Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseña: Deathmatch, de Paul Jenkins y Carlos Magno

Hablar de Paul Jenkins es hablar de “británico que escribe en Vertigo”. Como si un autor como él fuera tan fácil de encasillar. Lo cierto es que aunque en un principio a Jenkins se le quiso etiquetar en esa categoría, como bien nos explica Víctor García en la introducción de este tomo, su curriculum es bastante más variado: ha escrito Spiderman, Hulk y Lobezno para Marvel, The Darkness para Top Cow y algunas miniseries para Dark Horse. Precisamente, una serie como Deathmatch necesita un guionista experimentado como él para no pasar desapercibida.

En Deathmatch, los héroes y villanos más poderosos de la tierra han aparecido de pronto en un recinto cerrado, custodiado por unos guardianes brillantes armados con lanzas de energía, y son obligados a luchar entre sí en una eliminatoria mortal. No saben por qué están allí, pero no pueden negarse a luchar, puesto que una especie de lavado mental les fuerza a matar a su oponente.

Deathmatch_V1_CVR.indd

Superhéroes contra supervillanos, todos contra todos, en un mundo desconocido para regocijo de un ente divino. Ya lo vimos en el Contest of Champions de 1982, en las Secret Wars entre 1984 y 1985, el Dc vs Marvel Comics de 1996 y alguna que otra saga que no me apetece recordar. Normalmente, estas series tienen en común que sabemos desde un principio quién ha secuestrado a los héroes y villanos, y el único aliciente es ver quién ganaría en un hipotético combate.

Así pues, ¿qué aporta Deathmatch, teniendo en cuenta que parte de una premisa similar?

3069495-9955133309-death

Para empezar, Jenkins no utiliza personajes de ningún universo conocido, aunque es cierto que en su mayoría son sosias de héroes y villanos fácilmente reconocibles. Esto ayuda a aportar una personalidad o historial a los personajes sin necesidad de dedicar a contar su historia o motivaciones. Por otro lado, facilita el poder cargárselos a voluntad sin interferencias editoriales. De modo que no os encariñéis con ningún personaje: podría morir en el siguiente combate.

En segundo lugar, no sabemos por qué aparecen los personajes en esta fortaleza / prisión, ni por qué se siente forzados a matarse entre sí. Como si de Los Inmortales se trataran, los personajes luchan en unas eliminatorias hasta que “sólo quede uno”. En realidad, podríamos decir que las peleas son un McGuffin, y la verdadera trama de la serie está en descubrir por qué están ahí.

Deathmatch-01-008

Sobre el dibujo de Carlos Magno (en serio, apellidándote Magno, ¿le pones Carlos a tu hijo?) poco podemos decir, salvo que cumple con lo que se le pide. Le hemos visto en series como Planet of the Apes, Countdown to Infinite Crisis o Transformers, pero no es un autor que despunte. Reconozco que soy poco partidario de los dibujantes que tratan de ser exageradamente realistas, porque este afán por el detalle en los primeros planos suele ser utilizada para disimular otras carencias, como la anatomía o las expresiones faciales.

El primer tomo publicado por Aleta recoge los seis primeros números de esta serie, que en EEUU finalizó en su número 12 el pasado mes de diciembre. Completan el tomo una recopilación de portadas alternativas y fichas de los protagonistas. Y el precio está muy ajustado. No puedo esperar a leer el final de esta historia. Ah, podéis leer unas cuantas páginas aquí: LINK.