Es la hora de las tortas!!!

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Marvel Saga El Asombroso Spiderman 38. El último deseo

Marvel Saga El Asombroso Spiderman 38. El último deseo
Guion
Dan Slott, Christos Gage, Chris Yost, J.M. DeMatteis, Jen Van Meter.
Dibujo
Giuseppe Camuncoli, Richard Elson, Humberto Ramos, Paco Medina, Stephanie Buscema.
Tinta
Dan Green, John Dell, Víctor Olazaba, Juan Vlasco, Sal Buscema.
Color
Antonio Fabela, Edgar Delgado, Dave Curiel.
Formato
Cartoné, 248 págs, color.
Precio
23€.
Editorial
Panini Cómics. 2019.
Edición original
The Amazing Spider-Man #695-700 y Avenging Spider-Man #15.1 (Marvel).

Era un rumor a voces que la colección de Spiderman iba a sufrir un cambio radical, pero Dan Slott supo guardarse muy bien las espaldas y nadie podía imaginar que iba a atreverse a hacer lo que haría en el número 700 de The Amazing Spider-Man. Con precisión quirúrgica y sin recrearse en un largo arco argumental que cualquier otro hubiera elegido para dar un paso tan importante como el que dio y justificar su decisión, en apenas tres números se quita de en medio al bueno de Peter Parker y nos presenta a un Spiderman Superior. En Marvel Saga El Asombroso Spiderman 38. El último deseo tenemos los arcos argumentales Zona de peligro, y El último deseo, además de un número de la colección hermana The Avenging Spider-Man donde podíamos ver los primeros pasos de esta versión superior del héroe de siempre; y dos historias de complemento incluidas en el número 700, que gozó del habitual aumento de páginas conmemorativo. Panini ha incluido también una serie de extras muy interesantes como complemento del tomo.


Zona de peligro
es un arco engañoso. Con ese número 700 tan cerca, cabía esperar que Slott nos presentase una historia mucho más ligera y con apenas repercusión ni «chicha». Sin embargo, en los tres números que dura, planteó una historia en la que el Duende original (Roderick Kingsley) buscaba la venganza de la muerte de su hermano Daniel a manos de Phil Urich en los primeros números de esta etapa de Slott mientras que Wilson Fisk por fin conseguía desarrollar un artefacto que dejara fuera de combate el sentido arácnido de Spidey. Un arco argumental en el que los tres números se quedan cortos y Slott y Camuncoli consiguen un ritmo trepidante, en el que siguen sin faltar los guiños populares (Pulp Fiction) o los guiños a etapas anteriores de la colección (Spiderman de Ditko).

Pero el grueso del tomo en cuanto a relevancia viene en el siguiente arco, El último deseo. Abre con un número de preludio ilustrado por el británico Richard Elson (habitual de la revista 2000 AD) en el que vemos a un Spiderman diferente, mucho más agresivo y que toma la iniciativa con Mary Jane a la que propone dejarse de tonterías y retomar la relación. Creo que hablar de la identidad de este Spiderman Superior y lo que hay tras él a estas alturas reventaría el spoiler a bastante poca gente, pero no obstante, aviso que a partir de ahora lo hago abiertamente, entre otras cosas porque la serie a partir de ahora gira en torno a este factor que difícilmente voy a poder dejar de revelar. Efectivamente, me refiero al hecho de que el Otto Octavius, quien se encuentra al borde de la muerte, consigue implantar su memoria en el cuerpo de Peter Parker y pasar la suya a su agonizante cuerpo. Una jugada maestra, puesto que no solo conseguirá meterse en la piel de su eterno némesis sino que además así consigue matarlo con sus propias manos, nunca mejor dicho.

Este arco se desarrolla en un preludio y dos números, aunque la parte del 700 tiene 56 páginas de extensión. Slott construye la historia muy inteligentemente, puesto que comienza con las mentes ya cambiadas, dejándonos un poco sin saber qué ha pasado, y revelándolo a lo largo de la historia, que corre a un ritmo trepidante puesto que todo el arco se convierte en un duelo de ingenios de dos de las mentes más brillantes del Universo Marvel, durante una carrera contra reloj en la que Peter tendrá que conseguir recuperar su cuerpo y huir del moribundo cuerpo de Octavius. Para ello, vuelve Humberto Ramos quien aporta ese estilo tan acertado para la acción.


Slott fue muy valiente, nadie pensaba que fuera a atreverse a hacer lo que hizo, y mucho menos que lo aguantara todo el tiempo que lo hizo. Pero se la jugó, soportó las amenazas de muerte (sic), y creo que con la perspectiva del tiempo, la jugada le salió muy bien, y dejó un terreno fértil para poder jugar con el personaje como hacía años que no sucedía. Y eso se ve en ese número 15.1 de la serie The Avenging Spider-Man, escrita por Chris Yost y al que se le ve disfrutar también con ese Octopus en el cuerpo de Peter, hablando con esa pompa y esa mala leche que deja a sus conocidos con el gesto torcido.

El tomo se completa con dos historias cortas incluidas en el número 700, una escrita por J.M. DeMatteis y dibujada por Giuseppe Camuncoli, que juega mucho con la importancia de la transmisión de la figura de Spiderman como símbolo, durante generaciones y que tira mucho de emociones. La otra historia, aún más corta, es una deliciosa aventura protagonizada por Felicia Hardy, escrita por Jen Van Meter y dibujada por Stephanie Buscema (nieta de John y sobrina nieta de Sal).

Pero uno de los elementos que más interés dan a este tomo son los extras, fuera de lo habitual en esta colección, y que no se limitan a las típicas portadas alternativas, sino que se resumen las 700 portadas de la colección y se incluye también traducida una sección de Spidercorreo muy especial, con la colaboración de gente como Stan Lee contestando a los fans y un enorme desfile de autores y editores que hablan del personaje desde su punto de vista como lectores. También se incluyen bocetos y un texto de Dan Slott hablando de la importante decisión que tomó y explicando cómo se la vendió a Marvel hasta que aceptaran…


En definitiva, Marvel Saga El Asombroso Spiderman 38. El último deseo.

Ahora que todo ha vuelto a la normalidad y lo vemos con perspectiva, podemos hablar de esta etapa y de la decisión que tomó de matar literalmente a Peter Parker y mantener durante 33 números a Octavius en su cuerpo. Difícil decisión, pero creo que la tomó alguien que destila amor por el personaje por todos los poros de su cuerpo, y que lo hizo con gran respeto y con la intención de hacer una reflexión sobre su figura que va más allá de quién sea el que se enfunde el traje de Spiderman. Es algo que se deja entrever en la conversación final entre Otto y Peter, y que es lo que definitivamente muestra que no fue tan mala idea como pensaban muchos. Un tomo imprescindible para entender lo que vendrá a continuación y cargado de buenas historias.

Lo mejor: Cómo construye el camino a Spiderman Superior. El arco Zona de peligro, mucho más que una historia de relleno hasta llegar a «lo gordo».

Lo peor: En su día, supongo que muchos Spider-fans se llevaron las manos a la cabeza por el sacrilegio que cometió. Hoy día, con la perspectiva del tiempo, supongo que tampoco fue para tanto…