Con Marvel Saga Los 4 Fantásticos 3: Tres de esta edición de Panini llegamos a un punto álgido en la etapa de Jonathan Hickman dentro de la cabecera dedicada al primer supergrupo de Marvel. Fue anunciado a bombo y platillo que Los 4 Fantásticos iban a perder a uno de sus miembros y fue utilizado como un reclamo para la serie. Sí, todos sabíamos que, fuera quien fuera el afectado no tardaría mucho en volver… pero la maniobra publicitaria tuvo su cierto impacto y sirvió para tambalear un poco lo que pasaba dentro de la serie. Pero, fijaos lo que os digo, dicha muerte (que a pesar del tiempo que ha pasado voy a omitir decir quién es por si habéis vivido en la luna hasta ahora) es probablemente de lo menos importante de todo lo que ocurre en este tomo. Llegamos a un punto en el que pasan tantas cosas… que lo de la muerte es casi secundario.

Y es que Hickman se puso pronto las pilas. Si otras etapas suyas destacan por estar muy planificadas y llevar un ritmo mucho más lento, aquí da poco tiempo para tomar aire. Y eso que sigue teniendo números muy pausados o que cortan un poco el ritmo frenético, pero a pesar de ello todo tiene un sentido y la trama no se detiene aunque de una impresión diferente. Así, tenemos a Reed que sigue con su puente y todo lo relacionado con él, pero que además decide crear la Formación Futuro, dándole un importante sitio en la serie a los niños que viven en el Edificio Baxter; Sue va a ser una pieza fundamental en las negociaciones de Atlantis y para ello va a tener que reencontrarse con Namor; Ben se enfrenta (una vez más) a la posibilidad de recuperar su forma humana, aunque tal vez no llegue en el momento más adecuado; mientras que Johhny va a tener que ser el responsable de los peques de la casa, dada la apretada agenda de Reed y Sue.

Es interesante ver cómo Hickman va construyendo muchas tramas paralelas, algunas historias parece que no tienen relevancia, como esa salida de Johnny con Sangui y Franklin, pero luego todo tiene su repercusión. Por ejemplo, en esa subtrama concreta parece una historia de relleno para recuperar al Hombre Imposible y de camino meter a un villano clásico emblemático, pero lo que está haciendo es crear una figura de referente para Johnny ante los niños. Igual pasa con todo lo referente a Valeria, que va cobrando importancia. Para no ensalzar todo, sí tengo que decir que tal vez demasiado. Hickman la hace demasiado inteligente en mi opinión, siendo capaz de superar a Reed en algunas fórmulas y mostrándose tal vez demasiado temeraria en sus negociaciones con Muerte. Pero se encarga de crear una ambientación en la que tiene mucho peso la ciencia ficción loca, las aventuras, y no se limita a proponer aventuras divertidas e intrascendentes. Aquí este grupo de superhéroes tiene mucho peso en la seguridad del mundo y da la sensación de que solo ellos pueden gestionar dichas amenazas. Reed no es un mero cerebrito que puede con todo, sino que lleva al extremo sus experimentos y tienen consecuencias, se le van de las manos en muchas ocasiones y si uno se plantea a otros superhéroes que pudieran sustituirlos en estas aventuras… se da cuenta de que no es posible. Nadie puede dar más juego que Sue en las negociaciones con Atlantis, nadie puede tratar con Estela y Galactus como Reed,…

En cuanto a la muerte, tiene su épica, y sobre todo sirve para mostrar las reacciones de sus compañeros. Es sobrecogedor ese número de epílogo, prácticamente sin texto en el que vamos a ver cómo reacciona el Universo Marvel y el resto de Los 4 Fantásticos a la pérdida. Y repito, con toda la intensidad que tiene, no me parece tan impactante como pudiera ser otras muertes emblemáticas recientes (Capitán América, Batman, Lobezno…). Aquí forma parte de un conjunto de subtramas tan explosivas que sirve para aumentar la emoción, pero no es el principal responsable de ella.

En cuanto al dibujo, tenemos en estos diez números a Neil Edwards y Steve Epting. No son mis dibujantes favoritos, para qué nos vamos a engañar, con un estilo (sobre todo el primero) demasiado similar al de Bryan Hitch, con esos rostros tan hoscos y poco definidos. Epting mejora un poco la definición, con un trazo más claro, aunque no difiere demasiado de esa Hitch-ización. Sin embargo, hay que decir que para ser unos números tan cargados de acción, ambos autores están a la altura, y mantienen la espectacularidad que necesitan estos guiones y no entorpecen en absoluto la narración.

En definitiva, Marvel Saga Los 4 Fantásticos 3: Tres muestra las posibilidades que tiene esta serie en manos de un buen guionista, nos da tramas complejas respetuosas con la propia idiosincrasia de la serie, con su historia y con los personajes, a la vez que dota de épica y espectacularidad como hacía tiempo no leíamos en esta serie. Puede gustar más o menos, sintonizar más o menos con esas tramas de ciencia que se nos llega a escapar en muchas ocasiones, de esos saltos en el tiempo que pueden hacernos perder… pero nadie puede discutir que son tramas complejas y una apuesta por dotar de carisma una serie que hacía años que no tenía. Sí he notado que, al igual que en otras series del guionista, se disfruta mucho más leyéndola por arcos argumentales que mes a mes.

Lo mejor: La complejidad de sus tramas. La sensación de que todos están desbordados y las cosas se les van de las manos por lo ocupados que están. El epílogo tras la muerte.

Lo peor: Sin llegar a estropear el disfrute, imagino estos números con otros dibujantes y podría haber sido algo legendario.