En el verano de 2015 salió a la venta el nuevo cómic de los autores argentinos Ariel Olivetti y Luciano Saracino. La aventura llevaba por título Ich, y el asunto a tratar era el del exterminio indígena por parte de los malvados conquistadores españoles en las américas y de cómo los indios se defendieron con garras y dientes hasta el último momento. O no exactamente, pero más o menos.

Guion: Luciano Saracino.
Dibujo: Ariel Olivetti.
Editorial: Yermo Ediciones.
Formato: Cartoné. BD. 104 páginas. Color.
Contiene: Ich 1.
Precio: 24,00 €

Ich, Naturaleza Salvaje sitúa la acción en el continente americano DC (despues de Colón). Más exactamente la trama se inicia cuando un gobernador de la monarquía hispánica, asentado cómodamente entre las ruinas del Imperio Inca, allá por la zona de Perú, centímetro arriba centímetro abajo, recibe noticias de feroces ataques de naturaleza inhumana que sus tropas (todos violadores desalmados, cómo no) están sufriendo a lo largo de todo el territorio conquistado. El responsable de tales matanzas es un joven indio que se llama Ich. Ich significa máscara, y precisamente todo gira alrededor de unas fascinantes máscaras totémicas que le otorgan poderes sobrenaturales. La retahíla de tópicos se completa con un inquisidor venido de la vieja Europa para combatir al hereje, un tipo desagradable a más no poder, custodio de la fe pero al mismo tiempo antipático y malencarado, casi endemoniado de hecho.

La historia podría leerse como una exploración de las consecuencias del histórico choque entre culturas muy desiguales. Las bondades del estado de naturaleza frente a la corrupción propia de la civilización tecnológica. Pero tampoco creo que los autores quisieran ir tan allá. Ich sólo es otra de buenos y malos a la antigua usanza, muy poco rigurosa como es costumbre, pero efectiva en los planteamientos de terror y de acción violenta.

El escritor y guionista argentino Luciano Saracino plantea una historia muy sencilla, directa al grano sin demasiadas contemplaciones. Expuesto el planteamiento, el motor de la trama son las intervenciones violentas del propio protagonista. Ich es presentado en las páginas del presente tomo casi como un superhéroe vengador; eficacia de carnicero en sus asesinatos y mínimos remordimientos. Los ataques de los monstruos en los que se transforma, cortesía de las famosas y ancestrales máscaras, son brutales y bastante sangrientos. Totalmente disfrutables. Las masacres a las que asistimos funcionan como cualquier escena de terror con monstruo casi siempre espacial a las que estamos acostumbrados; con criaturas totémicas de la mitología americana sustituyendo a los Aliens (por ejemplo), y conquistadores armados con picas y arcabuces en lugar de marines coloniales. El giro aquí nos lo da la perspectiva. El héroe y el que lleva razón no es el personaje desvalido, sino el poderoso e indestructible ser venido de otro plano.

Ariel Olivetti, dibujante con dilatada experiencia en las dos grandes USA, recrea ese universo precolombino, misterioso y asfixiante a la vez que asombroso y fascinante, de manera ciertamente irregular. Los diseños de las máscaras que emplea Ich, así como la escenificación de las criaturas monstruosas en las que se convierte, son simplemente espectaculares. Todo lo que tiene que ver con la selva y con los secretos ancestrales de lo más profundo del continente americano está tratado de forma genial por el artista argentino. No obstante, la arquitectura occidental y algunos escenarios interiores mantienen un aspecto infográfico, casi fotográfico, que a veces sirve para sacarte de la historia. La gracia del tebeo radica en su capacidad para trasladarnos a ese mundo oculto y atávico que nos proponen los autores, los efectos digitales descarados metidos aquí y allí con calzador no hacen otra cosa que devolvernos al humilde salón de nuestra casa.

Ich fue publicado originalmente en la Argentina por Utopía Editorial. Actualmente también puede adquirirse en los USA a través de la editorial IDW, a precios y formatos mucho más asequibles. En España, Yermo Ediciones presenta una edición formato BD a todo lujo, exquisitamente elaborada como es norma habitual en la casa. Dicha edición española incluye unas notas finales puño y letra de Luciano Saracino, que funcionan estupendamente a modo de complemento. Saracino describe los vaivenes del proceso creativo (nunca mejor dicho) en los que los autores recorren el mundo tras la pista de las famosas máscaras. Una narración en la que resulta difícil distinguir lo real de lo inventado, que nos lleva por lugares tan asombrosos como la Cueva de los Tayos, entre otros enclaves mágicos. Casi que esto es lo que más me ha gustado del libro, así de claro.

En resumen, una obra menor dentro del magnífico catálogo de Yermo. Muy disfrutable dentro de su sencillez, sobre todo si nos dejamos el cerebro en la puerta, pero también un medio camino que sabe a poco a los que nos apasionan este tipo de ambientaciones.