Ya comentábamos hace varias semanas que Matanza Absoluta es un evento bastante autocontenido. Habiendo leído una buena parte de los tie ins publicados, podemos decir que, de ser necesario alguno -que no lo es, que se entiende a la perfección leyendo sólo la serie limitada central-, los números que más aportan a la historia son los de la serie regular de Veneno, escrita también por Donny Cates. Vamos, lo esperado. Pero también es cierto que rara vez veremos un crossover del que leamos sólo la parte central. Siempre acabamos picando con algún tie in con una relación un tanto periférica. En este caso, le ha tocado a Protectores letales, un tomo en el que Panini recopila la serie limitada que le da título homenajeando a la primera serie limitada noventera de Veneno y el especial Separation Anxiety, que comparte título con la serie limitada publicada en 1994 que aquí Fórum tradujo creativamente como Guerra de simbiontes. Vamos a ver.

Arranca el tomo con Ansiedad por separación, una historia en la que una familia con ciertos problemas de convivencia de un pueblecito de Colorado se ve atacada por varios de los simbiontes presentados en Protector Letal. En el Universo Marvel tradicional, lo habitual sería que algún superhéroe de los cientos que pueblan la editorial apareciera por ahí y salvara el día in extremis… pero ésta no es una historia al uso. De hecho, está más cerca de ser una historia de terror independiente que de un cómic superheroico. Quizás el hecho de que el guionista, Clay McLeod Chapman, sea un novelista no demasiado habitual en el medio del cómic, haga que tenga una cierta frescura en su enfoque. Eso sí, la relación que tiene con Matanza Absoluta es… ¿nula? Los simbiontes tienen una espiral en la frente, se menciona a Knull en un momento… y ya. Ni siquiera tienen la personalidad que tenían en apariciones previas. Se deja leer y se olvida en cuanto pasas la última página.

Continuamos con Protectores Letales, que tiene tanto que ver con Lethal Protector como el one shot anterior con Separation Anxiety. Esta serie está ambientada en el Instituto Ravencroft, el rip-off del Asilo Arkham de la competencia que J. M. DeMatteis creó para la memorable historia El niño que llevas dentro, y tenemos a Matanza preparando un ritual pseudo demoniaco en el que se ve implicada Misty Knight. ¿Que quiénes son los Protectores Letales del título? Podemos suponer que se refiere a los héroes que acuden en su ayuda y a los que ya vimos trabajando juntos en Matanza Máxima. Un cómic bastante soso que llega a provocar un sonoro facepalm cuando se presenta a la versión femenina del Demoduende y recibe el nombre de Demaduende. No, no es culpa del traductor. En el original es Demagoblin. ¿Algo destacable? Pues mira, que la mezcla de Matanza con rollos ocultistas me ha recordado la serie de Gerry Conway y Mike Perkins y habrá que echarle una relectura, que molaba mucho.

Podríamos definir este tomo como clickbait editorial. Marvel ha rescatado títulos clásicos de series limitadas de Veneno presentando un producto que no tenía nada que ver con ellas. Pero bueno, el título Matanza Absoluta despierta también algún eco de Matanza Máxima y tampoco es que tenga nada que ver con el evento noventero en cuestión. Pero mientras Matanza Absoluta es una historia que tiene un sentido dentro de la trama mayor que Donny Cates nos está contando en Veneno, Protectores Letales es un tomo que ni da lo que hace pensar el título ni son unos cómics que merezcan especialmente la pena. Como suele ocurrir con el clickbait.