Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Jughead 2, de Chip Zdarsky y Ryan North

Jughead 2, de Chip Zdarsky y Ryan North
Guion
Chip Zdarsky, Ryan North
Dibujo
Derek Charm
Tinta
Derek Charm
Color
Derek Charm
Formato
Cartoné, 132 páginas
Precio
18 €
Editorial
Norma Editorial. 2018
Edición original
Jughead 7-11 USA

Recién estrenada la tercera temporada de Riverdale, tenemos una nueva oleada de cómics del Nuevo Archieverso. Acaba de caer en nuestras manos el cuarto tomo de Archie (próximamente es este mismo canal), y el segundo de nuestro tragaldabas favorito. ¡Jughead Jones ha vuelto! Y espera… esa chica que se ve en la portada… ¿no será…? ¡Sí! ¡Es!

jughead 8

Portada alternativa de Walter Simonson.

Jughead 2

En este segundo tomo de la serie más abiertamente humorística de New Riverdale tenemos dos historias, y una mala noticia. Y una buena. La mala noticia es que Chip Zdarsky, guionista del tomo anterior, abandona la serie acabada esa primera historia. La buena es que el sustituto es Ryan North, el responsable de La imbatible Chica Ardilla, y hace un trabajo que, aún teniendo un estilo notablemente diferente al de Zdarsky, no tiene nada que envidiarle en calidad.

Como ya pudimos ver en el primer volumen, aunque Jughead esté ambientado en el mismo universo que Archie, sus estilos son totalmente distintos. Podríamos decir que Archie es una dramedia adolescente, con sus líos de amoríos, las ofensas que jamás se perdonarán y demás. Jughead, en cambio, es una comedia sin matices, sin complejos. El objetivo de Jughead no es otro que hacer reír, y no lo oculta en ningún momento.

En la primera mitad del tomo, tenemos a Jughead intentando reconectar con su amigo Archie. Cada uno ha ido desarrollando intereses divergentes, Jughead sigue pensando en mundos de fantasía y en comida y Archie piensa cada vez más con… con las hormonas, eso es. Así, deciden irse a pasar un fin de semana a una cabaña en mitad de la nada, para encontrarse con… A estas alturas, todos pensamos que con un asesino en serie, ¿verdad? Pues no. Algo peor. Algo MUCHO peor. Se encuentran con una reunión de tooooooda la familia de Reggie Mantle. Spoiler: él no es la oveja negra. ¿Podría hacer algo aquí el Señor Weatherbee? Mmm. Quién sabe.

En la segunda historia, entra Ryan North a los guiones. Si en el primer tomo tuvimos a la dibujante de la Chica Ardilla, en el número 9 le damos la bienvenida a su guionista. En el anterior tomo, el estilo gráfico de Erica Henderson nos hacía recordar constantemente a la serie de Doreen Green (eh, te gustará su estilo o no, pero en el momento en el que abres un tebeo y está dibujado por ella reconoces su estilo al instante), y en este número, la forma de contar las historias nos lleva también a la serie de Marvel. ¿Recuerdas esos chistes absurdos a pie de página? Pues aquí también los vas a tener. En casi cada una de las páginas.

¿Y de qué va esta historia, entonces? North analiza lo que define a Jughead y se da cuenta de que tiene tres características principales: está obsesionado con la comida, no siente el más mínimo interés por las chicas y es un poco un desastre en las relaciones interpersonales. Habrá que hacer una historia que mezcle todo eso, ¿no? Pues de eso va. Jughead conoce a una chica que tiene ese je-ne-sais-quoi que le hace replantearse su desinterés por el sexo femenino y acepta salir en una cita con ella. Bueno, realmente, el je-ne-sais-quoi es que cuando conoció a la chica iba disfrazada de hamburguesa, era la chica anuncio de Pop’s. Y claro, eso para Jughead era irresistible. Y claro, la cita es una absoluta catástrofe. Y claro, la chica no se lo toma precisamente bien. El hecho de que la chica sea Sabrina, la bruja adolescente, hace que nos podamos esperar un recital de situaciones absurdas con un buen puñado de hechizos entre medias. No, tranquilo, no estamos ante una Sabrina como la de su reciente remake en clave de terror. Estamos mucho más cerca de una Sabrina clásica, la que hacía hechizos para facilitarle la vida amorosa y le salían del revés.

Y quizás este sea el gran éxito de este tomo. Está perfectamente integrado en New Riverdale, pero a la vez muestra un absoluto respeto por el estilo de los cómics clásicos de la editorial, tanto a nivel argumental como artístico. Derek Charm, el responsable del dibujo de este tomo, tiene un perfecto equilibrio entre modernidad y clasicismo, habiendo algún guiño a la escuela clásica. ¿Recuerdas que la nariz clásica de Jughead parecía una salchicha…? Pues algo de eso hay por aquí.

En resumen…

Uno podría pensar que en un cómic de una franquicia que lleva tantos años en el mercado, la libertad creativa sería casi inexistente y estaríamos ante un cómic hecho con plantilla. Pero no: en New Riverdale la libertad de los autores es total, tanto argumental, como en técnicas de guión como en estilo artístico. Así, la segunda parte de este tomo es, indiscutiblemente, un cómic de Ryan North. Betty y Verónica es un cómic de Adam Hughes. Sabrina… bueno, Sabrina es otra cosa totalmente distinta. Y así tenemos un cómic con autores que sienten un profundo respeto por el material original pero en el que hacen lo que les apetece hacer y se nota. Si el material de partida tiene potencial, los autores implicados están bastante por encima de la media y además hacen lo que les apetece hacer, el resultado no puede ser otro que uno de los cómics que más he disfrutado en los últimos meses.