Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Por un puñado de dracmas.

Por un puñado de dracmas.
Guion
Iván García.
Dibujo
Iván García.
Color
Ruth O'Leary.
Formato
Tapa dura. Color. 136 páginas. 19’5 x 27 centímetros.
Precio
20 euros.
Editorial
Grafito Editorial.. 2020.

Querido lector, ve y avisa a Lacedemonia que aquí yacemos, en obediencia a sus leyes. Estooo, no, que me lio. Diles mejor que, obedeciendo las leyes espartanas, reseñamos tebeos sobre la Grecia Clásica. Por ejemplo, hoy toca Por un puñado de dracmas.

Grafito nos trae una obra escrita y dibujada por Iván García y coloreada por Ruth O’Leary. Una obra que nos lleva a la época de las polis griegas, tras la devastadora y destructiva Guerra del Peloponeso. Donde las ciudades griegas se enfrentaron entre sí lideradas por Esparta y Atenas.

Y claro, como en la mejor tradición de películas de compañeros, encontramos a dos mercenarios, uno espartano y otro ateniense.

No estamos ante una obra de historia dura, de esas que retratan fielmente todos los aspectos de la historia que tratan dentro de la Historia. No veremos a Pericles ni a Alcibíades. Tampoco visitaremos Esparta o Atenas.

No. Lo que tendremos será una de esas pequeñas historias que se entrecruzan con otras tejiendo el tapiz de la Historia. Pequeñas para nosotros los lectores y para la Historia, claro. Para Proteas de Atenas y Leoquitidas de Esparta es lo único que importa.

Es su historia.

El guión nos cuenta una historia que mezcla aventura, comedia, drama y misterio.

Pero antes de hablaros del guión, queridos lectores, pasemos al prólogo. ¿Prólogo? Si, prólogo.

Veréis, la gente de Grafito no solamente son una gente muy maja, unos cachondos y unos editorazos. También son gente como nosotros. Son lectores. Y saben lo que los lectores quieren, queremos. Y queremos regalitos y cosas bonitas y gratis. Así que en su web, junto a la presentación de cada obra hay una minihistoria dibujada para la ocasión. Y Por un puñado de dracmas no es la excepción.

Si el tebeo comienza con nuestros héroes (héroes en el sentido moderno, no héroes clásicos. Qué más quisieran ellos :-).) en Crisodion, esta mini historia nos cuenta cómo y porqué uno de ellos ha llegado hasta allí. No es necesaria, pero su lectura nos da un plus.

Así que pasaros por su web y leeros esta pequeña historia. Y luego seguimos con la reseña.

¿Ya? Perfecto. Acabo de terminarme mi vino de Calcídica.

Pues resulta que nuestros protagonistas terminan en una ciudad amenazada por un enorme león que mata sin piedad. Y el dirigente de la polis lo quiere muerto, ofreciendo una recompensa.

Es posible que, durante unas páginas, pensemos que estamos ante una aventura que transcurre en Grecia como podía transcurrir en Roma. Craso error. Ya la existencia del león gigante nos debería dar una pista. ¿Acaso no tuvo Hércules un trabajo similar?

¿Y será la fiera un animal salvaje? ¿O tal vez un enviado de los Dioses?

Y es que el autor ha conseguido que esta obra huela a Grecia. No os quiero destripar nada, pero desde la existencia de los banquetes a las instituciones políticas de la polis, todo transmite la esencia de la época.

Y si a veces nuestros héroes son cómicos, otras veces parecen pícaros. Pero también son guerreros, siendo exploradores a veces. Desde su rivalidad-amistad a sus diferentes formas de ver el mundo y la vida, esta obra nos muestra muchos más puntos de vista de los que podríamos esperar a priori.

Y el final, las escenas finales, me ha encantado. No tenemos a Hector ni a Aquiles, tenemos a griegos de verdad, de los que no son ni una nota a pie de página en el libro de la Historia.

Pero que son los auténticos griegos.

El dibujo, como la historia, se detiene en los detalles de ambientación. Tenemos a dos hombres bebiendo. Pero los vemos también limpiándose los dientes con los dedos. Son reales, son creibles. Son sucios y vulgares como los ciudadanos de a pie y no puras estatuas de marmol.

Y aunque el estilo no parezca el más realista ni hiperrealista de la historia, puede ser duro y cruel a veces. Hay escenas que, con solamente un trazo, te ponen la piel de gallina. Por ejemplo, mirad un poco más arriba la escena de ese ataque del león a ese niño…

El color usa una paleta de tonos oscuros. Tonos color tierra, color polvo. Alejados de la limpieza, posiblemente inexistente, de las películas y obras mitificadoras. Aquí estamos en una pequeña polis lejos de todas las ciudades importantes. No hay calles de adoquines rodeadas de edificios de marmol, sino solamente polvo y el verde de la naturaleza.

A nivel personal pienso que el uso de sombras para crear relieve hace que, a veces, los personajes secundarios se vean muy similares. Pero quizás sea una sensación personal. O quizás un efecto buscado y deseado, claro.

Y quisiera dejaros apuntado, queridos lectores, que me ha gustado mucho la forma de la colorista de tratar los edificios. Con su decoración pintada en colores vivos, tal y como se hacía en la época.

Un diez al detalle y a la documentación.

La edición se completa con unas páginas donde los autores nos hablan de la creación y desarrollo de la historia. Nos explican también ciertas decisiones y datos sobre la veracidad de la historia y las licencias poéticas tomadas :-).

¿Recordáis que antes os hablaba de lo majos que son los editores? Pues si seguimos este enlace podremos leer las primeras 27 páginas del libro.

Durante este mes de febrero, si lo compráis en su web, os regalarán una dedicatoria, dos láminas a color y algunas otras cosas como un marcapáginas y su nueva revista en papel (de la que a ver si hablamos en su propia reseña).

¿Y recordáis lo de que son unos cachondos? Pues así nos avisan de lo de los derechos de autor…

Yo conozco gente que en cuanto ve un tebeo suyo en la librería, lo primero que mira es esta parte, para disfrutar del chiste .)-

¿Por qué leer Por un puñado de dracmas?

Buena ambientación. Realmente te sientes leyendo una historia con sabor a Gracia Clásica.

¿Por qué no leer Por un puñado de dracmas?

Eres un bárbaro que bebe el vino sin diluir y que prefiere la cerveza :-). O simplemente prefieres un dibujo más de linea clara francobelga.