Llegamos al ecuador de este curioso evento con la primera parte de las otras tres series implicadas, tras la presentación el mes pasado de las series dedicadas a la Maravillosa Patrulla X, Next Gen y Rondador Nocturno, las versiones de los mutantes desaparecidos en 616 y recluídos en esta extraña línea temporal alternativa, universo de bolsillo o lo que sea esta interesante Era de Hombre X. En esta ocasión tenemos X-Tremistas, el cuerpo policial de la utopía -o lo que sea- creada por Nate Grey, Prisionero X, la mirada al interior de las cárceles que una utopía no debería necesitar, y Apocalipsis y los X-Tractos, el punto de vista de los que se oponen al sistema establecido. Vamos a por ellas.
Podríamos decir que los X-Tremistas son una especie de policía sentimental de la Era de Hombre X. El grupo formado por Júbilo, el Hombre de Hielo, Mariposa Mental, la Mole, Estrella del Norte y Moneta -no parece tener nada que ver con Monet St.Croix- pertenecen al Departamento X, y su labor es el rastreo y la detención de los mutantes que hayan desarrollado lazos afectivos, que como nos han dejado claro en entregas anteriores, están prohibidos en este mundo.
El principal problema que se le puede achacar a esta serie es que no termina de definir qué quiere ser. Un cuerpo policial dedicado a la represión emocional de los habitantes de la zona que controlan es una idea opresiva y tremendamente oscura, pero el tono de X-Tremistas es… de comedia. Por lo que ha contado en alguna ocasión la escritora Leah Williams, la idea detras de esta serie es la de personas LGBT forzadas a volver dentro del armario, de ocultar cuáles son tus auténticos sentimientos, pero el ambiente casi paródico, combinado con el dibujo de estilo un tanto humorístico de Georges Jeanty hace que X-tremistas deje un poso un tanto extraño, aunque no esté desprovista de interés. En un par de meses veremos cómo termina la historia, pero de momento diría que esta serie es la menos lograda de las seis.
En La Era de Hombre X: Alfa, vimos que Bishop, un miembro de la Patrulla X, tenía un lío con Jean Grey y le pillaron. En esta miniserie, Vita Ayala y Germán Peralta nos enseñan lo que hay debajo de las alfombras de este mundo perfecto, mezclando la típica historia de drama carcelario con el ecosistema mutante. Tenemos por aquí los típicos grupos de poder entre reclusos, y también un Lucas Bishop con un papel que recuerda bastante al que tuvo en la Era de Apocalipsis: quizás no sea consciente de la existencia de un mundo anterior, pero tiene flashes de una realidad diferente a la que ha dado con sus huesos en la cárcel. Esta serie tiene pros y contras bastante notables. En en lado positivo, tenemos que es una de las mejor escritas de todo el evento, con unos personajes mejor definidos y con una trama más interesante. En el negativo, que es posiblemente la menos independiente de las seis series, y hay que leer prácticamente todas para pillar por completo todo lo que está pasando. Pero claro, estamos hablando de un microevento que, en total, está formado por catorce grapas. Tampoco es tan grave, ¿no?
Ya están prácticamente todas las fichas encima del tablero. Nos han mostrado a los grandes héroes, a los aspirantes, a los policías, a los prisioneros… Sólo faltaba una mirada a los malos, a los antagonistas de turno. Y uno de los principales villanos de los Hombres X siempre ha sido Apocalipsis, uno de los primeros mutantes de la historia de la humanidad. Lo que ocurre es que en un mundo tan tremendamente torcido como para que los sentimientos sean considerados una aberración, En Sabah Nur y sus acólitos, tomando el puesto de profetas del amor. Y de ahí el look a lo años 60-70 que tiene esta serie por todas partes, con un deje cartoon de la mano de un muy inspirado Salva Espín. Ahora bien, ¿realmente Apocalipsis es una fuerza del bien en este mundo? ¿Tiene algún plan oculto por debajo de otro plan oculto? Bueno, dentro de dos meses nos enteraremos, ¿no?
Presentadas ya todas las miniseries de las que constará este evento, y empezando a cerrar tramas ya a partir del mes que viene, tenemos que decir que la extensión contenida y los autores fuera del circuito superheroico habitual están dando un sabor diferente a esta historia. Quizás La Era de Hombre X no vaya a pasar a la historia como una de las historias más memorables de la franquicia mutante, pero lo que sí está siendo es un soplo de aire fresco, una historia diferente en una parcela editorial que no atravesaba precisamente sus mejores años mientras esperamos la llegada de la gran esperanza. In Hickman we trust.
