El cómic de fantasía es un género que me fascina. Es cierto que cada vez me cuesta más encontrar obras manga o del mercado franco-belga que merezcan la pena (del cómic americano ni hablo), por eso, cuando descubrí la existencia de La invocación de Ion me llamó mucho la atención. Pues bien, una vez leídas las 60 páginas de historia debo decir que es una de las novelas gráficas que más me han sorprendido en los últimos tiempos. Baste decir que me ha sabido a poco, que tengo ganas de seguir sabiendo cosas de sus protagonistas y que espero que eso tenga lugar en un futuro no demasiado lejano.

Manuel Gutiérrez, el guionista, ya demostró maneras en el género fantástico en su obra Sello de Dragón, de la que pude disfrutar el primer volumen (tengo que hacerme con el segundo). Pues bien, en este caso, Manuel no se lleva la acción muy lejos de casa. Nos traslada unos cuantos siglos al pasado, nos coge de la mano y nos pasea por el norte de una Península Ibérica que vive sumida en la oscuridad, en la magia y en los ritos paganos, donde podemos ser testigos de una serie de criaturas tanto milagrosas, como de pesadillas.

El héroe de la historia es Ion, un aprendiz de brujo con fuego en las venas, inconformista, con una sed de conocimientos y de aventuras que le hace incluso perder un poco el juicio y la razón. En esta primera aventura podremos seguirlo en su viaje de descubrimiento, donde invocará (de ahí el título) en su búsqueda de respuestas a su abuela Ereti. Este acto desencadenará el caos en su vida y en todos los que le rodean. Manuel logra crear con apenas unos golpes de teclado una serie de personajes que se me antojan fascinantes. Todos ellos están además muy arraigados en la mitología vasca y así podremos ver cómo la presencia de las Numinas (seres todopoderosos que pueden determinar el porvenir de las personas con su sola voluntad) es constante, al igual que el de las Sorginas (bruja en euskera) y de todo tipo de bestias.

Os voy a recomendar lo siguiente: Leed la obra, disfrutadla. Una vez terminada os mamáis bien con los extras y volvéis a repetir la lectura. Os aseguro que será mucho más enriquecedora. Los autores y la editorial han mimado el contenido adicional de La invocación de Ion. Hay una completísima y necesaria guía de personajes y de monstruos, así como un epílogo del historiador Richard Ibáñez que ayuda mucho a comprender la época en la que está enmarcada la historia.

Dejo para el final a Alex Nieto, dibujante de La invocación de Ion. Me ha sorprendido la capacidad de este chaval para plasmar un mundo nuevo de la nada con influencias que van desde Mike Mignola a Jeff Smith. Posee una habilidad especial para la acción narrativa y la caracterización de personajes. Ya había leído algo suyo en una alguna antología fantástica, pero es que su evolución es notable. Desde ya pongo su nombre en mi radar.

En resumidas cuentas: La invocación de Ion es un tebeo más que recomendable, sobre todo para aquellos que busquen leer algo nuevo. La edición de Sallybooks tiene un precio de lo más ajustado y además el acabado en tapa dura le sienta de maravilla a la obra.

Y recordad:

Lo que tiene nombre, existe