Perdonadme por el juego de palabras del título, pero no he podido evitarlo. En inglés, un spin-off es un producto (película, serie de TV, cómic…) protagonizado por un personaje secundario de otro producto. Por ejemplo, la película de Elektra es un spin-off de la de Daredevil, Fraser es un spin-off de Cheers, etc. Y en inglés, rip-off significa timo o estafa. De este modo, hoy hablaremos de los productos que intentan vendernos como spin-offs, y resultan ser un pegolete como una casa.
La primera, en la frente. X-Men: Phoenix. Legacy of Fire.
Con sólo ver la portada uno sabe lo que se va a encontrar: amerimanga. Con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Aunque un vistazo fugaz a los colores y la rotundidad de las formas de la protagonista nos podría hacer creer que es obra de Masamune Shirow, un segundo vistazo lo desmiente sin ninguna duda. Y no, tampoco es de Adam Warren.
Legacy of Fire está protagonizado por una tal Madelyne Pyre (que no Pryor) y su hermana menor Jena (que no Jean), y trata de una arma legendaria cuyo portador ha de salvar el mundo y patatín y patatán. ¿Y qué tiene esto que ver con el Universo Marvel y la Fénix que todos conocemos? Absolutamente nada. Pero nada de nada. Es más, si esto lo publica otra editorial exactamente igual pero llamándolo de otra forma, el resultado hubiera sido exactamente el mismo. Bueno, no: habría vendido muchísimo menos.
Porque de eso se trata. Le pones a un subproducto un título que atraiga a los fans y mucha piel en la portada y tienes las ventas prácticamente aseguradas. Bueno, y si encima le pones el sello Max y metes imágenes como éstas…
… la diversión está asegurada.
Otro de estos subproductos es Elektra: The Hand. Aquí sí que no parece haber engaño, ya que nuestra Elektra, la de toda la vida, sale en la portada. Pero abrimos el tebeo, vemos un ritual de resurrección de La Mano, Elektra aparece en un par de páginas y, de repente, un flashback al siglo XVI que dura el resto de los cuatro números de la miniserie y que cuenta el origen de La Mano. Y al final, Elektra sale otras cuatro páginas. Y ya está. Nos venden un miniserie de Elektra y nos cuelan cuatro números de unos personajes que no conocemos de nada y cuyas vidas no nos interesan lo más mínimo.
Mejor no hablar del guion y el dibujo, que tiene páginas que se pueden dibujar en una hora (casi todo el trabajo lo hace el colorista infográfico).
Lo que tenemos aquí es un claro ejemplo de cómo se puede aprovechar el tirón de un personaje secundario (recordemos que las dos series regulares que ha tenido han acabando cerrando por falta de ventas) para colarnos una miniserie… ¡que ni siquiera protagoniza! ¿Qué será lo próximo? ¿”Lobezno: Zorra Plateada“?
El tercer caso que veremos hoy es el de Trouble: El Secreto de Tía May. Aquí sí que tenemos un personaje secundario de verdad. La tía May, cuya única misión en el Universo Marvel es ser secuestrada, morirse y prepararle el desayuno a su sobrino (no necesariamente en ese orden), ahora tiene su propia miniserie, donde nos cuentan su juventud, lo pendoncete que era, y dejan pistas sobre… el verdadero origen de Peter Parker.
Esta miniserie no aporta nada a la continuidad del Universo Ultimate, aunque entra dentro de ella. Así pues, ¿qué utilidad tiene? ¿Vale para algo más que para sacarle los cuartos a los fans del trepamuros y los completistas? No conozco a nadie que se la haya leído y hable bien de ella, dejando a un lado el espectacular dibujo de Terry Dodson (cada dibujante tiene su especialidad).
En resumidas cuentas, es posible que gran parte de la culpa la tengamos los lectores, por consumir este material de segunda división y dejarnos engañar por un título o una portada, aunque el contenido no sea de la calidad que se podría esperar.
¿Y vosotros? ¿Habéis picado alguna vez con uno de estos spin-offs?
