Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Saga El Asombroso Spiderman 37. Sin vuelta atrás

Marvel Saga El Asombroso Spiderman 37. Sin vuelta atrás
Guion
Dan Slott, Brian Reed, Fred Van Lente, Dean Haspiel, Joshua Hale Fialkov.
Dibujo
Giuseppe Camuncoli, Mario del Pennino, John Romita Jr., Humberto Ramos, Lee Garbett, Dean Haspiel, Nuno Plati.
Tinta
Klaus Janson, Daniel Green, Giuseppe Camuncoli, Víctor Olazaba, John Lucas.
Color
Frank D'Armata, Dean White, Edgar Delgado, Antonio Fabela, Giulia Brusco, Nuno Plati.
Formato
Cartoné, 256 págs, color.
Precio
23€.
Editorial
Panini Cómics. 2019.
Edición original
The Amazing Spider-Man #688-694 y Annual #39 (Marvel).

Por popular que estuviese siendo la etapa de Dan Slott en el momento de la edición original de estos números aquí incluidos, y del tirón que estaba teniendo, cuando salía una película había que aprovechar el empujón comercial de alguna manera. Corría el año 2012 y Sony hacía un reboot de las aventuras de nuestro trepamuros favorito con un nuevo actor, Andrew Garfield, que tomaba el relevo del, para muchos, soso Toby Maguire. El primer arco argumental de este Marvel Saga El Asombroso Spiderman 37. Sin vuelta atrás se centra en el villano elegido para la película The Amazing Spider-Man, el doctor Curt Connors, más conocido como el Lagarto. Pero no es lo único conmemorativo de este tomo. Por si no fuera suficiente con la película, se celebraba también el quincuagésimo aniversario del personaje, y Slott preparó la presentación de un nuevo personaje para tal evento. Panini recopila los arcos argumentales Sin vuelta atrás y Alfa en este tomo, además del anual número 39.

La primera página del primer número de Sin vuelta atrás deja bien claro que quiere establecer un vínculo y captar a espectadores de la película para la serie de cómic. Spiderman se enfrenta al Lagarto en las cloacas de Nueva York, en una escena que nos recuerda a uno de los momentos claves de la película de Marc Webb. Pero Slott es perro viejo, y sabe que cuando desde arriba dan ciertas directivas no conviene llevar la contraria, pero en lugar de verse obligado a hacer un parón en la historia que venía contando, podía aprovecharlo para avanzar aún más en ella. Y así utiliza al villano impuesto para seguir desarrollando la trama que venía contando con Morbius y los problemas que le había provocado a Max Modell su contratación para Horizon Labs.


Slott consigue evocar a la película, que es lo que se pretendía, pero rápidamente lo redirige hacia el camino del que venía. Así, aprovecha una de las eternas búsquedas de cura para el bueno del Dr. Connors, para hacer una de sus habituales vueltas de tuerca, y plantear la duda de cuál es el verdadero monstruo, si el Lagarto o Connors. Una trama muy inteligentemente construida, con numerosas vueltas de tuerca, con las ya habituales tramas secundarias paralelas, con un Kingpin en Tierra de Sombras, el Ayuntamiento encima de Horizon Labs, y Madame Web incapaz de llevar por el buen camino a su propia hija adolescente. Slott saca bastante provecho a la situación de Morbius, y le aporta una vulnerabilidad interesante, manteniendo su faceta más monstruosa. De este arco de cuatro números se encarga íntegramente Giuseppe Camuncoli, con un trabajo muy solvente, al que nos tenía ya acostumbrados en los últimos meses.

Pero siendo interesante Sin vuelta atrás, me lo parece aún más el siguiente, Alfa. A raíz del cincuenta aniversario de la publicación de Amazing Fantasy 15 (con ciertos matices que explica Julián M. Clemente en la introducción), Slott nos presenta a Andrew Garfield Toby Maguire, un chico que es alcanzado por un rayo durante una demostración de Peter en Horizon Labs. Así, Andrew se convierte en un poderoso superhéroe, y Peter tendrá que hacer de tutor de sus primeros movimientos, lo cual remueve muchos de sus propios recuerdos, y se ve identificado en lo que le está sucediendo al chico. Pero sus historias acaban por abandonar el paralelismo cuando Alfa se convierte en un chico engreído y rebelde, que no duda en buscar su propio interés, sin importarle aquello de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.


Lo que me ha resultado más interesante de este arco es precisamente cómo Slott profundiza en la verdadera naturaleza de la creación del personaje: Spiderman no nace por culpa de aquella famosa frase del tío Ben, sino que lo hace por todos los años previos, en que sus tíos se encargaron de educarle bajo unos valores morales. Qué mejor homenaje a la colección que el demostrar haber entendido al personaje tan bien como lo hizo el guionista. Para el dibujo, vuelve un Humberto Ramos desatado, con algunos enfrentamientos espectaculares, como el que enfrentará al joven y novato superhéroe a Giganto o Terminus.

El tomo también incluye un anual de Brian Reed y Lee Garbett en el que se aprovecha la trama de los viajes en el tiempo que vimos en el tomo 35 de esta colección, para hacer un repaso a la historia del personaje y a rendir un homenaje a personajes como el tío Ben. Una historia bastante sencilla, pero en la que Garbett también puede hacer sus propios homenajes en los distintos saltos en el tiempo, y adoptar un estilo muy similar al de Ditko en las escenas ambientadas en sus años de instituto.


Además, se incluyen tres historias de complemento que se editaron en el Amazing Spider-Man 692 que se había establecido como el número del 50 aniversario. La primera, de Fred Van Lente y John Romita Jr. es una simple página con el típico repaso al origen del personaje. La última, de Joshua Hale Fialkov y Nuno Plati es una historia muy sencilla en la que Spidey se deja llevar por malentendidos a cada intento que hace de ayudar a las personas. Pero para mí, la más emocionante es la segunda, escrita y dibujada por Dean Haspiel en la que un ladrón encuentra un disfraz de Spiderman e intenta sacarle provecho para conseguir dinero ilegalmente. La moraleja de la historia, no lo voy a negar, es muy facilona y no es la primera vez que vemos algo así, pero no por ello deja de ser emotiva y efectiva.

En definitiva, Marvel Saga El Asombroso Spiderman 37. Sin vuelta atrás.

Un nuevo tomo en el que Slott sigue contando su enorme historia. Las dos tramas tan concretas de los dos arcos argumentales principales del tomo no solo no son un obstáculo para seguir sabiendo de J.J, Tía May, M.J. Carlie, Madame Web o los trabajadores de Horizon Labs, sino que sirven de apoyo para seguir desarrollándolas. Ya solo nos queda un tomo para el gran punto de inflexión de la superior etapa de Slott, y lo más interesante es ver todos esos cabos que siguen sueltos y que vamos a ver desde otra perspectiva dentro de un par de meses. En mi opinión, incluso en los meses más flojos de esta etapa, Slott consigue unos números brillantes, una historia muy bien desarrollada y un vasto grupo de personajes que forman un universo contenido pero con autonomía propia. Y es que el resto de superhéroes que suelen pasarse regularmente por esta colección llegan a sobrar, son lo menos interesante, porque Slott ha sabido dar interés a un grupo de personajes sin superpoderes, pero con una serie de conflictos que captarán nuestro interés.

Lo mejor: Cómo aprovecha Slott la trama del Lagarto, impuesta, para seguir desarrollando su historia. La historia Spiderman por una noche.

Lo peor: El anual y la última historia son bastante sencillas.