Es la hora de las tortas!!!

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Reseñas desde Star City: Bushido, la Senda del Guerrero

Habíamos visto historias de vampiros en muchos sitios: En familias mafiosas (Bite Club), en el antiguo oeste (American Vampire), en pueblos helados (30 días de noche)… Pues Babylon nos trae ahora una serie publicada originalmente en Top Cow bajo el nombre de Bushido, la Senda del Guerrero, una serie que nos traslada al Japón feudal y nos enfrenta a un Shogun y a una familia de samurais a un grupo de vampiros de los de toda la vida. Una historia de intrigas familiares y amores no correspondidos mezclada con un grupo de vampiros lujuriosos y sedientos de sangre.

La historia.

Kichiro presenció de niño el ataque a su familia a borde de un barco convirtiéndolo en el único superviviente del navío. Náufrago, acabó dando en la orilla de una playa de donde fue rescatado por el samurai Isamu. Este samurai ya tenía otro hijo, Orochi. El padre cría a los hijos con igualdad, pero Orochi se reconcome de celos hacia su hermanastro confundiendo el interés y el esfuerzo de este con el favoritismo de su padre. Pero Kichiro es un Gaijin (extranjero) y no podrá convertirse en samurai según la ley nipona. En su ceremonia de Genpuku (paso a la edad adulta), el Shogun ofrece la mano de su hija a Orochi. Pero este no sabe que mantiene una relación en secreto con Kichiro. El joven Gaijin asume su responsabilidad y por lealtad a su hermano se hace a un lado, pero a pesar de que todo le sonríe a Orochi, los celos siguen haciendose con la mente del joven designado a suceder al Shogun. En plena diatriba, harán acto de presencia en Edo un grupo de abominaciones vampíricas que acabarán con la vida de Isamu, sembrando dudas y más conflictos entre ambos hermanos.

Los autores.

Rob Levin ha desempeñado gran parte de su carrera como editor de series como Muerdeuñas, Witchblade, Mind the Gap o ahora en DC Blue Beetle o Injustice Ground Zero e Injustice 2. Hace una historia sencilla y vista mil veces, pero resulta efectiva. Se le nota aficionado a la cultura del Japón feudal, porque utiliza mucha terminología (de hecho, añade un glosario al final de la obra), y mezcla la trama de los vampiros (que quieren hacerse con el control de Edo) con la asimilación del Bushido (el código del honor de los samurais) por parte de Kichiro y los celos de Orochi. No aporta demasiado a la mitología vampírica, pero su trabajo es suficiente para completar una historia entretenida y que se deja leer con bastante interés.

El hecho de que el Gaijin sea el que mejor comprende el código del honor y cómo se enfrenta a sus propias adversidades para convertirse en el mejor samurai, a pesar de que nunca pueda llegar a recibir ese título le aporta mucho interés y le da volumen al personaje protagonista. Orochi es algo más cliché, aunque el autor sabe aportarle una curva de crecimiento que permite ver cómo evoluciona. Lo que menos me ha gustado son esos dos villanos planos: la femme fatale Cuervo, y el jefe de la banda de vampiros. Son personajes que hemos visto mil veces y no tienen ninguna evolución en el relato. Mitsuko es la chica mueble que espera pacientemente a su destino.

El dibujo es obra de Jessada Sutthi, tailandés cuya bibliografía se limita a esta obra y que ha trabajado también como director artístico en algún corto en su país. Su dibujo está terminado digitalmente, y resulta muy llamativo, con un aspecto pictórico como el de Juan Ferreyra. Es un dibujo dinámico a pesar de su aspecto con rostros todos bellísimos y un uso de tonos oscuros que son imprescindibles en este tipo de obra.

Por ponerle una pega, no me gusta el vestuario que elige para los vampiros, que parecen salidos de cualquier película moderna, y contrasta en exceso con los uniformes y ropas del Japón feudal. También he echado de menos, ya que tenemos a un dibujante con acabados vistosos, ver más ese Japón feudal. Abusa de los planos medios y primeros planos y deja con ganas de ver más castillos o paisajes que nos ambienten mejor. Los hay… pero pocos.

BushidoEn definitiva, Bushido, la Senda del Guerrero.

Una historia entretenida, que cumple su cometido de entretener al lector que va buscando esas historias de vampiros en Japón. Se nota la falta de oficio de ambos autores, pero aún así consiguen un producto que aprueba sin dificultades y consigue no resultar un despropósito absurdo como hemos visto en otras ocasiones que han probado a mezclar géneros con igual osadía. Un dibujo bastante llamativo y una historia resultona.

Ediciones Babylon ha editado Bushido en un tomo rústica con solapas, con 136 páginas a color en papel satinado a un precio de 17,95€. Incluye como extra una serie de artículos dedicados a costumbres japonesas, el citado glosario y unos bocetos y su evolución hasta el resultado final.

Lo mejor: El dibujo es bastante vistoso. Es entretenida y tiene suficiente acción.

Lo peor: El diseño de vestuario de los vampiros.

Para amantes de historias de vampiros. Para amantes de historias del Japón feudal. Para los que crean que ya lo han visto todo.