Aunque el primer tomo no fue el primero que publicó Dolmen de Johan y Pirluit, por cosas de orden cronológico y todo éso por el primero comenzamos. De todas formas ésto de desordenar la publicación para ganarse las ventas es algo que la editorial ha repetido en otras ocasiones, como en Casacas Azules (próximamente en sus pantallas).

Hablar de éstos personajes para mí es hablar de mi infancia, de los pitufos, de los tomos de Olé! de Bruguera, de tener mucho tiempo libre y de releer hasta la saciedad y aprenderse casi de memoria cada viñeta. Por eso mismo cuando Dolmen dijo que iba a reeditarlo completo, el vuelco que me dió el corazón fue de órdago. Además ésto fue anterior a la implantación de la línea Fuera Borda y la reedición sistemática de material clásico franco-belga que tantas alegrías me proporciona a mí y tanta penuria le proporciona a mi cartera.

Sorprende a día de hoy pensar que un chavalín con sólo 17 años fuese capaz de publicar en el diario Le Derniere Heure sus primerizas tiras protagonizadas por un Johan rubio y con un trazo bastante primerizo. Y más todavía que el éxito conseguido le hicera saltar a Le Soir creando lo que hoy llamaríamos Johan 2.0 demostrando una gran evolución tanto en gráfica como en narrativa. Todo éste material se recopila en el tomo antes de la primera aventura: El castillo de Basenhau.

Y éste primer album sería el Johan 3.0, reescribiendo y puliendo la historia que ya había aparecido antes. Basenhau es el típico señor feudar malo malísimo. Con malas artes pretende ganar un torneo y Johan lo desenmascara. Por ello cae en desgracia, pero no sin antes jurar venganza. Y su venganza es nada menos que un intento de asediar el castillo y derrocar al rey. Como curiosidad tenemos una viñeta censurada. Por lo visto la tortura a la que es sometido un esbirro de Basenhau no estaba bien vista en la época. Aunque hoy en día cuando la leáis de fijo que os parece ridículo.

Seguimos con El amo de Roucybeuf. Aquí tenemos la típica intriga palaciega que incluye parientes crueles, codicia, secuestro y demás. Un clásico de las historias medievales que hemos visto hasta la saciedad. Casi se podría decir que Johan es uno más del reparto en la historia coral en lugar de ser el protagonista. La genialidad del humor de Peyo empieza a aparecer tímidamente, como en el villano herido en el trasero o la magistral bruja Raquel…

Y llegamos a El duende del bosque de las rocas. Con ésta aventura se marca el punto de inflexión para la serie. Ya que hasta ahora teníamos sólo las historias de Johan pero… ¿Y Pirluit? Pues aquí es dónde lo vemos por primera vez. Además él es el duende del que el título habla. Los lugareños están atemorizados por la existencia de un ser sobrenatural que los tortura a travesuras. Dicho ser en verdad son Pirluit y su cabra que hacen lo que pueden para sobrevivir con pequeños hurtos. Esta circunstancia será aprovechada por el villano de turno para echarle las culpas de delitos que no ha cometido. Y Johan que conoce la verdad se pondrá a “desfacer el entuerto”

Para rematar el tomo tenemos uno cuantos articulillos y dibujos variados. A destacar el magistral artículo de Alfons Moliné repasando la trayectoria editorial de la serie en España.

Esto en cuanto a contenido. En cuanto a formato: impecable. Como todo lo que nos presenta Dolmen. Tapadura, buen gramaje de papel, reproducciones acertadas, etc…