Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La Casa de Té de Lamastelle-san: En la quinta hora Guerra 1.

Saludos, queridos lectores. Hoy tenemos una de esas obras que los veteranos tenemos que leer a solas. Porque si no, deberemos buscar excusas para esa lagrimita que se nos escapa.

Hoy reseñamos En la quinta hora Guerra 1. O de cómo enviar a una guerra a chicos de 15 años.

Lo primero que me llamó la atención de esta obra fue su título. Una frase así como misteriosa, críptica. Me recordó los títulos de novelas para jóvenes de los años 70 y 80. Una sensación más que una referencia clara.

Estamos en una tranquila isla rural. Hay una lejana y desconocida guerra. Y de pronto un Gobierno lejano decide que los estudiantes de tercer curso deben ser enviados a un combate lejano.

Enviados a la guerra. En la tarde le los viernes. Una asignatura más.

La historia empieza siendo costumbrista. Un nuevo curso. Adolescentes pesando en sus cosas. Hay una guerra, si; pero lo cercano, lo importante son ese chico, esa chica, tus amigos, preparar la comida…

Y de pronto un Gobierno que no conoces ni ves, con la voz de los profesores, decide que has de luchar, matar y quizás morir. Sin decirte la razón. Sin explicaciones. Has de ir a la guerra.

Podríamos pensar que la historia nos cuenta una metáfora ACERCA de la guerra. Pero no es así. Nos habla de LA guerra. El contraste entre la tranquilidad d ela vida cotidiana y la locura de una guerra desconocida es patente desde la misma portada. Vemos a una quinceañera vestida de marinero…con un fusil de asalto. Algo nos dice dentro de nosotros que en esa imagen hay algo que está mal, que no deberíamos tener que verla.

Sin mencionar nunca la muy horrible realidad de la guerra y los niños soldado, Yû nos la sugiere continuamente. Sin salir del día a día de esta isla veremos la dificultad de relacionarse de quien ya ha vivido la guerra. La dificultad de conseguir traer comida. La dificultad de poder comprar esa comida. Las voces de los niños preguntando qué hay para comer.

Nunca vemos nada horrible, nada realmente duro. Pero todo nos lo sugiere, nos lo trae  a la mente. Y la sensación nos hace pensar en eso de que es preferible una mala paz a una buena guerra.

No hay explicaciones. Se nos ordena armarnos, sin entrenamiento sin información. Hemos de partir a otra isla mientras nuestros compañeros nos despiden en el pequeño puerto de nuestro hogar. Quizás volvamos. Esto no es un juego, esto es la guerra. Y la luchan aquellos a quienes se supone que hemos de proteger de las guerras.

El tono es melancólico, triste…pero con una sensación de esperanza. Quizás vacua,pero eso es todo lo que nos queda al ver a nuestros amigos al partir hacia la guerra.

Y tenemos escenas de esperanza. Tenemos esas esperanzas a las que aferrarnos con o sin razón. Tenemos esa preciosa escena (si, puede que sea un espoiler) en la que las chicas de la clase están ocupadas…haciendo Lamastelle-san, ¿es eso ua toda prisa amuletos para su compañera. Quizás no todas se llevan bien, quizás algunas se lleven mal…pero una compañera debe ir protegida lomejor posible. y si todo lo que ellas pueden ofrecer son amuletos de tradiciones escolares, los tendrá.

Lamastelle-san, ¿eso en tu mejilla es una lagrimita? No, no, es que se me ha metido algo en el ojo… Polen, sin duda.

¿Y qué podríamos decir del dibujo? Tenemos un dibujo detallado y muy bonito. Con viñetas grandes que nos cuentan una historia lenta. Porque el tiempo no importa. Porque solamente debemos esperar a la tarde del viernes mientras vemos nuestra vida cotidiana. Centrado en primeros planos de los personajes, que nos muestran sus emociones y sentimientos.

El ritmo es lento, parecido al de esas películas de anime tranquilas y sin prisas que tanto se ven últimamente. No encontraremos trememndos combates ni acrobacias imposibles en esta obra.

Una cosa curiosa es que en los datos del tomo se nos habla del tomo 1 de 2, pero en la web de Planeta se nos habla de tres tomos.

¿Por qué leer En la quinta hora guerra 1?

Una historia costumbrista pero tierna y melancólica. con escenas que te dejan un sabor amargo. Un dibujo detallado, bonito y que transmite emotividad.

¿Por qué no leer En la quinta hora guerra 1?

Es una serie que tras una fachada de ciencia ficción  nos muestra lo que puede ser la realidad de una guerra y sus sinsentidos. No es un shojo inocente e inofensivo.