Panini continúa recuperando la etapa de Tom DeFalco y Ron Frenz al frente de la cabecera El Poderoso Thor, con un segundo tomo. En este volumen llegamos al final del material que sí está editado en España dejando para el próximo tomo el material inédito aún en nuestro país. Decía en mi anterior reseña que el gran problema que ha tenido esta etapa ha sido venir justo a continuación de una etapa seminal como ha sido la de Walter Simonson, porque estamos ante unos cómics frescos, entretenidos, con un gran número de personajes secundarios con relevancia y con algunos arcos con una épica que no se encuentra muy lejos de la etapa anterior, como la Saga de la Galaxia Negra que tiene cabida en este mismo tomo.

Si algo me parece destacable de esta etapa y es algo que comenta el propio Julián Clemente en su fantástica introducción, es la importancia que da DeFalco a los problemas personales del alter ego humano del Dios del Trueno. Si por algo han destacado habitualmente los cómics de Marvel a lo largo de la historia es por el calado humano que tienen sus aventuras. Los superhéroes tienen una identidad similar a la de cualquiera de nosotros… y tienen sus propios problemas en su día a día. El summum de esto lo hemos podido ver en el personaje de Peter Parker (que tan bien conoce DeFalco) y es una de las claves de su popularidad, de que miles de lectores a lo largo y ancho del mundo puedan identificarse con un tipo que se sube por las paredes o, en este caso, con uno que puede convertirse en el hijo de Odín.

El Eric Masterson que vemos en estos números es un padre divorciado que se enfrenta a la reaparición repentina de la madre de su hijo, casada con un hombre adinerado y que pretende recuperar la custodia de Kevin. A esto se le suma un triángulo amoroso entre Susan, su asistente en el trabajo y Jackie Lukus, una arquitecta que un par de años después se convertiría en su enemiga Bloodaxe. Y por si esto fuera poco, en los primeros números de este tomo, comienza presentando una serie de extraños mareos que le dificultan desempeñar sus labores más propiamente superheróicas. DeFalco refleja especialmente bien la impotencia de ver cómo se le va la custodia de su hijo por cumplir con sus responsabilidades como Thor y de esa continua dicotomía entre prestar atención a su hijo o al resto de la humanidad. También destaca mucho la propia dualidad entre Thor y Eric Masterson, algo que resalta especialmente en su relación con Hercules, con quien comparte piso en buena parte de estos números: Thor respeta y se lleva bien con el hijo de Zeus, pero a Eric le saca de quicio.

En cuanto al contenido del tomo, comienza con un par de números en el que Thor y Hercules, con la ayuda de Hulka, se enfrentarán al Dr. Muerte, en una interesante reflexión sobre la identidad del dictador de Latveria, y después enlazamos con el crossover Actos de Venganza, donde además de sembrar una semilla para las historias con las que se cierra este tomo, sirve de presentación para un nuevo grupo que, precisamente este mes ve publicado un primer recopilatorio de su propia serie regular, el siguiente dentro de la colección Marvel Héroes. Me estoy refiriendo evidentemente a los Nuevos Guerreros,  ese grupo de jóvenes que aquí deciden debutar nada menos que frente al Juggernaut. Por motivos obvios, era imposible incluir el resto de números de Actos de Venganza en este integral, por lo que Panini incluye un pequeño resumen de cómo termina la historia, para no dejar esos números ahí en el aire, sin saber adónde van. Un simple párrafo en la portada del siguiente número, que no cuesta ningún trabajo y permite continuar la lectura sin quedarte con esa espina de saber en qué acaba todo.

Después tenemos un fill-in con el Dr. Extraño en el que vamos a saber por fin de dónde venían todos esos mareos que estaba teniendo el protagonista, para acto seguido tener dos números que sirven de preludio al gran arco que viene a continuación, y también  para aclarar qué es lo que estaba sucediendo a Hercules, al que hemos estado viendo comportarse de una manera extraña durante buena parte de estas aventuras. Me gusta mucho cómo va enlazando historias DeFalco en esta etapa, dejando muchas semillas de un arco a otro, y recuperando sucesos que han tenido lugar incluso un año antes. Le da mucha cohesión a toda la etapa en conjunto. 

A continuación tenenemos una historia de complemento incluida en el Anual 15 del personaje, cuya historia principal formaba parte del crossover El Factor Terminus y que no se incluye aquí. La historia que sí se incluye es un nuevo enfrentamiento con el Hombre Térmico que es usado por China para atacar los EE.UU. Una historia de Randall Frenz y Gary Hartle bastante olvidable.

