Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La vida es sueño

La vida es sueño
Guion
Ricardo Vílbor
Dibujo
Alberto Sanz
Color
Mario Ceballos
Formato
Cartoné, 112 páginas
Precio
18 €
Editorial
Panini Cómics. 2018

Las adaptaciones de un medio a otro llevan existiendo desde siempre. En los primeros tiempos del cine, aún en el S. XIX, ya hay películas de textos escritos como Rip Van Winkle (en 1896), Oliver Twist (más o menos, en 1897, en The death of Nancy Sykes), Cenicienta (en 1898) o King John (en 1899). También ha habido novelas que adaptan películas, películas que adaptan cómics… y, por supuesto, cómics que adaptan clásicos de la literatura. Este último tipo de adaptaciones se pueden llegar a rastrear hasta principios de los años 40, con los Classic Comics (posteriormente, Classics Illustrated) de Elliot Publishing (posteriormente, Gilberton Company).

Este tipo de obras han estado presentes en el mercado prácticamente desde que existe el cómic, y en este género han brillado primeras espadas como P. Craig Russell (La letra escarlata), Bill Sienkiewicz (Moby Dick) o Kyle Baker (A través del espejo). También tenemos obras de este tipo en el mercado nacional, entre las que podríamos citar el Beowulf, de Santiago García y David Rubín, o La Odisea, de Francisco Pérez Navarro y Josep Mª Martín Saurí. Y a esta tradición se está apuntando últimamente Panini Cómics, con las cuidadas ediciones que está haciendo de las adaptaciones literarias de Roy Thomas o la que hoy nos ocupa, una obra de producción propia que ha salido bajo el sello Evolution.

la vida es sueño

La vida es sueño

La vida es sueño es una obra teatral escrita por Pedro Calderón de la Barca en 1635. Aún tratando múltiples temas, el eje de la misma es una reflexión sobre la predestinación y el libre albedrío. La parte principal de la historia gira alrededor de Segismundo, Príncipe de Polonia, hijo del Rey Basilio, cuyo nacimiento vino acompañado de la muerte de su madre y de una profecía que decía que se convertiría en un tirano. Ante tal panorama, Basilio encierra a su hijo en una torre desde niño, creciendo Segismundo como una bestia enjaulada. Siendo éste ya adulto, el Rey decide probar si realmente es tan cruel como los hados presagiaban, y prepara una artimaña para que lo lleven a Palacio. Si demuestra ser una persona equilibrada, heredará el trono. Si su comportamiento se parece más al del tirano en el que supuestamente se convertiría, le devolverán a la torre, le dirán que sus días en palacio han sido sólo un sueño, y Basilio cederá el trono a su sobrino Astolfo.

Aún siendo una actualización del texto original de Calderón, el guionista Ricardo Vílbor intenta mantener el estilo, aunque ciertas palabras han sido actualizadas y ciertos pasajes, elminados (no, no busques el “Hipogrifo violento” al principio del texto, que no está). Se ha mantenido el verso en buena parte de esta obra, dejando un cierto regusto clásico. Quizás una adaptación total habría sido más ágil, más dinámica… pero prescindir de según que pasajes del texto original habría sido herético.

Visualmente, esta adaptación de La vida es sueño tiene un estilo notablemente cartoon, lo cual no sorprende, teniendo en cuenta que el apartado gráfico lo forman dos autores que vienen del mundo de la animación: Alberto Sanz (dibujo, Donkey Xote, Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian, El Ratón Pérez) y Mario Ceballos (color, El Diañu). La narrativa gráfica es muy ágil, incluso cinematográfica en algunos momentos, coherente con el estilo que tiene el dibujo, que en algunos momentos utiliza un estilo con un deje onírico, irreal. Podríamos destacar el primer monólogo de Segismundo, uno de los puntos álgidos, tanto del cómic como de la obra de Calderón, en el que se van viendo imágenes parciales del personaje, que concluye, tras una vuelta de página, con la primera aparición completa del Príncipe encarcelado con todo su bestial aspecto en una viñeta a media página.

En resumen…

Adaptar a cómic uno de los grandes clásicos de la literatura universal tiene sus pros y sus contras. Por un lado, estamos ante una gran historia, con una enorme cantidad de capas de lectura, con reflexiones sobre lo humano y lo divino que aún hoy siguen vigentes. Es una historia que casi cuatrocientos años después de su estreno sigue resultando tremendamente potente.

Pero, por otro lado, precisamente el texto del que parte pesa como una losa sobre su adaptación. Las comparaciones son inevitables, más aún tratándose de una traslación de la obra de Calderón a un medio diferente para el que fue concebido originalmente. La limitación de espacio y la adaptación a un medio como el cómic ha hecho que sea necesario un resumen y una adaptación del lenguaje, con lo que la riqueza literaria del texto original se pierde en gran parte. El primer monólogo de Segismundo, por ejemplo, ha sido redactado de nuevo, se han quitado ciertos párrafos y se han intercalado viñetas de la llegada de Rosaura a la torre donde está preso Segismundo.

¿Se podría haber hecho una adaptación más fiel? Oh, sí, seguro. Pero posiblemente en lugar de en torno a las 100 páginas estaríamos yéndonos a las 300-400 y a un precio mucho más alto, y no es su objetivo. Lo que busca es hacer una adaptación a cómic de la obra de Calderón, centrándose en la historia y no en sus virtudes literarias. Es una muy buena carta de presentación de cara a nuevos lectores que, por el motivo que sea, no se hayan acercado a la obra original, pero en ningún momento funcionaría como sustituto de ella. Ni tampoco lo pretende.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.