Batman Vampiro
Doug Moench y Kelley Jones
Batman & Dracula: Red Rain, Batman: Bloodstorm y Batman: Crimson mist USA
ECC Ediciones
Cartoné, 288 págs. A color.
Abril de 2016

Tras recuperar su brillante etapa al frente del personaje a través de la línea Grandes autores de Batman, recopilamos en un único tomo las historias deDoug Moench y Kelley Jones ambientadas en Otros mundos, en los que la leyenda del Caballero Oscuro y la mitología vampírica convergen.

DC Comics lanzó su línea Elseworlds (Otros Mundos) en 1989 para dar salida a todas esas historias cuyos autores querían contar, pero se veían constreñidos por las ataduras de la continuidad. Era, por así decirlo, un universo alternativo para sus historias imaginarias.

• ¿Acaso no lo son todas?
• ¡Cállate, Alan!

Pero no fue un movimiento nada original, puesto que Marvel Comics ya había hecho lo propio con su colección What If…?, que nació ni más ni menos que ¡en 1977! Aun así, tanto las historias alternativas de Marvel como las de DC tuvieron resultados irregulares: historias muy buenas se alternaban con otras del montón (del montón de las malas). Hoy hablaremos de tres de estas historias de Otros Mundos de DC, protagonizadas por el Caballero (más) Oscuro (que nunca).

Estamos en 1991, y el guionista Doug Moench se alía con el dibujante Kelley Jones para dar a luz la que probablemente fuera una de las más interesantes propuestas de la línea Otros Mundos: ¿Y si Batman se enfrentara a Drácula? Tenía sentido: el superhéroe que se viste de murciélago contra el monstruo que se convierte en uno. Pero una vez más, Marvel Comics se les había adelantado por casi 20 años: había incorporado al Conde Drácula a su universo de viñetas en 1972, en Tomb of Dracula 1, y desde entonces se ha enfrentado a diversos personajes, como Spiderman, los Vengadores, el Doctor Extraño, ¡e incluso Howard el Pato! Podéis ver el listado completo aquí.

La idea de Moench y Jones era la de huir del aspecto habitual del cómic de superhéroes, y darle una ambientación más oscura y gótica (incluso para un cómic de Batman, si cabe). Asistimos así a la creación del diseño de este personaje con aspecto de gárgola, de larguísimas orejas puntiagudas y capa de pliegues imposibles. Sus proporciones gargantuescas y rasgos caricaturizados le confieren un aspecto monstruoso que casará muy bien con lo que le acontecerá tras su encuentro con el Príncipe de las Tinieblas.

Así pues, en 1991 se publica Lluvia Roja, que supone el primer encuentro entre Batman y Drácula. En esta historia, Batman empieza a investigar unos crímenes que se ceban con los desfavorecidos de Gotham: indigentes y prostitutas aparecen desangrados y con la garganta desgarrada. La investigación de estos crímenes le lleva a dar con un grupo de vampiros liderados por el mismísimo Conde Drácula. En el transcurso de la historia, Bruce Wayne sufre extrañas pesadillas y adquiere una fuerza sobrehumana gracias a la mordedura de Tanya, una vampiro renegada que persigue a Drácula con la ayuda de otros como ella. Entre todos darán caza al poderoso monstruo, no sin perder mucho por el camino.

El guion de Doug Moench está lleno de acción y momentos de introspección y exploración de la psique del superhéroe (recordemos que ya tomó esta vía en aquella memorable etapa del Caballero Luna con Bill Sienkiewicz). En los cuadros de texto leemos (más mal que bien, gracias a una desafortunada elección de fuente y tipo de letra) los pensamientos de Batman, y cómo va hundiéndose poco a poco en su lado más oscuro, fruto de la mordedura de la vampiro y de su lucha con fuerzas demasiado oscuras para él. Jones todavía se esfuerza por conferir rasgos y proporciones realistas a su protagonista. Recordemos que acabamos de empezar en los noventa, dadle tiempo.

