colores y las tintas. Esa ausencia de color, los colores de los protagonistas, el gris que todo lo envuelve…Todo forma parte del argumento y tiene sentido en el guión. No es solamente un efecto visual, sino que tiene un sentido narrativo. Y estamos hablando de una obra de 1983.

Aquí me permitiréis comentar algo de mi experiencia lectora. Esta aventura se lee de lado, al estar impresa en apaisado. Y si estáis leyendo sin tener el tomo apoyado en una mesa, os va a cansar los brazos. Es lo malo de los tomos grandes y en tapa dura, que pueden ser pesados.

Y llegamos a la maravilla que es la cuarta historia. Siguiendo con la falta de color, el autor nos cuenta una historia de un mundo blanco donde… Lo tiene todo: misterio, mundos extraños, aventura, drama, acción, suspense… Ciencia ficción de los 50-70 por todas partes. Y mola mucho.

Por cierto,que no os he contado todavía que las historias traen las portadas originales francesas (menos la primera, ilustrada con una portada de la revista Spirou. Esto es debido a que se recopiló en un álbum con otras historias cortas y no tiene portada propia).

Y al final del tomo, los extras. En esta ocasión tenemos portadas de la revista Spirou con Los hombrecitos como tema, un artículo sobre la obra, algún dibujo a página completa y una entrevista a Seron. Hombrecitos

También tenemos tres páginas con las portadas del resto de álbumes que forman la colección Fuera Borda, a la que pertenece esta serie.

Llevamos más de 500 palabras y todavía no os he hablado de Cedilla y Domingo. Cedilla es una mujer hermosa y rubia. Pero rubia de manual de rubias en comedias. Hasta que piensas que realmente estamos ante un catálogo de tópicos que lo que hace es denunciarlos. Y Domingo es un personaje de piel negra. Y que habla como hablan los personajes de piel negra en los tebeos franceses. Lo que se llama el petit-negre. Que en España conocimos gracias a aquel pirata de Astérix que hablaba raro… Podemos empezar pensando que es un personaje hijo de su época y que estamos ante un caso de racismo, pero pronto notamos que el autor  juega y se rie de las diferencias de color en la piel humana. En el artículo de los extras se nos habla más sobre los matices de estos dos personajes.

Cuando los conozcáis, no os dejéis llevar por las apariencias y seguid sus aventuras.

Hombrecitos

¿Y nos vas a hablar del dibujo, Lamastelle-san? Claro que si, queridos lectores. No me había olvidado. Lo que empieza pareciéndonos un dibujo clásico y típico del cómic francobelga (Estilo Dupuis, si me permitís llamarlo así :-)) pronto nos muestra que tiene secretos escondidos para nosotros. Desde chistes visuales y efectos narrativos (esos planetas de la tercera aventura…) y que la imaginación del autor se desboca cambiando cosas como el color, su ausencia, los contrastes o la perspectiva.

Incluyendo juegos con el lector donde tenemos viñetas que representan en un tebeo (que es plano) un mundo tridimensional (la historia) donde de pronto la altura desaparece y los personajes andan por una fotocopia plana de su propio mundo. Y tras un rato, cierras la boca abierta y relees la página…

Llegamos así a la conclusión de que tenemos un tebeo que se supone que es para niños-jóvenes y que disfrutaremos más los adultos o aquellos que hayamos hecho nuestros pinitos en el guión o el dibujo de tebeos.

¿Por qué leer Los hombrecitos 7?

Una narrativa visual brutal. Imaginación desbordante y juegos con los colores dentro de la propia historia.

¿Por qué no leer Los Hombrecitos 7?

Prefieres leer la serie desde el número 1. Buscas un tebeo para lectores jóvenes. A veces puede parecer machista o racista

Hombrecitos.