El siguiente arco argumental es uno de los arcos más recordados de esta dupla. Se trata de la Saga de la Galaxia Negra, un arco argumental de siete números más un octavo a modo de epílogo. La historia gira en torno del Alto Evolucionador y cómo intentará aprovecharse de las características de la Galaxia Negra para crear una nueva raza de entidades superiores a partir del material genético de Thor. La Galaxia es un bioverso, un planeta vivo que facilitan sus experimentos en busca de la evolución humana. Sin entrar en demasiados detalles para dejaros descubrirlos vosotros mismos, vamos a tener al Alto Evolucionador, a los Celestiales, a Stellaris Matacelestiales, a Los Vengadores… la historia tiene todos los ingredientes de la mejor épica cósmica de la Marvel clásica.

Durante todos los números anteriores, seguíamos viendo esas pequeñas historias de complemento con la cabecera Relatos de Asgard de las que ya hablamos en el tomo anterior. Aquí vamos a ir viendo historias cortas protagonizadas por Volstagg, Hogun, Fandral, los célticos Caber, Leir y Dagda, Odín y el Visir… son historias aparentemente independientes pero que, poco a poco, a medida que avanzan, van mostrando una conexión entre sí y van conformando una historia única y común en la que Asgard se enfrentará al Ragnarok de la mano del gigante de hielo Ymir y el demonio Surtur. Lo genial de esta historia es que va aumentando en intensidad progresivamente hasta llegar a su cénit… donde precisamente enlazará con la serie principal coincidiendo precisamente con el desenlace de la Saga de la Galaxia Negra.

Los últimos números del tomo son un desfile de invitados. Desde una historia en la que Thor tendrá que enfrentarse a la Brigada de Demolición, y a Excalibur, con la participación añadida del grupo de élite policial Código Azul, a una historia con Mefisto y el Motorista Fantasma y un desenlace en toda regla con un enfrentamiento final con Loki que deja la serie en un punto trascendental para el personaje y que cambió por completo su statu quo.

En cuanto al apartado técnico, ya he comentado un par de cosas del trabajo de DeFalco, pero me gustaría añadir cómo contribuye a ese homenaje que hace Frenz con la ayuda de Joe Sinnott a Kirby, con unos diálogos que nos recuerdan inevitablemente a Stan Lee, con ese lenguaje arcaico y pomposo, tanto en boca de los personajes como en los propios textos de apoyo. Llega a un punto de homenaje evidente pero sin cansar como pueda suceder leyendo esas primeras historias del personaje hoy en día por el inevitable paso del tiempo y la propia evolución de la narrativa.

Para mí, a pesar de todos los aspectos positivos de la dupla responsable de esta etapa, sigue destacando Joe Sinnott, el (para mi gusto) mejor entintador que ha tenido Kirby y que contribuye a ese precioso homenaje visual de esta etapa con unos acabado limpios y precisos que, cuando es sustituido por otro, salta a la vista en exceso, incluso cuando es sustituido por gente de la talla de Al Migrom o incluso Dan Panosian, cuyos trabajos en la actualidad (Flash) me parecen muy flojos pero que en estos números son francamente buenos.

En definitiva, El Poderoso Thor de Tom DeFalco y Ron Frenz 2.

Para todos los que tenemos una edad entre los 35 y 45 años y que hemos crecido bebiéndonos esas aventuras ochenteras de superhéroes, este material es caviar puro. Aventuras bien conectadas, material fresco, un colorido catálogo de secundarios y cameos, épica cósmica… Pero por encima de todo eso, es una etapa que recoge una de las principales bazas de Marvel a lo largo de su historia: la tridimensionalidad humana de estos personajes superpoderosos. Nunca sufres más por el futuro del protagonista que como cuando ves que Eric Masterson va a acabar perdiendo la custodia de su hijo si sigue dando prioridad a Thor. Ya puede estar luchando con Juggernaut o Surtur. Lo que verdaderamente nos hace sufrir y sentirnos identificados con ellos… son este tipo de detalles. Etapa muy recomendable que, a partir de su siguiente tomo, entra en unos números inéditos en España.

Lo mejor: Los problemas personales de Eric Masterson. Lo bien que hilvana DeFalco tramas y personajes a lo largo de toda la etapa. Como entronca las historias de Relatos de Asgard con la historia principal.

Lo peor: Que teniendo 100 páginas menos, cueste 3€ más que el tomo anterior.