Saludos en este último lunes del año, mis queridísimos lectores. Hoy comentaremos una obra titulada Ranm…

Ey,ey, un minuto. Paren las máquinas. ¿No es esta la misma sección reseñística que lleva todo el mes diciendo que aquí no se comentaría esa obra, Lamastelle-san?

Bueno, si, pero ya sabéis. El Hombre es una criatura inconstante, que decía el Benedicto de Branagh. Además, no os podéis quejar. Si no habéis seguido los enlaces que conducían a pistas evidentes de que estaba mintiendo cual bellaco y malandrín; no es mi culpa :-).

En fin, al lio, que el año se termina y hay prisa.

Ranma Nibun-no-Ichi es el superéxito de Rumiko Takahashi. A estas alturas de la historia supongo que ya todos sabéis de qué va esta historia ( a ver si dicen que si, y me ahorro escribir la reseña y aun así la facturo igual, astuto plan, a fe mia 🙂 ).

Ah, ¿que el muchacho de Caballo y Sabueso no tiene ni idea. Bueeeeeno, reseñemos pues.

Ranma es la evolución de la locura de los locos personajes de Maison Ikkoku. La autora se deja de cualquier atisbo de realismo o costumbrismo y se deja invadir por una realidad alternativa digna de Mortadelo y Filemón.

Peleas épicas,amenazas de gran mortandad que nunca se hacen realidad, amistades y enemistades que cambian y se alternan tan facilmente como se le da la vuelta a una moneda, mutaciones causadas por la humedad, hidrofobia y ailurofobia, amor verdadero…Ranma tiene de todo.

El guión nos lleva a través de historias cortas, aunque algunas pueden ocupar 1 o 2 tomos. A lo largo de los 38 tomos que salieron en Japón ( los mismos 38 que sacó Glenat ( continuando la edición que Planeta dejara inacabada ) y que se han convertido en los 19 de gran formato de EDT ). Aparecen ( y desaparecen, pobre Doctor Tofu, ¿qué sería de él? ) personajes nuevos y recurrentes a lo largo de toda la historia, haciendola crecer e impidiendo que se encasille en la eterna repetición de la misma situación. A lo largo de esa evolución, la seriedad de la historia va fluctuando, pero sin convertirse nunca en un drama que impìde que nos sigamos riendo.

Perdón, Lamastelle-san, pero seguimos sin saber DE QUE va esto.

Bueno, podemos resumirlo en que Ranma no quiere reconocer que le gusta una de las novias oficiales que su padre le fue consiguiendo en su infancia y se dedica a pelearse con todo lo que se mueve y diga ser más fuerte o hábil que él mientras termina sus estudios de instituto y huye del agua fria, de los gatos de las chicas chinas y sus bisabuelas…

¿Mandelocualo?No me he enterado de nada.

Bueno, os daré una pista visual.

El dibujo es sencillo y muy, muy dinámico. Es una de esas series donde los combates ( exagerados hasta al punto que harían que el Mono Borracho los echase del dojo ) no son ni confusos ni aburridos. Aunque la autora no se olvida de dibujar esos rincones tranquilos que tanto le gustan ( esas caminatas de Ranma por encima de la valla de protección del canal, por ejemplo ).

¿Por qué leer Ranma ½?

Te vas a reir. Mucho. Quizás todavía más :-). Es un clásico. Y a los clásicos se les respeta y se les lee :-).

¿Por qué no leer Ranma ½?

Buscas cosas serias y formales, no reirte hasta caerte al suelo. Puede ser caro. En la nueva edición, 19 tomos a 10 € cada uno son casi 200 euros.

Y ahora, si me disculpáis, es Navidad y he quedado con unos amigos en casa de los Tendo…

Feliz y Próspero 2014.