Es la hora de las tortas!!!

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Reseña El pájaro azul

El pájaro azul portada

El pájaro azul

Guión y dibujo de Takashi Murakami.
Cartoné, 216 págs. Blanco y negro.
20
Ponent Mon. 2016

El pájaro azul es la segunda obra que llega a España de Takashi Murakami, el autor de El perro enamorado de las estrellas. Comparte con ésta la estructura en base a varias historias distintas relacionadas por algún nexo en común. En el caso de El pájaro azul los nexos son dos. Por un lado, ambas historias transcurren en un mismo núcleo familiar. Por otro lado, ambas historias abarcan la temática de la muerte y cómo toca a los seres queridos.

Originalmente estas historias fueron publicadas seriadas en la revista Big Comic Original de la editorial Shogakukan, bajo el título Aoi Tori: Wakuraba. En su concepción serían relatos girando en torno a la familia, pero en 2011 tuvo lugar el terremoto que desembocó en el terrible tsunami que causaría la catástrofe nuclear de Fukushima, provocando un tono algo más negro en la historia.

La primera de las historias es la que da título al tomo, El pájaro azul, Una familia vuelve de un idílico picnic cuando sufre un accidente de coche. Yuki sobrevivirá y su hijo morirá en el acto, pero su marido Naoki quedará en coma. La historia transcurrirá a ambos lados de lo que podríamos llamar el velo. Por un lado, viviremos con Yuki la lucha diaria por sacar adelante a Naoki y por el otro, tras el velo, Naoki y su hijo Shu decidirán el destino de ambos.

El pájaro azul 01

La segunda historia se comienza con un flashback a 1963 para narrarnos un traumático suceso que marcará para siempre al padre de Naoki, Higashimoto, protagonista de esta segunda historia, que lleva por título Wakuraba. En español ha sido traducido como El azar, pero se encargan de ponernos al tanto del doble sentido en japonés, ya que también hace alusión a las hojas que cambian de color por enfermedad además de a la casualidad. Cosas que se marchitan y se cruzan, tal como sucederá con la historia de Higashimoto, al que han diagnosticado Alzheimer.

Pese a lo trágico de las temáticas tratadas, la sensación con la que se termina el tomo es de aceptación optimista. A ello contribuye a que el mensaje de la obra es profundamente contrario al melodrama. La muerte forma parte de todos nosotros y como tal hay que verla. Como es más habitual en el cultura budista, la muerte  se considera parte de un ciclo de continuidad. No obstante, en El pájaro azul esta idea se desarrolla en un nivel más simbólico. El que se va pervive fragmentado en cada persona querida que deja atrás.

El pájaro azul es una obra profundamente emotiva pero no triste y si lo es, es en igual cuantía entrañable. Está repleta de pequeños símbolos que van tomando sentido con el transcurso de la trama. La obra empieza y termina con un pájaro, pero para cuando concluye, estamos ante otro pájaro distinto que al inicio. Las libélulas, que también veríamos en El perro enamorado de las estrellas, también tendrán su lugar y su significado. En algunas ocasiones ha sido comparado Murakami con el maestro Jiro Taniguchi y aunque su narrativa gráfica no llega al nivel de Taniguchi, sí es cierto que ambos desprenden ese aura calmadamente conmovedora

El pájaro azul 02

El pájaro azul también conserva un pie en el suelo y guarda un hueco para el choque con la realidad, con algún que otro recadito al sistema sanitario japonés o a la política empresarial.

Pese a que el dibujo conserva un trazo algo tosco y titubeante, Murakami funciona en El pájaro azul en un registro algo menos caricaturesco de lo que ofrecía El perro enamorado de las estrellas y quizá algo más depurado. No estamos ante un dibujo que conquiste en el primer vistazo, pero sale airoso en la labor narrativa y es que, aunque algo suavizado, la caricatura y la exageración como rasgos habituales en el manga son el vehículo perfecto para transmitir la emoción de un relato como éste.

El gran mérito de El pájaro azul no es hablar de la muerte o la enfermedad, sino que conseguir que veamos estos temas tan tristemente cercanos como una parte más de la vida. Leerlo no va a evitar que sintamos dolor si nos sucede, pero puede ayudar a que lo aceptemos de otro modo.