Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Mi vida en barco

Mi vida en barco
Guion
Tadao Tsuge.
Dibujo
Tadao Tsuge.
Formato
Rústica con solapas, 624 págs, B/N, 15x21 cm.
Precio
36€.
Editorial
Gallo Nero (Gallographics). 2019.
Edición original
Fune ni sumu (Wides Publishing).

Tras haber editado El hombre sin talento, La mujer de al lado y Nejishiki, de Yoshiharu Tsuge, Gallo Nero edita la primera obra en España de su hermano Tadao Tsuge. Yoshiharu es el hermano mayor y ambos fueron pilares importantes de la revista Garo, ya desaparecida en Japón, y en la que se serializaron las principales obras de ambos hermanos, y les dotó de popularidad en Japón. Mi vida en barco se publicó en la revista Comic Tsuritsuri, aunque su cierre hace casi veinte años provocó el fin de esta obra cuando el autor aún tenía planeado material para uno o dos tomos más. Los hermanos Tsuge no son excesivamente conocidos en nuestro país. Son representantes del «gekiga» y del «watakushi manga». El primer término se traduce literalmente como imagen dramática, y fue un término que propuso Yoshihiro Tatsumi en 1957 para hacer alusión a mangas de género dramático pensados especialmente para lectores adultos. Para entendernos, y si me permitís la licencia, sería un poco el cómic independiente dentro del seinen manga. El segundo término se traduce como el manga del yo, y hace referencia a obras contadas en primera persona con cierto tinte autobiográfico.


Mi vida en barco
nos presenta a Kenta Tsuda un escritor que atraviesa una crisis creativa y compra una pequeña barca para intentar recuperar la inspiración. Se mantienen gracias a la tienda de ropa que gestiona su esposa con la ayuda de sus hijos. Lo que comenzó siendo la búsqueda de la inspiración se convierte en el lugar de paz para Tsuda, donde irá conociendo a diversas personas y donde se propondrá la meta de conseguir pescar una carpa de más de 60 cm de la que muchos hablan, pero que nadie ha conseguido jamás ver.

Me ha sorprendido el tono de este manga. Muy en la línea de otras obras slice-of-life, la cámara parece estar puesta en una esquina cualquiera y vamos a ir viendo el día a día, con algunos capítulos en los que realmente no está pasando nada. Pero en el fondo esa aparente calma en la narración lo que sirve es para hacer una reflexión sobre asuntos de diverso corte: el trabajo, las necesidades en la vida, la inspiración literaria, asuntos propiamente existenciales, la naturaleza, el espíritu de competitividad, o la enfermedad y la manera de vivirlas. Y en todas estas escenas que se nos van mostrando se vuelve a poner de relieve las diferencias culturales entre oriente y occidente. Resulta llamativo ver cómo esa esposa e hijos aceptan de buena gana que Tsuda se vaya a pescar y a pasar días enteros en su barco mientras ellos se las ven y se las desean para sobrevivir a costa de la tienda de ropa. No menos llamativo me pareció ver al protagonista sufrir cierta enfermedad y adoptar una actitud expectante y sin querer ir al médico y que su familia lo respete sin plantarse ante él.


Pero lo más curioso es ver la personalidad de Kenta Tsuda, la procastrinación hecha persona, y con bastante poco carácter, que se deja arrastrar por sus deseos huyendo de las responsabilidades y de la realidad en general. Es un personaje que en numerosas ocasiones llega a exasperar, dado que le surgen oportunidades laborales que está a punto de dejar pasar por su particular manera de ser, mientras la familia consigue pagar las facturas con dificultad. En ese aspecto, Tsuge no hace un protagonista con el que se tienda a empatizar… aunque lo hace suficientemente interesante como para que queramos saber qué pasa con él. Y a pesar de ese tono intimista, y de su extensión (este tomo incluye los dos libros que se han editado en Japón, con 624 páginas), no se hace una lectura ardua ni pesada. Tiene un trasfondo histórico en torno al cambio de Japón tras la II Guerra Mundial que vamos a ver muy en segundo plano, igual que el tema de la enfermedad de Tsuda, que tampoco se desarrolla como se podría suponer.

El dibujo es muy sencillo, con trazos limpios, sin apenas tramas ni sombras y una detalle escaso en la caracterización de personajes. Por otro lado, es un dibujo que cumple su papel a la perfección, sin dificultad en absoluto la lectura. Al tratarse de una trama tan pausada y sencilla, un dibujo más elaborado podría incluso entorpecer el ritmo.

En cuanto a la edición, Gallo Nero ha hecho un gran trabajo con un tomo manejable, que soporta bien el grosor, y con un encuadernado en rústica con solapas con un cartón fino plastificado que le da un tacto muy agradable. El papel es de un buen gramaje, algo que sorprende, puesto que un papel más fino habría beneficiado al tamaño del tomo, aunque perjudicara en cuanto a impresión final. Una decisión muy acertada.


En definitiva, Mi vida en barco.

Una obra intimista, con un personaje con el que cuesta empatizar, por su desidia y su egoísmo, pero al que el autor ha sabido dotar de interés y permitir que sea una lectura agradable. Una obra inconclusa, en cuanto a planteamiento inicial, pero que al saberse del cierre de la revista, el autor modificó el final del último capítulo para dar un cierre coherente y que no deja cabos sueltos. Acaba la obra con una declaración de intenciones del autor sobre su deseo de continuarla en otra editorial o como autoedición incluso, pero dado que el último capítulo fue publicado en el año 2000, pocas expectativas hay de ver dicha continuación. Gallo Nero nos trae la primera obra en España de Tadao Tsuge, un autor interesante al que esperamos poder seguir leyendo en nuestro idioma.

Lo mejor: El tono calmado de toda la obra. No se hace aburrida en ningún momento. Personajes muy interesantes.

Lo peor: Tsuda puede llegar a desesperar. El choque cultural hace algunas partes poco coherentes para el lector occidental.