Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El largo y tortuoso camino

El largo y tortuoso camino
Guion
Christopher
Dibujo
Rubén Pellejero y Toni Benages Gallard
Color
Rubén Pellejero y Xavi Reñé
Formato
Cartoné, 184 Páginas
Precio
28€
Editorial
Astiberri. Colección Sillón Orejero. 2017
Edición original
The long and winding road (Éditions Kennes)

Hay quien recomienda escuchar música mientras se leen cómics, pero la mayoría de las veces depende por completo del lector. En ocasiones puede ayudar un poco de música para entrar en ambiente, mientras que en otras el efecto puede ser incluso el contrario y sacarnos de la lectura. Hay tantas posibilidades como lectores y obras. En el caso de El largo y tortuoso camino no hay opción; ya desde el título referenciando a los Beatles nos va dando pistas y es que incluso cada capítulo incluye su propia banda sonora.

El largo y tortuoso camino es una road movie, un viaje en el que Ulysse, un cuarentón gris y amargado, deberá emprender un viaje hasta la isla de Wight para esparcir las cenizas de su padre. Por el camino, irá descubriendo quién era ese padre al que siempre guardó cierto rencor a la vez que va hallando muchos rincones que no conocía de sí mismo. Acompañado por tres viejos rockeros amigos de su padre, emprenderá este viaje iniciático con una banda sonora impresionante que alude a la raíz de todas las road movies, La Odisea de Homero.

El largo y tortuoso camino

Para este periplo tenemos a Christopher, guionista francés de origen británico poco conocido en España, pero con una amplia trayectoria en el país vecino muy ligada (como en este caso) a la música. Más conocido es Rubén Pellejero, veterano curtido en mil batallas entre las que podríamos destacar Dieter Lumpen, El silencio de Malka o la última encarnación de Corto Maltés.

El largo y tortuoso camino es un minucioso tapiz que mezcla la historia con su banda sonora, las referencias a la Odisea y su propia reflexión sobre las implicaciones de ser adulto, tanto las que realmente tiene como las que muchas veces creemos que debe tener. Más allá del pensamiento vital, que incluso se anticipa en las primeras páginas y no aporta nada que no hayamos leído o visto en otras mil historias, el gran acierto de este tebeo es como construyen sus razonamientos a través de su banda sonora y sus alusiones homéricas.

El largo y tortuoso camino

En el caso de la odisea, parece claro que el nombre del protagonista, el capítulo del tío Pacòme tuerto o esa baronesa a lo Circe han sido añadidos para potenciar el relato principal, pero me queda la duda sobre si la banda sonora ha sido añadida a posteriori o si han sido las propias canciones las que en muchos momentos han definido el devenir de los distintos capítulos. Si hay mitos en El largo y tortuoso camino no son las creaciones del aedo ciego, sino los Rolling Stones, Bee Gees, King Crimson, Jethro Tull, Elvis, Joan Baez, The Doors, Van Morrison, Neil Young, Janis Joplin, Grateful Dead, Jimi Hendrix, Shocking Blue, Bob Dylan, The Who, Led Zeppelin, David Bowie, Pink Floyd o los propios Beatles que ponen título a la obra.

Sorprende sin embargo cómo una obra tan profundamente hilada y calculada falla en su primer nivel de lectura. Todo lo gris del protagonista son tópicos: trabajo aburrido, mujer distante, falta de ocio y de iniciativa… no juega con el estereotipo, sino que asienta el personaje en él. La historia del cuarentón que se descubre a sí mismo a través de los secretos de un padre al que nunca conoció realmente, es ya un tópico un tanto rancio y si no se aprovecha su propia condición de tópico, el resultando es a veces vacuamente pretencioso.

Lo mejor quizá sea el soplo de aire fresco que aportan los tres carcamales hijos del rock. Son sus travesuras de niño grande y lumbálgico las que aportan un toque divertido que baja esa dosis de gravedad sin cimientos que tan mal le sienta algunas veces a este cómic.

El largo y tortuoso camino

En apartado gráfico Pellejero como siempre está impecable. En esta ocasión lo tenemos con otro nuevo cambio de registro de esos con los que casi en cada obra parece sorprendernos. Tenemos esta vez un trazo quizá más minimalista y contundente que acompaña a los colores planos como anillo al dedo. Quizá el color es una de las cosas que más sorprende, ya que tras ver la colorida portada de El largo y tortuoso camino, que el 90% de la obra sea en bitono descoloca al inicio. En las escenas del presente en color tiende hacia los ocres y no puedo evitar que la cabeza se vaya hacia otra libre adaptación de La Odisea con componente musical: la película O Brother! de los hermanos Coen. Para los flashback cambia a violetas o azules, pero también en bitono. Reserva los momentos a todo color para las ensoñaciones, momentos particularmente dramáticos o un suceso al cierre que será el que aporte finalmente sentido a este uso del color, que no parecía tenerlo en exceso durante el desarrollo de la historia.

Una obra desigual en la que se borda lo difícil y se falla en lo fácil. Si te gusta el rock de los 60 y 70, si eres de los que les gusta buscarle el hilo a la construcción de una historia o simplemente si sabes pasar por alto ciertos errores iniciales para disfrutar del conjunto, este camino no va a ser largo ni tortuoso.