Es la hora de las tortas!!!

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Pantera Negra de Hudlin 1: ¿Quién es Pantera Negra?

Pantera Negra de Hudlin 1: ¿Quién es Pantera Negra?
Guion
Reginald Hudlin, Peter Miligan
Dibujo
John Romita Jr. Scot Eaton, Salvador Larroca, Trevor Hairsine, David Yardin
Tinta
Klaus Janson, Dani Miki, Allen Martínez, Jay Leisten
Color
Dean White, Liquid!, Matt Milla
Formato
Tomo en tapa dura. 392 páginas a color. 17x26 cm Formato Tomo en tapa dura Interior Colo
Precio
29,95 EUR
Editorial
Panini Comics. 2018
Edición original
Black Panther v4, 1-13 y X-Men 175 y 176 USA

Pantera Negra

¡El arranque de la era moderna para T’Challa! Reginald Hudlin moderniza el mito, desde su origen, con John Romita Jr. a los lápices, hasta la búsqueda de la esposa perfecta para Pantera Negra, y un encuentro con un viejo amor que lo cambia todo.

Pantera Negra es el personaje de moda, desde que tomó al mundo entero por sorpresa con su aparición en Capitán América Civil War. El traje, su habilidad para la lucha, su carisma, lo tenía todo. Tanto que se convirtió en el personaje revelación de la película y claro, estaba pidiendo a gritos una para él sólo (recientemente estrenada). Con el motivo de este estreno, Panini Comics ha recuperado la serie del personaje de 2010, que pasó sin pena ni gloria, pese a contar con un equipo de autores de reconocido prestigio, como el escritor y productor televisivo y cinematográfico Reginald Hudlin y el gran John Romita Jr.

Ya se conocía el origen del personaje: Pantera Negra es un título hereditario en el reino de Wakanda, al igual que el de Rey, pero que puede ser disputado por cualquiera que se atreva a aspirar a él. Aquí conoceremos un poco más de esta leyenda, y de cómo Wakanda ha resistido a todos los intentos de invasión y conquista por parte de tribus vecinas y países europeos. Ahora les toca a los norteamericanos intentarlo, con la excusa de que “eh, tienen tecnología avanzada que no quieren compartir con nosotros, es posible que un día la utilicen en nuestra contra”. Y todo a pesar de ser la nación más hermética del mundo (sí, más que Corea del Norte), y no haber participado ni intervenido nunca en ningún conflicto fuera de sus fronteras. Tal vez el hecho de ser la única nación con grandes depósitos de vibranium tenga algo que ver con esa idea de “acción preventiva”. Pero los norteamericanos son así, de modo que reclutan un equipo de fuerzas especiales de varios países, entre los que están Bélgica, Francia, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos, representados respectivamente por Ulysses Klaw, Batroc, el Caballero Negro, el Hombre Radioactivo y el Rino. Vamos, lo mejor de lo mejor. Lo de Ulysses Klaw y Pantera Negra se remonta tiempo atrás, de cuando aquél asesinó a T’Chaka (padre de T’Challa) a costa de su propia mano, por lo que suyo ya es algo personal (no como en la película Los Vengadores: La Era de Ultrón, en la que es Ultrón el que corta la mano de Klaw). Batroc, el Hombre Radioactivo y el Rino son mercenarios, y la motivación del Caballero Negro (aquí el brazo armado del Vaticano) es ni más ni menos que llevar la fe cristiana a esos paganos adoradores del Dios Pantera. Vivir para ver, en pleno siglo XXI.

Pantera Negra

Dibujo de John Romita Jr

Gran trabajo al guion de Reginald Hudlin (Spiderman: El Otro), productor y director de numerosas películas y series de televisión, y muy orientado al público afroamericano, por lo que resultaba la elección perfecta para hacerse cargo del personaje. Una historia con un gran componente de crítica política, y que también nos sumerge de lleno en la leyenda de la Pantera Negra, sus tradiciones, su historia y su avanzada tecnología. No se hace mención aquí de la hierba que le otorga habilidades sobrehumanas, pero la verdad es que en este cómic no hace alarde de ninguna habilidad que no se pueda conseguir mediante entrenamiento intensivo y mucha dedicación. El dibujo de Romita Jr, espectacular en su sencillez. No es un dibujante que haga dibujos bonitos (no como en los 70, que era más “académico”), sino efectivos. Imágenes impactantes, que no rompedoras, con un clasicismo heredado de su padre en viñetas con los trazos imprescindibles para contarnos la historia Todo un alarde de maestría por parte de un autor que en los últimos años se ha ido “acomodando” en dibujos cada vez menos elaborados, pero siempre efectivos, dando la impresión de que puede hacer más, pero no quiere. No obstante, aquí Romita Jr lo da todo, y nos trae un Pantera Negra tan amenazador bajo la máscara como regio sin ella.

