Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La casa de Té de Lamastelle-san: La nueva Isla del Tesoro. Así nació el manga.

Saludos, mis queridos lectores. Tras la locura que supone una mudanza, vuelvo con vosotros. Ah, que hartito estaba de vivir en el centro de Tokio. Mucho mejor aquí, en mi propia islita, donde poder organizar sin agobios combates de artes marciales entre hermosas mujeres para que pasen el rato entre ir de compras y jugar al voleibol playero y…Disculpad, es la hora de mi medicación ;-).

Bueno, vamos con ella, hablando de islas… Hoy toca reseñar una obra de esas que crean un género nuevo ellas solitas. Hoy hablaremos de La nueva Isla del Tesoro, de Osamu Tezuka.

Decir que te gusta el manga sin haberte leído esto es como decir que…

* Te gusta el cine y nunca haber visto una película muda.

* Te gusta la música negra y nunca has escuchado a Antonio Machín.

* Te gusta la fantasía y no te has leído El Señor de los Anillos.

Esta es la obra que, en 1947, creó el manga tal y como lo conocemos. Pero al mismo tiempo, no es esa obra. No, no me he vuelto aun más loco, queridos lectores. Os explico:

3En el texto que precede a la obra se nos explica como Tezuka ilustró el guión de otro mangaka. El resultado fue un pelotazo. Creó un nuevo estilo, trasladando parte de la forma de narrar de las películas de los dibujos animados al papel. Hizo que los lectores quisieran más historias largas dibujadas, no solamente tiras. Tras esta obra, el tebeo japonés siguió al estadounidense y al europeo al transformarse en un “formato” más, capaz de abarcar multitud de géneros de historias.

Quizás este texto cuenta demasiadas cosas al lector que quiere entrar en la historia con la mente limpia. Tal vez debería avisar de ello o estar situado al final del tomo.

Peeeeero, era la posguerra. Los originales se perdieron y allá por los años 80 ya no estaban disponibles para las Obras Completas de Tezuka. Así que, ni corto ni perezoso, redibujó la historia. Y de paso cambió algunas cosas del formato, el número de viñetas por página…y el final.

Así que es aquella obra pero a la vez no lo es.

Ah, y por cierto, sin haber leído la primera versión…pienso que el autor se equivocó cambiando el final.

Ahhh, blasfemia, herejía, que se haga el sepukku, cortad los dedos que han tecleado tal cosa…

Jo, como se pone la gente por nada :-). El final que leeréis en esta obra es que que su autor siempre quiso que tuviera, pero queda como sin fuerza. Lo entenderéis cuando lo leais.

Por cierto, que difícil es reseñar sin hacer espoileres 🙂

2Hablemos brevemente del dibujo. Un poco más arriba cito la relación entre el cine y las películas mudas. Algo similar tenemos aquí. Tras tantos años, autores, tendencias, influencias y avances en el arte del manga; nos encontramos con que para un lector o lectora de hoy en dia esta obra es algo totalmente fuera de lugar.

Tranquilos todos. Pasaría lo mismo si le damos a un niño criado con La casa de Mickey Mouse uno de sus primeros cortos.

Esta es una obra para leer relajadamente. Es rápida de leer, aunque seas un lector lento. Su narrativa visual le debe a los dibujos animados mucho más que los ojos grandes de los personajes. Lineas lmpias, fondos limpios, las lineas de movimientos justas para un público que aun no estaba acostumbrado al lenguaje visual del papel…Pero ( a pesar o por haber sido redibujada ) no se nos hace extraño. Es como ver una película de Bogart. Los coches, las ropas se nos hacen antiguas, pero la historia, la acción, los personajes están ahí.

1Lo mismo se puede aplicar al guión. Una historia sencilla, lineal, sin demasiadas complicaciones y muy fácil de seguir. Pasan cosas que un lector niño no se cuestionaría. Y nos e nos explican hasta casi el final. Visto con la óptica de la experiencia es un relato muy básico, pero que mantiene en vilo al lector tras tantas décadas leyendo historietas. Reúne la aventura y la acción que nos han atrapado desde que aquel ciego contaba las hazañas de héroes y Dioses a los pies de las murallas de Troya.

El tomo se completa con el diario del autor. En perfecto castellano para los que no leemos japonés :-). Solamente por ese documento vale la pena adquirir el libro.

¿Por qué leer La nueva Isla del Tesoro?

Es un clásico, una mirada a los orígenes que posiblemente desconocías. Es rápida de leer y la entenderás sin necesitar referencias culturales.

¿Por qué no leer La nueva Isla del Tesoro?

Eres un vago. No, en serio, no se me ocurren muchas razones para no leerlo si te gusta el manga. Aunque sea pidiéndola prestada o cogiéndola en una biblioteca.