En 1994 se publica Tormenta de Sangre, del mismo tándem de autores. Batman, ahora completamente convertido en vampiro, lucha contra la sed de sangre que le invade a consecuencia de su nueva condición. Mientras, el Joker da con una banda de vampiros que sobrevivieron al anterior enfrentamiento con Batman, y se erige en su líder para hacerse con el control del mundo criminal de Gotham. Por si fuera poco, una joven llamada Selina Kyle es mordida por un licántropo, lo que le conferirá un aspecto y habilidades bastante… felinas. Ésta es una historia mucho más cruda que la anterior, puesto que asistimos a las terribles consecuencias que tiene el convertirse en vampiro para un hombre como Bruce Wayne, para el que la vida humana es siempre sagrada. No duda en acabar con los vampiros a estacazos, y decapitarles para evitar que vuelvan a levantarse, puesto que para él ya están muertos. No obstante, se niega a tomar vidas humanas para alimentarse, y por ello recurre a un suero sintético, que no termina de saciar su sed. Lo único que alivia temporalmente su sufrimiento es el cariño que encuentra en brazos de la mujer gato.

En Tormenta de Sangre, Moench mantiene su estilo oscuro y gótico, con un Batman que sucumbe al lado oscuro del vampirismo al comprender que ha perdido la batalla contra su enfermedad. Su Catwoman es una mujer que busca venganza contra quienes la han maldito con el virus de la licantropía. Encuentra el amor y el consuelo en Batman, pero no basta para apagar la sed de sangre que la consume. El Joker, por supuesto, en su línea, busca el caos y el control del hampa de Gotham y más allá. Y, por último, Alfred y el Comisario Gordon serán los dos únicos amigos con que cuente Batman en su lucha, no sólo contra los vampiros, sino también contra sí mismo.

La historia que cierra esta trilogía, Niebla Carmesí, se publicó en 1999. Batman duerme el sueño eterno de los no-muertos con una estaca clavada en el pecho, momento que aprovechan los supervillanos para hacer su aparición en Gotham: el Pingüíno, Hiedra Venenosa y el Acertijo, entre otros, son demasiado para las fuerzas de la ley y el orden de Gotham. Alfred, considerando que sólo Batman podría hacerles frente, le devuelve a la vida para que acabe con esta plaga de villanía que asola la ciudad. Pero este Batman está demasiado corrompido por el mal. Es más monstruo que ser humano, y su sed de sangre es demasiado fuerte. Necesitará la ayuda que le presta la alianza entre Gordon, Dos Caras y Killer Croc. Como se suele decir, la guerra hace extraños compañeros de cama.

En esta última y definitiva historia, Moench y Jones lo dan todo en la batalla por Gotham City. En sus páginas hay más acción, violencia, sangre y terror que en las anteriores historias, y Jones se aleja de las limitaciones formales para dar vida a un Batman monstruoso, corrompido y desfigurado por la sangre malvada que ahora recorre sus venas, y que no duda, esta vez sí, en matar a los enemigos que se encuentra a su paso. Sin embargo, el trabajo de Jones es algo irregular. En algunas páginas está realmente inspirado, pero en otras se le ve desganado, abusando del trazo rápido y caricaturesco, como si el esforzarse en algunas páginas le hubiera restado tiempo para hacer otras. No obstante, el resultado global es altamente satisfactorio, y ha hecho de su Batman una imagen icónica del personaje.

El tomo de ECC Ediciones recopila estas tres historias en cartoné y con papel de muy buena calidad, a un imbatible precio de 28,50 EUR por 288 páginas de tebeo, sin rellenos. Incluye un prólogo de Eric Van Lustbader (mi escritor de novelas favorito, ahí lo dejo), que salió en la edición original de Lluvia Roja en 1991. Como nota negativa, la rotulación de los cuadros de pensamiento de Batman está en una tipografía caligráfica y a un tipo muy pequeño, lo que dificulta bastante su lectura.

Te gustará si te gustan las historias más oscuras de Batman y los dibujos de Kelley Jones, uno de los ilustradores más emblemáticos del Hombre Murciélago.