Directamente desde Villa Rabitos vuelve el popular y añorado Pumby, en una nueva colección que ofrecerá a los lectores del siglo XXI una cuidada selección de sus mejores aventuras, repletas de la imaginación desbocada y el humor de José Sanchis, junto con artículos y curiosidades que nos permitirán conocer mejor a este gran clásico de nuestra historieta. En este volumen descubriremos las primeras historietas de Pumby con sus amigos Blanquita y el profesor Chivete, su transformación en Super Pumby y sus viajes al centro de la Tierra, al Reino del Reloj y a otros mundos de fantasía.
Los que tuvimos la inmensa fortuna de tener unos padres que nos compraban a finales de los 70 tebeos de niños pudimos leer reimpresiones de clásicos de la historieta de aventuras como El Guerrero del Antifaz, El Aguilucho, El Jabato, El Capitán Trueno… Recuerdo leer con avidez los cuadernillos de Forges que se compraba mi padre (muy fan del fallecido humorista) cada semana: Mundial 82, Historia de Aquí o Historia Forgesporánea. No entendía gran cosa, pero los dibujos a todo color me fascinaban. El Pequeño País (suplemento infantil del diario El País), Revista Mortadelo, Pulgarcito, Fuera Borda, Guay… publicaciones infantiles que nunca faltaban en casa y con los que eché los dientes de futuro lector y coleccionista. Incluso algún Condorito chileno llegó a mis manos durante un verano en la playa. Los tebeos de superhéroes de Surco, Vértice (con esas contraportadas de historietas de Tumbita) y Bruguera llegaron más tarde, sembrando una semilla que, una vez germinada, no dejó de dar brotes hasta ahora. Y recuerdo haber leído algo de Pumby, no sé dónde. Algo que me prestara un amigo o familiar o tal vez en la sala de espera del dentista (como ese Estrepto, Coco y Coquito publicado por el Consejo General de Dentistas a principios de los 80).
El caso es que tras esta primera toma de contacto con el personaje, desapareció de mis manos, pero no de mi memoria, así que al descubrir que Dolmen Editorial iba a publicar dentro de su linea Fuera Borda una recopilación con algunas de las mejores historietas del personaje, decidí darle una oportunidad a este volumen. Y lo cierto es que no podía haber salido más contento de la experiencia, a la vista de la gran imaginación y talento narrativo desplegado por José Sanchis Grau en sus páginas. No hay duda de que las aventuras de Pumby y, especialmente, las de Super Pumby están poderosamente influidas por las del Superman de la Silver Age, incluyendo viajes al centro de la Tierra, al fondo del mar, viajes en el tiempo, etc. El mundo de fantasía en el que se desarrollan las historias de Pumby no conoce más límite que el de la imaginación de Sanchis, ya prolífica de por sí. Mundos maravillosos poblados por seres fantásticos de todo tipo, y que muchas veces enfrentaban a dos razas distintas, como Surrealandia, donde los seres de arte abstracto eran invadidos por los de arte realista, o Matemáticolandia, donde los números se enfrentaban a los números romanos. Todo sirve para crear una aventura de Pumby, y de paso enseñar algo interesante a los jóvenes lectores, sin llegar en ningún momento a tratarlos como tontos.
A la desbordante imaginación de Sanchis hay que añadir su gran habilidad como dibujante humorístico y su narrativa impecable, afinada durante su infancia con lecturas de Alex Raymond, Harold Foster y Walt Disney. Con una clara inspiración artística proveniente del estilo caricaturesco y los personajes antropomorfos de este último, Sanchis creó sus primeros personajes para las publicaciones infantiles y juveniles de los años 50, hasta que llegó el que le dio merecida fama: Pumby, el Gatito Feliz, que llegó a contar hasta con dos cabeceras propias, Pumby (1204 números, de 1955 a 1984) y Super Pumby (127 números, de 1959 a 1973). La Revista Pumby llegó a ser el tebeo más importante del mercado infantil español, superando a Hipo, Monito y Fifí y Yumbo de Ediciones Cliper, y llegando a vender 56.000 ejemplares semanales en 1975. La revista obtuvo el Premio Nacional de Revistas para Niños en 1963, 1965 y 1975. Incluso contó con una versión animada emitida por la televisión valenciana:
La brillante carrera profesional de José Sanchis, fallecido en 2011, le granjeó abundantes admiradores y no pocos reconocimientos, incluyendo que hayan puesto su nombre a los Premios del Salón Heroes Cómic Con Valencia. Ante lo poco práctico de publicar la totalidad de las páginas creadas por Sanchis a lo largo de sus 30 años de carrera con el personaje (harían falta 25 tomos como éste, si es que se consigue rescatar todo el material publicado), se ha optado por recopilar algunas de sus historietas más representativas. Es destacable el arduo trabajo de restauración llevado a cabo por la Editorial Dolmen para ofrecer estas páginas con la mejor calidad posible, habida cuenta de que algunas páginas eran publicadas en color, otras en blanco y negro y otras en bitono. Como bien dice Álvaro Pons en el prólogo de este volumen, esta publicación “es apostar por la presencia continua de un patrimonio cultural que nunca se debe perder, por unos tebeos que forman parte no solo de la educación sentimental de un país: son nuestra cultura.”
