Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvels. El ojo de la cámara

Marvels. El ojo de la cámara
Guion
Kurt Busiek y Roger Stern
Dibujo
Jay Anacleto
Color
Brian Haberlin
Formato
Cartoné. 152 páginas. Color
Precio
20€
Editorial
Panini Comics . 2020
Edición original
Marvels: Eye of the Camera 1-6 (Marvel)

¿Por qué 25 años después se sigue hablando de Marvels y no de su secuela Marvels. El ojo de la cámara teniendo en cuenta que es mucho más reciente? Tal vez uno de los motivos de mayor peso es que Marvels es irrepetible por infinidad de motivos. No es sólo es que pusiera en primer plano dos autores que merecían estarlo. Alex Ross era casi un recién llegado, pero Kurt Busiek llevaba más de una década sin la atención que demostraría que le correspondía. Pero no sólo es que nos descubriera esos dos autores que tantas alegrías nos darían en años sucesivos, sino que como un Pendragón del género superheroico llego a salvarlo en su momento de mayor necesidad. En contra de lo que nos dijeran los dientes apretados, las hombreras y los pistolones, los superhéroes de toda la vida no sólo no estaban caducos, sino que podían lucir más que nunca.

Marvels. El ojo de la cámara

Cuando en 2009 llega Marvels. El ojo de la cámara el panorama comiquero es muy diferente y cuenta además con el escollo de que la idea que plantea ya no es nueva. Además por más que contemos con Kurt Busiek (y además ayudado por Roger Stern), Jay Anacleto no es Alex Ross. Pese a trabajar también el fotorrealismo con un nivel de detalle encomiable, todo resulta compositivamente más frío y luce menos grandioso que en la Marvels original. No ayuda tampoco que trabaje en grises y coloree otra persona. No es que Brian Haberlin haga un mal trabajo, pero color y dibujo funcionan como entes separados sin apenas interacción, sin la magia de un Alex Ross que no puede concebir el dibujo sin el color.

Pero aun teniendo todo esto en cuenta, Marvels. El ojo de la cámara, es digno como secuela. Como uno de los padres de la Marvels original, Busiek conoce el espíritu de la obra y nos brinda una secuela tanto en lo cronológico como lo conceptual y emocional.

Marvels. El ojo de la cámara

Ya conocíamos al Phil Sheldon testigo, pero en Marvels. El ojo de la cámara descubriremos a esa persona a la que los prodigio dieron energía y esperanza y lo conoceremos en uno de los momentos más difíciles de su vida. El mundo parece hacerse eco de su propia experiencia vital y se oscurece. Y es que por más que podamos ver momentos anteriores, Marvels. El ojo de la cámara se centra en lo sucedido tras el último número de Marvels y no sólo por continuar donde lo dejamos, sino porque con la muerte de Gwen Stacy moriría la Edad de Plata y todo se todo sería más tenebroso. La Edad de Bronce en los 70 vendría cargada de monstruos, criaturas sobrenaturales y grises que nos situaban en un frontera tenue. Los Vengadores atraían nuevos y extraños aliados, el Capitán América abandonaba su manto, nacía el Punisher y la cosa parecía empeorar en los años ochenta con la muerte de Elektra, el caso de violencia machista de Hank Pym, la desaparición de los héroes en Secret Wars, el juicio de Magneto, el asalto a la mansión de los Vengadores o la Caída de los mutantes.

Pero es que además no perdamos de vista que hemos juntado a dos de los guionistas más frikis de la historia Marvel que podamos encontrar, con lo que más allá de los grandes hitos tendremos otras referencias no tan conocidas como los Factor-X de los inicios, el perdón de Hulk o las Secret Wars 3, por citar algunas.

Marvels. El ojo de la cámara

Marvels. El ojo de la cámara es consciente de que no tiene el impacto ni la relevancia de su predecesora y se nos presenta como un tebeo indicado para fans del Universo Marvel. Un Sheldon que lucha por mantenerse íntegro en más de un sentido nos sirve de guía y espejo de una época de pérdida de la inocencia. Busiek y Stern saben que no pueden repetir el bombazo Marvels, pero también que esta vez no parten de cero y pueden trabajar en un enfoque más preciso y profundo.

Marvels. El ojo de la cámara no es esa obra revolucionaria, no es esa obra perfecta como punto de inicio y ni siquiera luce tan bien, pero gracias a eso se permite ser la obra que Marvels no podía ser, la que nos muestra la otra la otra cara de la luz y la divinidad, la que nos muestra ese universo Marvel que odia lo que no conoce, la que nos muestra esa ese universo de luces y sombras que nos ha traído uno de los universos de ficción más ricos de la cultura moderna.