Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Leyendo entre líneas: Lector prevenido vale por… ninguno

Una de los tebeos más interesantes de este mes de marzo, el Merdichesky de Altuna y Trillo, ha resultado venir con tara.

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Para los lectores de DC en español, las erratas de Planeta ya se han convertido en algo habitual. Pero cuando se trata de cómic europeo uno espera algo más de esmero por parte de la editorial. Es sobre todo aquí donde aparecen los “lectores prevenidos”: aquéllos que prefieren posponer la compra de novedades hasta leer reseñas y críticas, y comprobar que esos tebeos por los que tanto van a pagar están correctamente editados.

Hay otro perfil de lector prevenido: el que busca colecciones completas, y no compra tomo alguno hasta que han sido todos publicados, del primero al último. Éste es el lector que no se lleva disgustos cuando cancelan una colección a un número de terminarse (ya sea en tebeos de superhéroes, manga o gafapastadas).

Nos plantamos entonces en una encrucijada: ¿Iniciamos una colección, corriendo el riesgo de que la cancelen antes de terminar? ¿O esperamos a ver si la terminan, corriendo el riesgo de que más gente haga lo mismo y la cancelen por falta de ventas? Es un círculo vicioso: la colección cierra antes de tiempo porque la gente no la compra, y la gente no la compra por si la cierran antes de tiempo. A ver qué pasa con la nueva edición de Sandman que Planeta inicia este año: ¿la terminarán o la dejarán a medias? Si la colección se queda colgada, ¿se podrá culpar a esos lectores que no confiaron en ella desde el principio?

Recordemos que los tebeos, hoy día, no son precisamente baratos (siguiendo con el caso Merdichesky, 10 euros por 72 páginas en blanco y negro, por mucho cartoné que lleve, no es precisamente una ganga, como para que encima venga defectuoso). De modo que comprar una colección por entregas es hacer una inversión con dudosos resultados. Y esperar a que la colección termine para comprarla puede suponer un desembolso bastante elevado para hacerlo de golpe.

Una alternativa son los “tochales”: recopilaciones en un solo tomo de colecciones o etapas completas de una serie. Aquí sí que no hay riesgo de quedarse con la colección a medias. ¿El inconveniente? Que hay que pagar todo de golpe, sin tener la oportunidad de leer un primer número suelto para ver si interesa. Estos tochales son únicamente recomendables para gente que, EFECTIVAMENTE, sabe que quiere tener este tebeo. Otra alternativa son las suscripciones: desde que se anuncia un lanzamiento, la editorial puede ofrecer a los lectores realmente interesados la posibilidad de suscribirse.

¿Existe realmente una solución? Es decir, nos referimos a algo que pueda hacer el lector para solucionar estos problemas, porque por parte de las editoriales, la política a seguir está más que clara. Nos gustaría conocer vuestra opinión en los comentarios: ¿sois de los que os lanzáis a las colecciones en cuanto salen, o de los que preferís esperar al final para comprarlas? (Yo, personalmente, soy de la tercera vía: compro los TPBs originales en inglés y me evito problemas).