Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Kill or be killed, Volumen uno

Kill or be killed, Volumen uno
Guion
Ed Brubaker.
Dibujo
Sean Phillips.
Tinta
Sean Phillips.
Color
Elizabeth Breitweiser.
Formato
Cartoné, 128 págs, color, 28x18.5 cm.
Precio
16€.
Editorial
Panini (eVolution cómics). 2018.
Edición original
Kill or be killed #1-4 (Image).

Con Kill or be killed, el tándem Brubaker/Phillips/Breitweiser se adentra en el mundo de los justicieros. Cuando uno lee este primer volumen se nos vienen a la mente muchas referencias: desde las películas clásicas de la Cannon con Charles Bronson a la cabeza, hasta el mundo de los superhéroes urbanos como Daredevil o Spiderman, al Club de la Lucha, al Wanted de Mark Millar… y sin embargo no resulta un pastiche de todos estos referentes. O sí lo es, pero no en un sentido peyorativo.

Los autores nos presentan a Dylan, un joven estudiante universitario, tímido e introvertido, que convive con un tipo que a su vez se ha ligado a su mejor amiga, de la que está secretamente enamorado. Tras un intento fallido de suicidio se verá obligado a llevar una doble vida como justiciero que asesine a gente que se lo merezca. Comienza así una doble vida de estudiante por la mañana, y justiciero urbano por las noches. Su progresivamente más compleja vida sentimental no ayudará en nada a sobrellevar la situación en la que se ha visto envuelto.

Kill or be killed 1

Yo crecí bebiéndome todas esas pelis de la Cannon de la era de Menahem Golan. Y creo que Brubaker y Phillips también… Se nota ese homenaje, esa crítica velada a muchas situaciones de aquellas películas en la voz de Dylan. Me encanta por ejemplo esa escena tan clásica de dos punks atracando en el metro a una anciana y los diálogos que acompañan a la escena, dando voz a la opinión del protagonista diciendo que no es normal llegar a presenciar una escena así, que estés solo, que te de tiempo a actuar… incluso riéndose del aspecto de los ladrones. Resulta francamente divertido, sin llegar a desvirtuar una escena de tensión.

Y es que en el fondo no deja de ser una crítica a la figura del justiciero: En primer lugar porque, como reconoce el propio protagonista, es imposible llevar una doble vida de esa forma sin que nadie se de cuenta. Pero lo más importante es esa reflexión acerca de cómo es posible saber hasta dónde una persona es mala y merece esa «justicia». ¿No puede ser que una persona haya sido malvada pero se haya reformado? ¿Cómo puedes saber qué hace cada persona o qué piensa? Eso le sucede a Dylan, que tiene que encontrar a sus víctimas, pero no está seguro de quién debe ser su objetivo.

Kill or be killed 1
El personaje de Dylan nos va a recordar esas referencias al Club de la lucha y Wanted en cuanto a que es un tipo enclenque, tímido, pusilánime, que no se hace valer… y va a tener que enfrentarse, desde esa posición, a un mundo de violencia que le supera por los cuatro costados.  Su relación con Kira y Mason, su mejor amiga y su compañero de piso, comienza como un elemento narrativo para poner en liza la personalidad de Dylan, pero acaba siendo utilizado como otro elemento más de la historia, que contribuye a complicarle la vida todavía más al protagonista.

He pasado voluntariamente por alto el elemento sobrenatural de la historia. En primer lugar, porque creo que no deja de ser una excusa para plantear la historia que quieren contarnos los autores. Pero por otro lado porque, no se por qué, pero me parece que puede ser otro elemento en común con El club de la lucha… Prefiero analizarlo un poco más adelante, cuando vayamos avanzando en la historia.

Poco nuevo vamos a descubrir del apartado gráfico. Sean Phillips hace un trabajo muy cercano a esa ambientación urbana a la que ya no estábamos acostumbrados tras las últimas obras del equipo. El frío va a ser un elemento más de la historia, que está localizada en una Nueva York invernal, nevada, que tiene muchar repercusión gráfica (especialmente en el color) y en cierto modo contribuye a resaltar esa personalidad apocada y contenida de Dylan, cuyo lenguaje corporal y sus posturas encorvadas se ven exageradas a causa del frío. Phillips utiliza un diseño de página con viñetas sobrepuestas sobre otras mayores, y recurre con frecuencias a viñetas pequeñas en cierto modo apiladas, que representan esa continua contención del personaje. Otra composición frecuente en esta obra es el de página con el tercio externo en blanco donde se coloca el texto y en los dos tercios internos una splash page o 2-3 viñetas. No acabo de ver qué busca Phillips con esta composición, muy recurrente, aunque no dificulta la lectura en ningún caso. Hay un elemento de la historia, muy secundario, que es la obra del padre de Dylan, que trabajaba como ilustrador para revistas eróticas o independientes. Para esas ilustraciones, Phillips escoge un estilo radicalmente opuesto, muy pictórico, y de colores intensos.

Kill or be killed 1
Como comentaba en la reseña de Fatale, Brubaker y Phillips están colaborando cada vez más con Elizabeth Breitweiser en lugar de Dave Stewart. La colorista aporta un colorido poco habitual en los cómics de Stewart, pero no lo hace de manera gratuita. La gama de colores sigue siendo apagada, y más en una obra que tiene esta ambientación tan fría, pero sí hay escenas en las que se permite colores más satinados, como el paseo casi onírico por Nueva York del tercer número, o las ilustraciones para las revistas del padre de Dylan. Lo que más me gusta es el color de piel de Kira, que hace a parches, dando un aspecto de chica de piel blanca que con el frío siempre está con las mejillas y la nariz rosadas. Fijaos bien porque queda genial.

En definitiva, Kill or be killed, Volumen uno.

Otro gran acierto del tándem Brubaker/Phillips. Una historia que gira en torno de los justicieros urbanos y que utilizan como homenaje a otras muchas obras, pero sobre todo para recapacitar sobre la dualidad bien/mal y la dificultad de incluir a la mayoría de personas en una de las dos categorías. El planteamiento ya es todo un derroche de ingenio y de descubrir puntos de vista distintos para algo que hemos visto en mil ocasiones. Me va a encantar descubrir adónde quieren llevarnos los autores, deseando continuar la lectura… La serie consta de veinte números y se ha editado en EE.UU. en cuatro tomos recopilatorios, que presumiblemente serán los mismos que edite Panini.

Lo mejor: El color de Kira. Cómo se desmitifican muchas cosas de las historias de justicieros urbanos.

Lo peor: El precio, algo elevado.

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Kill Or Be Killed - Volumen 1
Vv.Aa and Image Comics
Precio: EUR 10,87