Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La pieza

La pieza
Guion
Fernando Llor.
Dibujo
Rafael Vargas.
Tinta
Rafael Vargas.
Color
José Expósito.
Formato
Cartoné, 64 págs, color, 21x28 cm.
Precio
13€.
Editorial
Panini (eVolution Comics). 2019.

Fernando Llor se ha convertido en uno de los guionistas más activos y reconocidos del panorama comiquero actual. Son varias las obras que ha editado en los últimos años con Panini  y parece que la relación tiene cuerda para rato. Lo más interesante de este guionista es lo tremendamente heterogénea que resulta su obra. Le hemos leído historias de asesinatos al más puro estilo Cluedo (Sangre en el suelo), historias costumbristas con toque nostálgico (Ojos grises) o relatos de introspección en la mente de un genocida de la guerra de Bosnia (El espíritu del escorpión). Ahora nos trae La pieza, una historia de espías durante la Guerra Civil Española, con un marcado tono de aventuras que no se parece en nada de lo que había hecho con anterioridad.


La pieza
cuenta cómo el General Queipo de Llano organiza una operación secreta para destruir el famoso cuadro Guernica, y asesinar a su autor Pablo Picasso. La historia está contada desde la perspectiva de una pareja de republicanos que intentarán deshacer dicha misión y evitar la destrucción de una pieza que tiene una carga política que trasciende más allá de su valor artístico. La obra está apoyada en hechos históricos, pero la historia no pretende ceñirse en ningún momento al rigor de la realidad. Sus autores han reconocido que han recurrido a un personaje real como Queipo de Llano como «villano» de la historia porque, por lo que sabemos de él, encaja perfectamente como algo que podía haber hecho.

La obra busca aprovecharse de un contexto histórico para narrar una historia de espías, con acción, y que tiene todos los elementos propios de este tipo de relatos: el plan, los obstáculos y cómo deben de sortearlos, el amor que surge de la tensión y el peligro… Es una historia muy disfrutable y entretenida, que aprovecha lo que conocemos de los personajes reales para buscar la complicidad con el lector, pero que se podía haber contado igualmente con personajes ficticios y un cuadro que no existiese. Pero ver a ese Picasso cascarrabias, con su ego, que no teme plantar cara a quien se ponga por delante… es muy divertido.


Lo que más me ha gustado es cómo los autores consiguen momentos de intensidad narrativa gracias a escenas en las que cuentan con que el lector es consciente de todos los elementos presentes, incluidos el peligro y la probabilidad de engaños que cambien el devenir de la acción. Eso hace que te impliques más con los personajes y temas por su seguridad, lo cual es un factor fundamental en las historias de espionaje bélico. La historia tiene el ritmo necesario y los actos (presentación, nudo y desenlace) tienen una duración perfecta.

El dibujo recae en Rafael Vargas, que había realizado algunos relatos cortos de terror para Diábolo (15 historietas de casas encantadas, revista Cthulhu) y que hace un trabajo correcto. Si bien es un dibujo que por momentos carece de suficiente plasticidad, es compensado por un buen nivel de detalle en lo que respecta a fondos de viñeta, rostros de los personajes y detalles de paisajes. El dibujo de Rosa, la protagonista, recuerda mucho a la actriz sevillana Paz Vega, no descarto que sea una influencia real. El color es obra de José Expósito, que usa una paleta de tonos apagados que nos evoca la época en la que está ambientado el relato, pero que recurre a colores más intensos para aportar impacto a las escenas de más acción.


En definitiva, La pieza.

Una obra muy entretenida, con muchos ingredientes: espionaje, acción, personajes y hechos históricos reales,… Un guión bien construido, con prioridad para la acción frente al rigor histórico, y que consigue que el lector no se aburra. Si eres de los que se aburre de historias ambientadas en la Guerra Civil, no temas, el escenario es ese como podía haber sido otro, pero el motor de La pieza es la trama de espionaje, y lo demás es secundario. Un cómic diferente, disfrutable y que nos muestran otra faceta más del guionista Fernando Llor, un habitual ya de las nominaciones a premios de cómics en España.

Lo mejor: Lo entretenido que resulta. Lo bien conseguida que está la tensión acumulada.

Lo peor: Si te acercas a ella buscando un rigor histórico absoluto.