Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Un mal viaje al Oeste, de Mickeyman.

Un mal viaje al Oeste, de Mickeyman.
Guion
Mickeyman
Dibujo
Mickeyman
Formato
A5 a color. 120 páginas con sobrecubiertas.
Precio
12.
Editorial
Fandogamia.. 2017.

Saludos, queridos lectores. Casi no me pilláis en casa porque estaba yo planeando conseguir una beca para viajar al otro lado del mundo y ver a mi noviae ir de Salones de Cómic, justo igual que en Un mal viaje al Oeste, de Mickeyman.

Naaa, es broma. Estoy demasiado bien en mi mansión de Shikoku para meterme en líos de viajes. Mejor me leeré el diario de viaje de Mickeyman, en el que nos cuenta su viaje desde Taiwan a España y Francia.

Fandogamia nos ofrece esta obra (aquí tenéis unas páginas de ejemplo) en un tomo de 120 páginas y un tamaño de 21×14 centímetros. Es, sin embargo, un tomo con más chicha de lo que su tamaño sugiere. Realmente estamos más ante un libro ilustrado que ante un cómic.

La obra tiene texto, bastante texto. No es una lectura rápida y centrada en el dibujo. Algo a lo que no nos tienen demasiado acostumbrados los cómics orientales. Aquí tenemos lectura para un rato largo :-).

La historia se nos presenta como autobiográfica, desde un punto de vista cómico. Dividida en tres partes, preparación del viaje, vida en España (Valencia) y dias pasados en Francia (Angulema). Bueno, realmente serían cuatro, porque el autor vuelve a Taiwan en las últimas páginas.

viaje

Convertido en un ratón humanoide, Mickeyman nos cuenta un viaje real poniendo el énfasis en la parte divertida o graciosa de las anécdotas.  Su vida en España sin hablar español, sin querer gastar y viviendo de prestado… Su paso  con amigos por el Salón de Angulema (o Angoulême). Y podemos notar un cambio en el ritmo y las sensaciones según donde se desarrolle la historia.

La parte de España nos muestra de que manera puede ver el país un extranjero del otro lado del mundo. De una cultura tan diferente que ni siquiera compartimos alfabeto. Conociendo el ambiente en el que el autor se mete, podemos reírnos de sus desgracias. Pero también podemos darle la vuelta e imaginarnos a nosotros mismos intentando comprar algo en un supermercado chino, con carteles en chino y donde nadie habla español.

Sin embargo, me ha dado la sensación de que es la típica historia a la que quitamos hierro cuando los amigos y la familia nos preguntan por nuestros viajes. Bajo las sonrisas que nos ofrece Mickeyman, parece que vemos una tristeza, una soledad, algo de miedo a los desconocido y al mundo…

Esto cambia totalmente cuando llega a Francia. Rodeado de amigos, de compatriotas, de artistas desconocidos, de anfitriones que intentan entenderlo, el autor parece abrirse y florecer.

La historia interesará también a aquellos que se preguntan como es un Salón del Cómic Superfamoso visto desde dentro por un autor.

La composición de algunas páginas nos traerá a la mente a los fancines de toda la vida. ¿A qué se debe esto? Pienso que es por la curiosa narrativa, que a veces recuerda más a un libro de ilustraciones que a un tebeo. Y a la enorme cantidad de texto. Ninguna de las dos cosas sigue  las normas que podríamos esperar, recordándonos esa libertad narrativa, creativa y editorial del autor autopublicado.

El dibujo se centra principalmente en el autor. Él es el narrador de los textos y es su imagen la que preside los dibujos. Lleno de expresividad, se nos presenta como un ratón gigante algo tacaño. Este es un rasgo en el que el autor se recrea. Vamos, que a su lado Vazquez era u na persona desprendida y generosa. Y el dibujo de sí mismo refuerza esta idea. No solamente por la ropa con remiendos, sino por sus esfuerzos para llevar encima todo el equipaje que pueda y no pagar recargo en el avión. Este último ejemplo le sirve para explicarnos su equipaje, sus tácticas de viaje, las condiciones de la aerolínea para calcular si cobrar o no… Sin saber hasta que punto esta parte de la personalidad del autor es real o no, lo cierto es que ayuda a que le cojamos cariño al personaje, humanizándolo ante nuestros ojos.

El color usa una paleta de tonos suaves, con tonos rosas. suaves y no demasiado fuertes, Separa perfectamente los textos de los dibujos, aunque al estar rodeados de grandes márgenes en blanco, realza esa sensación de ilustraciones sueltas.

¿Qué más os puedo contar? Pasemos a la edición. En los créditos pone en inglés que ha sido  “sponsored” por el gobierno de Taiwan. No me queda claro si se refiere a la edición original o a la española. La editorial nos cuenta que el autor usa muchas tipografías diferentes ( y además, si los dibujos están pensados para textos en chino, maquetar en español puede ser un infierno) De todas maneras, casi todo el texto se lee sin dificultad. Tenemos también algunas notas a pié de página, explicándonos aspectos culturales. Por ejemplo, que en Taiwan no se usan los caracteres simplificados al escribir. Cosa que tampoco sabía el amable casero que recibe al autor con un texto en chino.

Si sacamos las sobrecubiertas, tenemos unas cuantas viñetas del autor en la portada y en la contraportada. En blanco y negro.

viaje

La traducción ha sido obra de Juan Diego Fernández Rosado, Zhou Cuijun y Clara Serer Martínez. Hay un detalle que me ha llamado la atención, pero supongo que es cosa del autor y los traductores lo han respetado. Y es que habla de los símbolos de Valencia, el murciélago y…la mandarina. hombre, supongo que Mickeyman se refiere a la naranja, pero bastante hace el pobre. Yo, por ejemplo, no se que tipo de frutas hay en China…

¿Por qué leer Un mal viaje al Oeste?

Ves de una forma diferente la sociedad española.  Ves  el Salón de Angulema desde dentro. Te gustan las historias de anécdotas de viaje. Puedes decir que tienes cómic taiwanés en tu biblioteca :-).

¿Por qué no leer Un mal viaje al Oeste?

No te interesan los viajes ajenos. Buscas una lectura rápida y con poco texto.