Por cierto, que se hizo una adaptación animada de esta historia para DVD. Si os interesa, aquí podéis echarle un vistazo al trailer:

Tras un número de tie-in con la saga mutante Dinastía de M, tenemos el crossover Reino Salvaje con los X-Men de Peter Milligan y Salvador Larroca. Estos X-Men son un equipo mal avenido, con problemas de liderazgo y constantes roces entre sus miembros, lo que no facilitará la cooperación con Pantera Negra, habida cuenta también de que éste y Tormenta han tenido una relación sentimental con anterioridad. Tenemos aquí un científico loco Genoshano que ha desarrollado un modo de mimetizar los poderes mutantes, el Fantasma Rojo y sus simios (es divertido oírle discutir la utopía marxista con un babuíno) y unas extrañas criaturas de la selva que han mutado haciéndolas el doble de amenazadoras. En medio de esto, la tensión entre Pantera Negra y Tormenta, la recuperación de ésta de su lugar como diosa en África y las reacciones de los nativos al verla, desde la adoración al fanatismo religioso. Un trabajo a cuatro manos entre Hudlin y Milligan, que en mi opinión gana más puntos en la parte humana que en la superhumana. Me explico. Esta bien que los superhéroes aquí lo pasen mal luchando contra los villanos, pero resulta que lo pasan peor cuando tratan con ellos mismos: el triángulo amoroso entre Kaos, Hombre de Hielo y Polaris, o el que se sospecha entre Lobezno, Tormenta y Pantera Negra, las discusiones por el liderazgo entre Tormenta y Kaos, el deficiente trabajo en equipo de los mutantes… Todo esto crea una situación incómoda que mantiene la tensión continua entre las escenas de acción. A los lápices se alternan nuestro Salvador Larroca en las páginas de los X-Men y David Yardin en las de la serie regular de Pantera Negra. Dos dibujantes de contrastada solvencia narrativa y gráfica

Pantera Negra

Dibujo de Scot Eaton

Cerramos el tomo con dos historias en las que Pantera Negra forma equipo con Luke Cage (fan de Pantera desde que estaba en la cárcel como Carl Lucas). Luke Cage, Héroe de Alquiler y Vengador, sigue aceptando trabajos como guardaespaldas de millonarios para poder pagar el alquiler. Durante uno de estos trabajos coincide en una discoteca con T’Challa, que está en Nueva York a la búsqueda de… una esposa. Sí, recordemos que la principal obligación de un Rey (de cualquier Rey) es engendrar un hijo varón que continúe la dinastía. De modo que T’Challa se ve presionado por su madre para buscar una mujer que engendre una panterita (o varias, que ya sabemos cómo se ponen las abuelas, nunca tienen suficiente con un nieto). T’Challa visita a Luke para ofrecerle un trabajo (el cual no se llega a explicar), y de repente una horda de ninjas, aparentemente interminable, irrumpe en el apartamento de Luke Cage para llevarle ante su amo. ¿Quién? ¿Con qué fin? No os voy a estropear la sorpresa, pero diré que un número más de esta historia, en plan “una cita con T’Challa” hubiera sido un colofón redondo. Por último, Pantera Negra y Luke Cage forman equipo con otros superhéroes negros como Blade, el Hermano Vudú, Monica Rambeau (ex-Capitana Marvel, ex-Fotón, ex-Púlsar) y el Halcón en una breve aparición, que pasaba por allí para acabar con una amenaza vampírica en Nueva Orleans. De nuevo Hudlin utiliza el cómic y los superhéroes negros para hacer crítica social de la situación en la ciudad tras el paso del huracán Katrina y de cómo los especuladores y los terratenientes blancos intentan sacar tajada de la situación.

Pese a que algunos puedan tachar a Panini de oportunista por no haber reeditado este excelente material hasta ahora, por el estreno de la película, hay que reconocer que tal vez hubiera quedado inédito por muchos años de no ser por la reciente popularidad del personaje. Y si gracias a la película (que en el momento de escribir estas líneas aún no he visto) podemos disfrutar de estas magníficas y divertidas historias, que así sea, y que vengan muchas películas más.