Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La casa de Té de Lamastelle-san: 1 or W. Mes de Rumiko Takahashi 2.

Ay, otro lunes más. Qué mal me sientan los lunes previos a las vacaciones de Navidad… Menos mal que tengo a mis queridos lectores para que se me pase el disgusto, que si no…

Hoy reseñaremos una obra de Rumiko Takahashi titulada…

Que no, que no es Ranma. Que no vamos a reseñar a Ranma…

Perdon, titulada...1 or W.

¿El qué?

DSC_0004Naaa, una tontería japonesa. Al parecer, combinando el kanji de 1 y el símbolo de la W se obtiene un sonido parecido al “sencillo o doble”. No me preguntéis mucho más. Nunca lo he terminado de entender.

Al igual que La Tragedia de P esta obra es un recopilatorio de historias cortas. Unidas por el uso de toques sobrenaturales. Os vais a cansar de ver fantasmas o espíritus, aunque as historias no son de terror o de alta fantasía.

El guión es de tono costumbrista ( si olvidamos a los espíritus que desencadenan las historias, claro está 🙂 ). Al ser historias cortas son más bien escenas largas que historias profundas y complicadas. Sin crear espoilers la mejor es quizás la de la abuela de Noriko y la visita por la herencia.DSC_0003

El dibujo es muy sencillo de explicar y describir. Realmente me está llevando mucho mas escribir la frase que el usar las cuatro palabras que describen a la perfección el aspecto visual de este tomo:

Takahashi en estado puro.

Por cierto, quisiera comentar alguna cosa sobre la edición. Bueno, mejor no, solo llamar vuestra atención ( ver la imagen destacada que acompaña a esta reseña ) entre la preciosa y minimalista “cubierta” y la fea y “nosécomodescribirlasincaerenlamalaeducación” portada. Y en la ficha de la web parecen confundir la sobrecubierta con la portada. Miad la foto y el pie de foto.

¿Por qué comprar 1 or W?

DSC_0002Son historias sencillas pero bien contadas. Terminan bien :-). No hay aquí horror deprimente. Hablamos de una obra de la **** autora de Ranma 😉

¿Por qué no comprar 1 or W?

Pues solamente se me ocurren dos razones. No tienes gusto en esto de los tebeos. O careces de liquidez monetaria en este preciso momento 😉