Vamos a empezar diciendo una perogrullada: cuando se edita un cómic nuevo, lo importante siempre es el cómic en sí mismo. Pero hay ocasiones en las que hay consideraciones adicionales que llaman la atención tanto o más que la obra editada. En este caso, estamos ante el primer título de una nueva línea editorial anunciada por Panini que ha sorprendido por lo económico de la propuesta en un mercado que tiende a unos precios cada vez más elevados: Marvel Young Adults debuta con la primera entrega de Spiderman ama a Mary Jane, un tomo de nada menos que 264 páginas a color por debajo de los 10 euros.
Antes de nada, lo que decíamos: lo importante es el cómic. En este caso, este volumen incluye las dos series limitadas protagonizadas por Mary Jane aparecidas bajo el sello juvenil Marvel Age (posteriormente, Marvel Adventures, actualmente All Ages) publicadas en 2004 y 2005 y los primeros números de la serie regular Spider-Man loves Mary Jane de 2006. Y lo de sello juvenil es algo muy a tener en cuenta en este caso: Spiderman ama a Mary Jane no es ni remotamente un cómic enfocado al lector medio de cómic superheroico de entre veintiantos y cuarenta y tantos años. De hecho, si este cómic hubiera sido publicado en Japón, país donde reside el ilustrador Takeshi Miyazawa, habría entrado claramente dentro de la categoría del Shōjo. Las dos protagonistas más claras son unas jóvenes Mary Jane Watson y Liz Allen en su época de instituto, y las historias que aquí se cuentan son… pues eso. Historias de instituto, con sus conflictos, sus relaciones emocionales y sus típicos problemas de adolescente. ¿Spiderman? Sí, aparece de vez en cuando -y tiene una cierta importancia argumental-, pero la historia gira alrededor de Mary Jane. El que llegue aquí buscando historias superheroicas… pues yo qué sé, como si vas a ver Super Mario Bros y te esperas una película de superhéroes porque pone Super en el título.
Como historia enfocada principalmente (que no exclusivamente) a un público adolescente femenino, hay que reconocerle que tiene su punto. Miyazawa es un autor que consigue un interesante punto medio entre la narración americana y la estética manga -no decimos amerimanga, porque eso era otra cosa que mejor está en el olvido-, y gráficamente tiene un dinamismo bastante bien conseguido. No es un autor recién llegado -esta obra que hoy nos ocupa tiene ya más de quince años-, y los que se hayan encontrado antes con él en Runaways, Ms. Marvel o Spider Gwen ya saben qué esperarse.
¿Y el guion, qué tal? Bueno. Como lector varón y en la cuarentena que soy, he de reconocer que me ha costado entrar en el juego que plantea. Pero el problema es única y exclusivamente mío: no soy el público objetivo. Digamos que me sobran treinta años para entrar en el grupo de edad en el que piensa Sean McKeever. Pero así como la temática no ha conseguido tocarme, que los reyes y reinas del baile del instituto no entran precisamente en mi listado de intereses, he de reconocerle que la tensión dramática está muy bien conseguida y que los diálogos están muy bien logrados. Y para una historia centrada en personajes es algo fundamental.
El formato de esta nueva línea Young Adults es idéntico al de la antigua Colección Extra Superhéroes de la misma editorial pero a un precio más económico. Por establecer comparaciones, el segundo volumen de aquella línea dedicado a los Guardianes de la Galaxia, que vio la luz a finales de 2017, tenía 312 páginas y salió a 16.50€. Este Spiderman ama a Mary Jane, con tan solo 48 páginas menos pero editado tres años después, sale a 9.95€.
Tenemos, por tanto, un tomo con un material que puede interesar a lectores adolescentes por temática y estética, a un precio imbatible y en un formato cómodo que no se ve resentido por la reducción de tamaño. De hecho, la primera edición de este material en castellano, dentro de la difunta línea Marvel Style, era bastante más pequeño que este tomo. La apuesta de la editorial por captar nuevos lectores más jóvenes en este caso va por el camino apropiado. Sí, no es un cómic pensado para los cuarentones que compramos los Omnigold en tapa dura. Su objetivo es más bien iniciar en el medio a las hijas de los que ya llevamos más de treinta años leyendo tebeos.
