Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Marvel Saga El Asombroso Spiderman 33. El fantasma de Jean DeWolff

Marvel Saga El Asombroso Spiderman 33. El fantasma de Jean DeWolff
Guion
Christos Gage, Frank Tieri, Dan Slott, Stan Lee, Paul Benjamin, Todd Dezago.
Dibujo
Reilly Brown, Javier Rodríguez, Giuseppe Camuncoli, Ryan Stegman, Marcos Martín, Javier Pulido, Todd Nauck.
Tinta
Víctor Olazaba, Klaus Janson, Michael Babinski.
Color
John Rauch, Matt Hollingsworth, Muntsa Vicente, Chris Sotomayor.
Formato
Cartoné, 192 págs, color.
Precio
19€.
Editorial
Panini Cómics. 2019.
Edición original
The Amazing Spider-Man #661-665, Spidey Sunday Spectacular One-Shot (Marvel).

Menudo tomo con contenido variado nos hemos encontrado este mes en la línea Marvel Saga dedicada al Asombroso Spiderman. El fantasma de Jean DeWolff incluye dos arcos argumentales independientes, un número autocontenido y un one-shot que reúne las doce páginas dobles que publicaron como complemento de la serie regular Stan Lee y Marcos Martín, como homenaje al cómic de Spiderman y a sus famosas tiras de prensa de hace décadas. Por si eso os parece poco, tenemos además tres historias cortas de complemento con nombres de la talla de Javier Rodríguez o Javier Pulido, entre otros. Un tomo tremendamente disfrutable, por su variedad.


El tomo abre con un arco argumental de dos números a cargo de Christos Gage y Reilly Brown (The Amazing Spider-Man #661-662). Slott necesitaba centrarse en la inminente Spider-Island, y Gage le dio tregua durante un par de números, escribiendo esta historia en la que Spidey añora su etapa de profesor y consigue dar una clase en la Academia Vengadores. El alumnado escogido tiene mucha lógica, teniendo en cuenta que Gage se encontraba escribiendo la serie en ese momento, y vio una ventana para poder publicitar a «sus chicos» en uno de los pesos pesados en cuanto a ventas.

Gage se marca una historia muy divertida, aprovechando la vis cómica del personaje y de la situación: ¿quién mejor que el friki por antonomasia para enseñar a los chicos qué hacer en caso de que algún abusón intente sobrepasarse en el Instituto? Pero claro, los tiempos han cambiado, y el guionista aprovecha esa diferencia generacional del personaje y de sus lectores más veteranos, para sacar todo el partido posible a la situación. Se apoya en Spidey para mostrarnos a lectores veteranos que los tiempos han cambiado… y que es lo que hay.

A continuación tenemos una historia corta escrita por Frank Tieri y dibujada prodigiosamente por Javier Rodríguez que es de esas que tiran de nostalgia y del corazón del lector, mostrando un breve encuentro de Peter con un villano del tres al cuarto, el Hombre Magnético, nada más ser liberado de prisión.


Y entonces llega un arco de dos números (The Amazing Spider-Man #663-664) escrito por Dan Slott y dibujado por Giuseppe Camuncoli que nos deja con la boca abierta. Por muchas razones. En primer lugar porque trae de vuelta a un personaje que tiene un sitio reservado en el corazoncito de los lectores más fieles del trepamuros, como es la Capitana Jean DeWolff. No es difícil ver el cariño que Slott le guarda a la policía como lector, puesto que fue el propio Slott el responsable de crear a su equivalente moderna, Yuri Watanabe. Slott tira de nostalgia trayendo a un nuevo Espectro, ya sabéis, ese villano cuya identidad secreta era el hermano de la Capitana, Brian, y que murió a manos de Azote. Ese nuevo Espectro parece ser el fantasma de la propia Jean DeWolff.

Slott hace algo poco común en el cómic actual: realiza un arco argumental corto, usa la trama como homenaje al personaje, pero lo deja cerrado sin necesidad de quemarla a costa del combustible generado por la nostalgia de los lectores. Pero es que además, lo hace mezclando dicha tramas con otras tantas. Es increíble ver lo bien que explota a los secundarios en estos números, y cómo da importancia a todas y cada una de las subtramas: Eddie Brock y Anti-Veneno, May y Jay Jameson, Martin Li y el Sr. Negativo, Phil Urich, Carlie y su investigación, la publicación de un artículo de Peter en una prestigiosa revista científica… ¡es brutal! Y todas esas tramas están introducidas con sutileza y dando una sensación de historia muy coral, sin enturbiar en ningún momento la trama principal.

El siguiente número es otro puñetazo de Slott a la barriga del lector veterano, con una historia autoconclusiva centrada en Peter y Betty Brant, y con un recuerdo al origen de Spiderman que nos pone el corazón en un puño. Una historia dibujada por Ryan Stegman con algunas composiciones muy vistosas, pero que se centra más en el tono intimista que en la acción.


A continuación se incluyen esas doce páginas dobles de Stan Lee y Marcos Martín como complemento, pero que luego fueron recopiladas en el especial Spidey Sunday Spectacular One-Shot. Todo un homenaje a las tiras dominicales de Spiderman, haciendo un repaso a los grandes villanos de la serie, y con una pareja de villanos que resultan el motor de la historia… pero que son lo de menos. La serie sirve de terreno de experimentación narrativa para Martín y Muntsa Vicente, que una vez más hacen unas páginas de las que no apetece salir. Qué bonitos son los dibujos, qué original la narrativa, y qué experiencia más gratificante leer estas páginas.

El tomo concluye con dos historias cortas de complemento más, una de Paul Benjamin y Javier Pulido contándonos el día a día de Peter, y otra de Todd Dezago y Todd Nauck con un abuelete sordo que no se da cuenta de que Spiderman le ha salvado la vida. Un broche de oro a un gran tomo.

En definitiva, Marvel Saga El Asombroso Spiderman 33. El fantasma de Jean DeWolff.

Es cierto que hay mucho baile de dibujantes en estas historias, algo que no me suele gustar demasiado, aunque a decir verdad, cada uno se encarga de su propia historia. Pero lo que es innegable es que el lector que llegue a este tomo va a encontrar un muy buen rato de lectura, variada, con historias para todos los gustos y para todos los públicos: más veteranos, más recién llegados, jóvenes, mayores, de los que disfrutan la acción y de los que disfrutan más un tono intimista, y de los que prefieren historias más cortas y otras más largas. Pero si tengo que destacar algo del tomo es la habilidad de Slott en construir un enorme universo poblado por personajes secundarios interesantes, que aportan mucho a la historia y que no dan la impresión de estar ralentizando una trama principal.

Lo mejor: La cantidad de tramas secundarias que enlaza Slott. El trabajo de Lee-Martín-Vicente. No usar a DeWolff para estirar un chicle ya mascado.

Lo peor: No se me ocurre nada negativo.